10 - Feels like family

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"Voy a volverte a besar como aquella ve' que el sol se escondió
Mientras la noche llegaba
No sé qué sucedió pero me perdí en tu mirada."

Daphne Gray

—¿Te ha gustado? –le pregunté a Aaron.

—Sí, mucho, la verdad.

Habíamos visto "Call me by your name", una de mis peliculas favoritas. Era pronto por la tarde, la noche anterior me quedé a dormir en su casa ya que estaba algo agobiado por Sea. Algo pasaba con ella y Dylan.

Le di un beso antes de ir al baño a arreglarme un poco de haber estado tumbada, y en ese momento me llegó un mensaje de Jules.

"necesito que vengas,
algo ha pasado."

Me susté bastante ya que normalmente ella no suele decirme las cosas así, me las dice y ya.

—Eh, Aaron, me tengo que ir... –dije saliendo del baño.

—¿Ha pasado algo? ¿No que te quedabas a dormir?

—Eh, sí, pero Jules me ha mandado esto –le enseñé el mensaje —, y no puedo no ir, ya sabes, codigo de amigas –le añadí una pequeña risa para apaciguar la tensión.

Aaron asintió con la cabeza y me acompañó hacia la puerta. En el camino –que era un pasillo– vi a Dylan tumbado en el sofá con una bolsa de nachos, queso fundido y una coca-cola.

—¿Tú no tienes casa? –pregunté de broma.

Él no me miró, estaba viendo Modern Family en la televisión muy concentrado.

—Sí –dijo con la boca llena de nachos —, ¡de hecho tengo cuatro!

Aaron y yo nos reímos, dije adiós a Dylan y recogí mi bolso del mueble de la entrada.

—Siento mucho que no me pueda quedar –le dije a Aaron —, ¿mañana surf?

—Siempre hay surf, ¿no? –sonriente me dio un beso –. Si pasa algo, avísame, ¿vale?

Yo asentí y me marché rumbo al apartamento.

Por el camino pensé en que podría haber pasado. Jules es una persona que se guarda mucho las cosas para ellas así que si en alguna ocasión necesita hablar con alguien es porque, seguramente, esté a punto de explotar.

Al llegar me di cuenta de que mi madre no estaba, bien, mejor, así podríamos hablar de forma más tranquila.

—¿Jules? ¿Estás?

—¡ME VOY A VOLVER LOCA! –aparece desde la habitación —. Dios mio, Daph, me gusta mucho.

¿Qué?

—¿Quién?

—Harper.

—¿Harper?

—Sí, el chico callado y misterioso de la fiesta.

—¿Y desde cuando os veis? –pregunté muy confundida.

—Desde que tú te ves con Aaron...

—¡¿Cómo?! ¡¿Y yo no lo sabía?!

—Es que... –casi se puso a llorar —. No sé qué me pasa.

—Ay, Jules... A mí tampoco con Aaron.

—Aunque que me guste no es por lo que te he llamado.

Se sentó en el sofá junto a mí, muy seria.

—A veces se queda quieto y es como que... se va. Es decir, a lo mejor estamos hablando y nos quedamos en silencio y se queda como... ¡en coma! Es muy raro y tampoco quiero preguntarle. He notado que es muy reservado con su vida más personal y no quiero agobiarle, creo que tiene algún tipo de ansiedad o algo...

Vaya, vaya... Con que chicos poco sanos, ¿eh, Jules? Mal vamos.

—¿Has ido ya a su casa? Quizás eso te da más información sobre él, aunque si de verdad os gustáis deberías de preguntarle desde el respeto y el cariño y él debería responderte si te lo quiere o no contar, Jules –dije.

—No, intenté decirle una vez que si tenía alguna película guay para ver en su casa y me dijo que en su casa no hay nada "guay" que ver. Es todo muy extraño –exhaló —. Y sé que debería preguntarle, pero es que no se si yo a él le gusto o qué y prefiero no cagarla...

—Ya veo... Bueno mientras tanto... disfruta supongo. Me alegro por tí, Jules –le di un abrazo. Sé que lo necesitaba.

***

Para cenar decidimos salir por ahí a una pizzeria en el centro de Grace Bay.

Al sentarnos nos dimos cuenta de que al lado había alguien familiar... ¿Sea? ¡Sea!

—¡Hey, chicas! –dijo ella acercándose.

Iba guapísima, como siempre. Su cabello rubio clarito con un lacito azul detras en un pequeño recogido, un top de cuadros blancos y azules y la falda corta también del mismo azul. Llevaba uno mocasines blancos y con las hebillas doradas a conjunto con los pendientes de flor.

—¿Qué haces aquí, guapísima? –le pregunté.

—¿No te lo ha dicho Aaron? –negué dudosa —. Ah, pues es que este día todos los años nos juntamos las familias y cenamos aquí, ya que estáis... ¡uniros también! –exclamó —. Yo he traído a unas amigas por eso he llegado antes.

Y así fue como la madre de Dylan, su nuevo marido, la madre de Aaron y Sea, Sea, sus amigas, Dylan, Aaron, Jules y yo terminamos un día de julio cenando pizza mientras escuchábamos a un hombre tocar el violín y frente a la playa.

Fue... perfecto. Un instante que casi se podía tocar las nubes en él.

—Falta Harper –me murmuró Jules cuando me vió que miraba la escena casi sin creérmelo.

—Falta Harper –afirmé —. Pero si de verdad te gusta, dejará de faltar. Vas a empezar a invitarlo a los planes en grupos.

—No sé si querrá...

—Si no quiere voy yo a su madriguera de loco y lo saco de los pelos, ¿estamos? –la amenacé.

Ella asintió y después nos reímos.

Fue un dia genial. Fui feliz.

Y sobretodo; me di cuenta por primera vez en mucho mucho tiempo que estaba donde me tocaba, y encima, encajaba.

Eran mi familia.

Grace Bay.

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2023 ⏰

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