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Los cuatro salieron del jeep de Namjoon. Taehyung podía sentir las olas de energía excitada que salían de sus hermanos. Podría haber hecho esto por su cuenta, pero el efecto no sería tan similar al de cuatro lobos dominantes intimidantes que harían cualquier cosa para proteger a su manada.
Esto era correcto. Taehyung consideraba su pequeño círculo como una manada, y Yoongi se convertiría en parte de su manada ahora. Durante la semana, Yoongi había llegado a conocer a los demás. Su pequeño Omega posesivo hizo un esfuerzo por pasar por el bar cuando llegó la hora del almuerzo. A veces, Yoongi traía café para Taehyung y sus hermanos. Lentamente, Yoongi también se abrió camino hasta el corazón de sus hermanos.
— Lugar elegante — comentó Seunghyun mientras estaban en el estacionamiento.
El hotel Five Stars era el hotel más caro de su ciudad. Namjoon tenía razón. Seojoon ciertamente no intentó ocultar su identidad. Quizás el bastardo se había vuelto demasiado confiado. Después de todo, Seojoon llegó a la ciudad pensando que Yoongi estaría solo, fácil de intimidar y asustar para volver con él. Bueno, si Seojoon asumió eso, entonces el idiota no sabía nada de Yoongi.
— Hagamos esto — dijo Namjoon, haciendo crujir los nudillos.
— Recuerda, estamos aquí para advertir a Seojoon, no para matarlo — Chanyeol dirigió esta declaración a Taehyung.
Seunghyun resopló.
— No actúes como un marica ahora —.
Chanyeol se puso rígido. Taehyung no estaba preocupado. Todos sus hermanos sabían cómo sortear una pelea. Demonios, Namjoon era un ex soldado, y Seunghyun solía participar en peleas ilegales de cambia formas hasta que Taehyung lo detuvo. Chanyeol podría tener el cerebro, pero su hermano menor tenía su parte de cicatrices de cambia formas dominantes lo suficientemente tontos como para desafiarlo.
— Suficiente, no peleemos entre nosotros, — dijo Taehyung, tomando el mando — Namjoon, ¿estás seguro de que Seojoon estará en la habitación a esta hora del día? —.
— Positivo. Maurice ha estado vigilando sus movimientos — Maurice era su espía improvisado y uno de los amigos de Sean que trabajaba como jardinero en el Five Stars.
— Vamos entonces. Todos por la puerta trasera — dijo Taehyung.
Todo el mundo conocía el plan: entrar y salir sin que se dieran cuenta. Los cuatro se dirigieron al tranquilo muelle de carga del hotel. Namjoon llamó a Maurice. Taehyung miró su reloj de pulsera. Habían pasado siete minutos.
— ¿Dónde está? — Preguntó Seunghyun.
Tan pronto como lo hizo, la puerta se abrió, revelando a un hombre de aspecto gruñón, pero fuerte, de unos treinta años. Maurice los dejó entrar.
— Recuerden, entren a su habitación y hagan lo que vinieron a hacer — dijo Maurice, mirando a Taehyung a los ojos. El otro cambia formas colocó una tarjeta-llave en la palma de la mano de Taehyung.
