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Terminaron en una maraña de miembros en la alfombra de la sala de Taehyung, con Yoongi acostado de espaldas. Yoongi no recordaba gran parte del viaje de regreso a casa de Taehyung. No cuando era consciente del intenso calor corporal de Taehyung frente a él mientras montaban en la motocicleta. No necesitaba echarle un vistazo para saber que Taehyung lucía una erección por él, y él estaba igual.
— Quítate la ropa — dijo Taehyung bajo su oreja.
Yoongi se estremeció. Se alegró de que Taehyung tomara la iniciativa de quitarle la camisa por la cabeza. En este momento, el pensamiento lógico se le escapó a Yoongi. Una vez que terminó, Taehyung lo miró detenidamente. El lobo dominante se lamió los labios mientras recorría con la mirada su torso desnudo. Hasta esta noche, Yoongi nunca pensó que otro hombre lo encontraría sexy.
— Mierda, nene. Me vuelves loco de lujuria — murmuró Taehyung, enganchando los dedos en las presillas del cinturón de Yoongi. Sin molestarse en desabrocharlos, Taehyung tiró de sus jeans y bóxers, tirando los artículos a un lado hasta que Yoongi yació debajo de él, completamente desnudo.
Alcanzó el dobladillo de la camisa de Taehyung, su corazón comenzó un ritmo entrecortado cuando Taehyung le agarró los dedos, solo para darle un beso a cada nudillo. Taehyung, sonriendo ahora, se quitó la camisa.
La respiración de Yoongi se entrecortó al ver el pecho bronceado y cincelado. La tinta decoraba el cuerpo de Taehyung, junto con lo que parecían ser marcas de garras curadas. Claramente, este lobo dominante había visto una buena cantidad de peleas, y por su apariencia ganó.
Era muy tentador extender la mano y trazar cada marca con los dedos, pero Yoongi pospuso mentalmente esa tarea para más tarde, una vez que el calor entre ellos hirviese a fuego lento. Su pene dolorido era un recordatorio de que quería sentir a Taehyung enfundando la polla dentro de su culo, reclamando a Yoongi como suyo.
Taehyung no hace compromisos, se recordó a sí mismo. ¿Pero qué cambió? Taehyung le dijo que era mejor que mantuvieran la distancia y, sin embargo, lo besó primero. No. No importaba. Solo importaba el contacto de sus cuerpos. Yoongi se daría cuenta cuando llegara la mañana, porque los tontos dirían que no a un chico malo, tatuado y musculoso como Taehyung.
Yoongi buscó a tientas la hebilla del cinturón de Taehyung, preguntándose cuándo se había vuelto tan atrevido con un amante. Su experiencia en el dormitorio podría ser limitada, pero no era un ignorante. Conocía la mecánica básica.
— Necesitas saber algo — comenzó, mordiéndose el labio cuando Taehyung se puso de pie y con impaciencia se quitó los jeans.
El lobo dominante no llevaba ropa interior debajo. A Yoongi se le hizo la boca agua al ver la polla larga y espesa de Taehyung. Dios. Tan grande. Yoongi se preguntó si Taehyung podría meter la polla en su pequeño agujero.
