El Ilegítimo 5° Príncipe

Capítulo 7: Que pase

Era un día lluvioso, pero eso no parecía importarle a Laika, quien corría de un lugar para otro suplicando salir, rascaba la puerta y volvía a su carrera.
El guardián la observaba curioso desde el sillón de la gran sala y se rió cuando la can se dio contra la pared. Selim practicaba pacientemente su caligrafía en el escritorio cerca de la ventana, ya llevaban cuatro días en la capital, honestamente creyó que sería más ruidoso, pero usualmente el único ruido que oye es a su mascota y a su Guardián jugar, que ruidosos.

Si se aburría en su escaso tiempo libre preferiría ayudar a Ayşe con sus labores, chusmeando con ella se enteró que enviudó hace unos años y tiene dos hijos, quienes ya están casados, la ayuda porque, desde que Ihsan se mudó, las sirvientas dejaron de hacer su trabajo, por lo que Ayşe debió hacerlo todo sola.
Selim no era tonto, no era porque su niñera le tenga cariño o respeto, era porque es la 5ta Niñera Imperial y no podía descuidar al 5to Príncipe o al 5to Palacio, se trataba de deber y lealtad al imperio.

Alguien toca a la puerta y Selim ordena que pase, Ayşe entra y con una reverencia da la noticia que tanto había esperado el joven.

— Su Alteza, el Príncipe Ihsan está aquí
— Que pase, que pase— respondió dejando de lado la pluma y levantándose de la silla, Ayşe asintió y se retiró.

Selim y su Guardián también se retiraron para dar la bienvenida, como se debe.

Ihsan entró acompañado de un alto caballero que sostenía una sombrilla o paraguas, este tenía el cabello negro con destellos azules y ojos acaramelados. Ante los ojos de Selim, el joven príncipe parecía menos cansado a pesar del largo viaje, se preguntaba si acaso su carruaje también volaba.

— Bienvenido, 6to Príncipe ¿Cómo estuvo tu viaje?— dijo con una leve reverencia el rubio de ojos azules, esto sorprendió al joven, quien sonrió a Ayşe satisfecho.
— Fue un viaje tranquilo, gracias por su preocupación. Veo que estuvo estudiando.
— Si, Ayşe es un gran instructor. Pasa y siéntate, algo de té no nos hará daño.

Los príncipes se dirigen a la sala de reuniones, la sala estaba dirigida para reuniones personales, no políticas o importantes.
Al sentarse comenzaron a hablar de la provincia a la que viajó, como un amigo preguntando por las vacaciones del otro, hasta que Ihsan hace una pregunta inesperada.

— Cómo es Unny? Ese es el pueblo al que fue su madre, cómo es?
— Unny..?— era una pregunta trivial, pero tocó un punto sensible en él, se puso sorpresiva e inmensamente cabizbaja, esto alteró al chico, miró al pelirrojo, quien estaba tan curioso como él.
— Si no quieres responder está bien— agregó nervioso, no quería dejar una mala impresión.
— Es un pueblo pequeño, hay más hombres que mujeres, raro no? Tiene montañas hermosas y mucha agua potable, no cae mucha nieve, en el verano hay viento frío, así que es soportable. La gente es muy conservadora y tienen muchas reglas estúpidas.— respondió mirándose las manos, las cuales estaban entrelazadas por sus dedos, era un tema que no le gustaba, pero no podía culpar al chico por preguntar, debió haber esperado que alguien le preguntara sobre Unny— oye, estaba pensando...
— eh-si?— preguntó confundido por la repuesta tan fluida.
— quiero conocerlos.
— a quiénes?
— a los demás, a mis hermanos— esto asombró a Ihsan, quien dejó notar su asombro con un leve movimiento de cuerpo. Selim era consciente de su posición como hijo de una infidelidad,  pero no perdía nada al acercarse a ellos, sobretodo quería acercarse a la princesa y al príncipe heredero, así aseguraría su lugar tras la muerte del Emperador.

Según las leyes del imperio, el Príncipe Heredero y la Princesa Imperial son las personas con más poder luego de la Emperatriz debido a la ley divina, no tiene idea de que sea la ley divina, pero parecía ser algo muy importante para la Familia Imperial.

— Realmente está loco, ha enloquecido..
— No digas eso, estoy cuerdo, no presentarme me dejaría como alguien débil.
— conque así es.. preferiría que no lo haga.
— por qué?— eso sorprendió al joven, esperaba que aceptara la idea, pero parece estar descontento.
— el príncipe heredero y el 2do príncipe son.. duros, no les agradaras, además, cuanto más débil parezcas menos querrán lastimarte, eso me dijo Umay.
— ..ya veo— no había pensado en eso, le faltaba perspectiva, casi comete un error grave— qué hay de la Princesa Imperial?
— ella te amará, puede ser algo temperamental, pero aprecia a las personas honestas y leales sobre todo lo demás— respondió sonriente, parecía ser un tema de su agrado.

Ayşe entra con una bandeja de plata que tenía una tetera y dos tazas artesanales, los dejó en la mesita que separaba a los príncipes y se retiró con una reverencia.

— Sabes, desde que te mudaste los sirvientes están de decoración, no hacen nada, Ayşe es la única que hace algo.— comentó mientras servía el té para ambos.
— Atrevidos.— respondió mientras tomaba la taza llena en sus manos— parece que hay que renovar el personal, veré que hacer.

Ambos tomaron su té y, repentinamente sintieron todo el frío que su conversación había ignorando, aunque no era invierno, los días lluviosos eran fríos.
Ihsan recordó que no había presentado a su Guardián.

— Él es mi Guardián, Candan— dijo mientras señalaba al alto pelinegro, quien estaba jugando a las pulseadas con el pelirrojo, quien iba ganando.
— Candan, qué significa?
— Significa Sincero, lo elegí porque es sincero, obvio no?
— aún no le he puesto un nombre al mío..

Luego pasaron toda la tarde hablando de los nombres y sus significados, pero al caer la noche Ihsan tuvo que irse. Selim cenó y se fue a la cama, aún le era raro no tener que cazar para comer o dormir tan tapado que no se veía su cara, dormía caliente y tranquilo.