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— Alguien ha estado de buen humor durante la última semana — comentó Namjoon cuando Taehyung llegó al Howling Wolf.
— Ocúpate de tus propios asuntos — murmuró Taehyung.
Se movió para ayudar a sus hermanos a abrir el bar. Parte de él se sentía culpable por tomarse un tiempo libre del trabajo para ayudar a Yoongi a adaptarse a su trabajo y a su nueva vida, pero Yoongi lo necesitaba más.
Al principio, Taehyung había estado preocupado por dejar que Yoongi comenzara su nuevo trabajo de camarero en un local. Sin embargo conocía al dueño. Miguel Rodríguez era un hombre oso solitario de unos cuarenta y tantos años, que perdió a su pareja hace mucho tiempo y era un buen amigo de Sean.
Miguel era un tipo decente y Taehyung sabía que el hombre oso protegería a cualquiera de sus empleados si sufrían algún daño. No le dijo a Yoongi que había hablado con Miguel después de llevarle al café. El rostro de Miguel se había oscurecido cuando Taehyung le habló de Seojoon. Por respeto a Yoongi, no le contó todo al hombre oso, solo lo suficiente para mantener a Miguel alerta.
No conozco a Yoongi desde hace mucho tiempo, pero pude decir cuando lo contraté por primera vez que es un buen chico que lo pasó mal, había dicho Miguel.
— Tierra a Taehyung — dijo Chanyeol, agitando una mano frente a su cara.
Taehyung no se dio cuenta de que su hermano menor estaba parado frente a él y le ofrecía una hoja de papel. Correcto. Se suponía que debían discutir algunos horarios de entrega.
— ¿Qué fue eso? — Preguntó Taehyung de nuevo, rascándose la cabeza.
Chanyeol le dirigió una mirada contemplativa. Entre los cuatro, Chanyeol había sido el inteligente, el único que ingresó a la universidad, para alejarse del maldito infierno y comenzar una nueva vida en otro lugar.
Taehyung se había enojado cuando Chanyeol se enteró de lo mal que iba el bar y se tomó un tiempo de la universidad para ayudarlos. Aunque nunca lo admitiría, apreciaba el par de manos extra. No dolía que confiara en todos sus hermanos. Con ellos, no había necesidad de vigilar su espalda.
Eso le recordó a Taehyung que necesitaba arreglar pronto sus problemas personales con Chanyeol.
— Este Yoongi debe estar realmente bajo tu piel, ¿eh? — Comentó Chanyeol — En el buen sentido, supongo. Namjoon dijo que te tomaste un tiempo libre para ayudarlo —.
Había curiosidad evidente en la voz de Chanyeol. Taehyung no se sorprendió. Aparte de sus hermanos y Sean, tenía problemas para dejar entrar a la mayoría de la gente. Mantener a los amigos y amantes a distancia le aseguraba que nunca se lastimaría, y que nadie se acercaría lo suficiente como para romper sus escudos. Solía tener tanto miedo de estar vulnerable y expuesto, hasta que llegó Yoongi.
A Taehyung le sorprendió que Chanyeol supiera el nombre de Yoongi en primer lugar. Por otra parte, entre los cuatro, Chanyeol poseía un extraño talento para leer a la gente.
