Estoy experimentando el escribir con éste género, tengánme paciencia, por favor. Éste quizás es decepcionante, pero no es porque no tenga una idea... es porque sigo teniendo vergüenza aunque en os pasados haya escrito que a ustedes les hacen hasta lo que no AJAJAJAJAJA.
Ya me voy urhdkd.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
♧Gustav cumplió su objetivo, ¿habrá un cambio en su actitud?♧
Cuando hablamos de Gustav podemos percibir que posee éstas cuatro características como tu amo:
♧Es muy estricto. ♧Se enoja por mínimos detalles. ♧Le gusta ver tus pies descalzos. ♧No te permite usar más ropa de la necesaria. ♧Le gusta que llores, el sentido de protección que le da el limpiar tus lágrimas le excita.
♧♧♧
¿Cómo habías terminado así?
Lo único que recuerdas es que hacía seis meses habías conocido a un hombre extremadamente lindo, que te invitó a salir y después de conocerlo brevemente te cautivó en muchos aspectos y con el que te sentías muy cómoda.
Un mes después estabas en su casa, amordazada.
Pronto supiste que te había acechado meses antes a esa primera cita, porque todo fue meticulosamente planeado desde aquella vez en que conoció a tu dulce persona en el supermercado.
Habías luchado demasiado por escapar, pero no lo lograbas, su constante manipulación te hacía sentir pena por dejar a lo más cercano a una familia que tenías, evidentemente terminabas con él limpiando tus lágrimas y elogiando tu persona.
♧♧♧
—Mi pequeña mujercita —Sonrió al verte viendo la televisión—
Te levantaste de inmediato, no queriendo que se enfadara por algún detalle mínimo. Tus ojos cristalizados y manos temblorosas fueron lo primero que él vió.
Así que era un buen momento para probar qué tanto le amabas.
Tomó asiento en el sofá individual y te miró fijamente, notando tu labio inferior temblando con lo que parecía ser miedo.
—Ven aquí, pequeña.
Palmeó su regazo, su miembro erecto ante la vista de tus lindos pies descalzos caminar hacia su lugar.
Te diste la vuelta y te sentaste en su regazo tratando de no jadear cuando tomó tu cintura y te acomodó más para que tu lindo trasero quedara alineado a su polla.
Hizo que descansaras tu espalda contra su pecho y al notar que tu cabeza estaba reposada en su hombro pero viendo del lado contrario, tomó tu barbilla con su dedo índice y pulgar, haciéndote mirarlo.