Advertencias: Menciones de acecho, sexo contra la pared, torcedura de papá, suave oscuro Georg, texto alusivo a violencia leve.
♡Todo comenzó en aquél bar♡
Te conoció en diciembre, una noche de "adultos", tu sabes: salir con unos amigos y sus parejas a un bar después de cenar para emborracharse y hablar de sus vidas.
Te vió luchar —algo (mucho muy) avergonzada— con el chico que anteriormente fue tu novio. Vió tus lindos ojos cristalizarse ante cada insulto, regaño y lo que malditamente fuera que te dijera.
Por más que negabas y pedías amablemente que hablara más bajo para que no hiciera una escena (cosa que el total imbécil bueno para nada ya estaba haciendo) más grande —pues todos los ojos estaban puestos en ustedes— él parecía no entender tus peticiones y elevaba muchísimo más su voz.
No podía creer que nadie le frenara, más que nada por la forma en la que se expresaba de tí.
Así que no vió otro remedio más que acercarse a la mesa y tomar al chico del hombro para que se tranquilizara.
Todo llegó a los extremos, puesto que el chico se puso violento y... Georg esa noche tuvo que romper una nariz nada bonita de una forma... nada bonita tampoco.
Cuando dejó al chico inconsciente y se giró para asegurarse que estuvieras bien sólo pudo ver un bolso en el asiento. Lo tomó sin dudar y salió del lugar sin importar los llamados de sus amigos.
Corrió por las calles de Hamburgo con jadeos descontrolados y el bolso en su mano, hasta que te encontró, llorabas avergonzada en un pequeño techo de una tienda local, te abrazabas a tí misma y temblabas un poco. Así que se acercó con cautela, fascinado.
—Hola~
Soltaste un gritito, pues no esperabas que estuviera alguien cerca de tí.
—H-Ho-Hola... —No pudiste evitar tartamudear—
—Lo siento, dejaste tu bolso en el bar.
—Oh, eres —Le reconociste— Eres el chico que trató de tranquilizarlo.
—Me gusta más el nombre Georg —Lo dijo de una forma cómica para sacarte una sonrisa—
Lo logró de inmediato, así que sonrió contento y te tendió el bolso, lo tomaste avergonzada.
—Lamento haber huido... me sentí muy humillada por ese comportamiento.
—No, no te preocupes, no me debes nada.
—No, déjame darte dinero, mira tu mano... —Le miraste apenada—
—No hace falta... no me debes nada, pero mira, ¿qué te parece si mejor te acompaño a tu casa y platicamos de por qué actuó así? Yo si que no aceptaré un no por respuesta. —Sonrió—
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one shots ; KAULITZ CUFFLINKS and G'S
FanfictionAdelante, Alien. Bienvenid@, ponte cómod@ que este espacio es para soñar con las estrellas ⭐️ #29 - georglisting