Esa pregunta resonó por su cabeza como un eco eterno, tanto tiempo esperó a que alguien le hiciera esa pregunta y ahora que el chico delante suyo lo hace, está indeciso, sus dudas son demasiadas como para que Ihsan las responda todas, además el chico parecía cansado. Él sentía algo familiar en ese cansancio, como un recuerdo aterrador que quiere mantener reprimido. Decidido, deja de lado la divagancia y, mirándolo fijamente, hace su primera pregunta
— ¿Por qué ahora?
— Ahora qué?
— ¿Por qué me buscaron ahora y no antes?
— Eso es sencillo, porque no lo sabíamos. Hace una semana murió la Emperatriz Viuda, la Princesa Imperial Umay descubrió pergaminos en la habitación de la difunta Viuda donde se hacía mención al embarazo de la Doncella Turhan, decía que la enviaron a un pueblo lejano donde nadie había oído hablar de la realeza, por si nacías rubio. También en otros escritos hablaban sobre tu guardián, lo habían mantenido encerrado hasta que el emperador mandó a Umay a liberarlo— Selim miró sobre su hombro a aquel ser que lo seguía a donde iba, ahora entendía porqué no lo había ido a buscar antes, estaba prisionero por su abuela— no tengo más información sobre este asunto, ¿qué más desea saber?
— ¿Cuántos hijos tiene el emperador?
— Seis príncipes contándote a ti, y una princesa, Umay. ¡Sabes, hasta hace unos días yo era el 5to Príncipe, ahora soy el 6to, mi número favorito!
Aunque Ihsan alzó la voz, no se oía con entusiasmo, Selim se vio incrédulo ante esto, pero aún así preguntó— ¿Dónde está la Emperatriz?
— Ella murió durante el parto de Umay
— Ya veo, lamento tu pérdida, yo también perdí a mi madre
— Está bien, yo era muy joven como para recordarla, así que mi dolor es poco comparado con el de mis hermanos mayores— la sonrisa del joven transmitía sinceridad y despreocupación— o el suyo, lamento profundamente su pérdida, me hubiese gustado conocerla
— Gracias, ella era una mujer amable y determinada, te hubiese dado un dulce— tras unos momentos de silencio hace la siguiente pregunta— ¿Tú qué opinas de que nuestro padre le fue infiel a tu madre con la mía?— sabía que era una pregunta fuerte y hasta descarada, pero quería saber con qué ojos lo veía este chico.
— A mi parecer, su Majestad es innegablemente culpable de adulterio, tanto mi madre como la tuya son víctimas indiscutibles, lamento por lo que pasó la señora Turhan, estoy seguro de que la emperatriz te hubiera aceptado como su hijo— respondió acercándose al final del pasillo, ya afuera se giró hacia su hermano y se inclinó ante él— sé que actualmente lo único que nos une es la sangre, pero espero que podamos ser cercanos y que algún día nos dirijamos el uno al otro como hermanos
Selim se quedó helado ante esas palabras, como si el tiempo se congelase y solo existieran esa palabra, hermanos. Realmente no le gustaba llamar a nadie así, le desagradaba la idea, pero nada perdía si lo intentaba.Cuando salió de su trance, se dio cuenta de que estaban en otro lugar, caminando como antes, posiblemente Ihsan comenzó a caminar y él inconscientemente lo siguió. Al voltear, el guardián lo miraba incrédulo pero sonriente, este le hace una seña para que mire al frente, al volver la mirada, en las puertas de un gran palacio se encontraba su adorada Laika, con un nuevo collar dorado, símbolo de la familia real, corrió hacia él y lo derribó alegremente.
Ihsan observó la escena
— Éste es el 5to Palacio, aquí residirán, yo me mudaré en unos días. Si me disculpan, tengo deberes, Ayşe los llevará a su aposento— tras una leve pero respetuosa inclinación se marcha dejándolos solos con la criada, esta se presenta.— Mucho gusto Su Alteza, soy Ayşe, la niñera del 5to Palacio, estoy a su servicio— presentó mientras mantenía la cabeza abajo, sin mirarlo.
El príncipe la miró cansado, realmente lo estaba, habló más de lo normal, realmente cansado. Su madre, Turhan, solía decirle que las mujeres de cabello negro eran fiables, Ayşe tenía el cabello negro, en este lugar, los colores no son aleatorios y él lo sabía. Solía creer que su cabello dorado significaba que sería un guerrero, eso le dijo su madre, ahora entendía que solo lo dijo para que dejara de preguntar.
— Por favor, llévame a mis aposentos
Ella asintió y abrió la puerta para que entren, al entrar pudo notar instantáneamente una cosa, a Ihsan le gusta el verde. Finalmente, llegó a su habitación, en el tercer piso, era muy espaciosa, más grande que toda su cabaña, entraban como cinco de ellas allí. Se acostó en la cama, muy suave, demasiado, incomodaba un poco, aún así se quedó dormido.
El pelirrojo se recostó a su lado y lo observó dormir, durmió mucho, hasta la mañana siguiente.
ESTÁS LEYENDO
El Ilegítimo 5° Príncipe
FantasyTras la muerte de su madre fue exiliado a las montañas y marginado, pero años despues un joven le revelaría la verdad de su vida y lo llevaría a su destino