You are my destiny

Capítulo 40

Pasan un par de días y mi felicidad y mis ganas de decir... eso comienzan a asustarme.

¿En serio estoy viviendo yo esto?

¿En serio pienso en las palabras encriptadas?

Jungkook y yo hemos pensado pasar el fin de semana en Samsan-myeon. Según me ha contado, un amigo le deja un apartamento allí, y hemos hecho un montón de planes, entre ellos me quiere llevar a una playa llamada the black. Me ha dicho que es una playa de callaos y arena negra que suele estar vacía de gente y desde donde, según él, se puede ver un precioso atardecer.

Estoy preparando en una bolsa las cosas que me voy a llevar. Jungkook pasará a recogerme dentro de tres horas, y yo disfruto del momento mientras escucho mi música de fondo. En ese instante suena mi teléfono y, al ver que es Namjoon, sonrío y saludo:

—Pero si es mi gran Kim Namjoon..., qué honrado me siento por tu llamada. ¿Qué tal por Incheon?

Un silencio raro hace que mi sonrisa se desvanezca en cuestión de segundos, y luego oigo que dice:

—Minie, estoy en Seúl.

El vello de todo mi cuerpo se eriza. Sé que ha pasado algo malo.

—No te asustes —prosigue—, pero Yoon Gi está en el hospital.

Me asusto. ¡Claro que me asusto! Me siento en la cama y pregunto con un hilo de voz:

—¿Qué ha pasado?

Oigo a Namjoon suspirar y a continuación murmura:

—Shin Hye lo ha dejado. Y se ha tomado un bote de pastillas.

—¡Joder! No..., no..., no...

—Tranquilo. Está bien. Ahora Taehyung está con él y yo he aprovechado para llamarte.

Oír eso me hace cerrar los ojos. Mi mente se bloquea, se queda en blanco. Sé cuánto quiere Yoon Gi a Shin Hye. Y de inmediato abro los ojos, me levanto y digo:

—Me voy en el primer avión que salga hacia allá.

Sin más, corto la comunicación y, tras tomar simplemente mi bolso y el móvil, corro hacia el aeropuerto sin pensar en nada ni nadie más. Solo en Yoon Gi.

* * *

Cinco horas después estoy en Seúl, llegando en un taxi al hospital. Cuando he encendido el móvil al bajar del avión me han saltado diversas llamadas perdidas de Jungkook y Jung Hyun y también varios mensajes. Ver eso me hace darme cuenta de mi error. Debería de haberle avisado.

¿Lo llamo? ¿No lo llamo?

Uf, dudo. La verdad es que estoy nervioso y, como me diga algo fuera de lugar, me conozco y...., bueno, mejor que no.

Cinco minutos después, cuando llego al hospital, mi teléfono móvil suena. Es Jungkook. Ahora lo tengo que atender sí o sí y, contestando, digo:

—Lo siento..., lo siento...

—¿Dónde estás? ¿Qué ocurre?

Veo a Taehyung más allá, se está fumando un cigarrillo, y entonces el me ve a mí. Nos saludamos con la mano y camino hacia el mientras respondo:

—Estoy en Seúl.

—¿En Seúl? ¿Cómo que estás en Seúl? —pregunta sin dar crédito.

Asiento como si él me fuera a ver, y le explico:

—Me han llamado. Yoon Gi está en el hospital.

—¿Qué le ha pasado? ¿Está bien?

Llego junto a Taehyung, nos damos un abrazo y le respondo a Jungkook: