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— ¿Ya llegamos? — Gimió su Omega por tercera vez.
Taehyung se rio entre dientes y pasó una mano posesiva por la espalda de Yoongi, amando cómo Yoongi se estremecía con su toque, incluso ahora. Había pasado un mes desde el incidente del secuestro, cuatro semanas arreglando las cosas. Yoongi y él pasaron cada momento de vigilia disfrutando de su nueva vida como compañeros, pero esta noche, darían el paso final.
Darle a Yoongi su marca de reclamo había sido una prioridad, pero Taehyung quería asegurarse de que Yoongi estuviera listo. Yoongi había estado ocupado ayudando a Jin a mudarse a Green Creek Valley. Arreglaron las cosas con los padres de Yoongi. Después del incidente con Seojoon, finalmente admitieron sus errores. Yoongi todavía tenía mucho camino por recorrer antes de perdonarles por completo, pero Taehyung sabía que con el tiempo, todas las heridas sanarían.
— Pronto — Prometió. Manteniendo la mano en la espalda de Yoongi, le instó a avanzar mientras se abrían las puertas del ascensor.
— ¿Me vas a llevar a un buen hotel para follarme? — Preguntó Yoongi, con esperanza en su voz.
— Aún mejor. No necesitamos lujos — le dijo Taehyung.
Condujo a Yoongi frente a su nuevo apartamento. Su antiguo lugar había cumplido su propósito. Un espacio de estudio estaba bien para un soltero, pero no para lo que tenía en mente. Yoongi le dijo que quería tener hijos y Taehyung estuvo de acuerdo. Este nuevo lugar suyo sería perfecto. Sin embargo, parte de él estaba preocupado. Tomó la decisión sin Yoongi, queriendo que fuera una sorpresa.
¿Y si a Yoongi no le gustaba el vecindario o el lugar que eligió?
Taehyung sacó la llave del bolsillo.
— Extiende la mano —.
Yoongi le ofreció la mano. Taehyung puso la llave en la palma. Su compañero se congeló.
— ¿Qué es esto? —.
Taehyung desató la venda de los ojos, esperando la reacción de Yoongi. Yoongi respiró con dificultad, mirando los números en la puerta.
—Echa un vistazo, bebé — animó Taehyung.
Yoongi abrió la puerta principal. Nervioso, vio a su pareja explorar el lugar. Todavía no tenía muebles. La luz entraba a través de las amplias ventanas, en lo que Taehyung imaginó que sería la sala de estar y el comedor. Siguió a Yoongi al primer dormitorio y al baño. Finalmente, terminaron en la cocina cerca de las ventanas.
— Taehyung, esto es... — La emoción atascó la garganta de Yoongi. Acercándose, Taehyung envolvió los brazos alrededor de su pareja y aspiró el familiar y reconfortante aroma de Yoongi.
— Eso es, amor. Este es nuestro nuevo lugar. ¿Te gusta? — Taehyung no pudo evitar la preocupación en su voz. Resultó que no tenía nada de qué preocuparse. Yoongi se retorció en sus brazos para mirarlo.
