Ella.

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20 de enero - 1 am (Tokio)

Cuando esperaba mi quinto trago de whisky escuché unos fuertes gritos de las bailarinas que estaban seduciendo a los hombres arriba de la mesa.

-Ahora si te voy a matar- dijo un hombre mientras tenía en su mano una botella partida a la mitad. -No si yo te mato primero- vi a mi hombre número 3 apuntándole con una arma en la cabeza.

-Que demonios esta pasando aqui- grite con enojo mirando a mi hombre.

-Lo siento señora pero el hombre presente esta ebrio y no se controla- voltee a mirar a aquel hombre y ordene que lo sacaran del lugar sin lastimarlo.

Cuando estaba regresando de nuevo a mi mesa se me acercó mi hombre número 5. - Señora tenemos invitados.- Me dijo con un arma apuntando al piso, me hizo saber que había un tanto de que preocuparse.

-Hazles pasar.- Ordene mientras tomaba un sorbo de mi trago.

Entraron por la puerta dos hombres de 21 años aproximadamente, altos, uno con trenzas en el cabello y otro parecía que tenia rastas de color negro y blanco, apuestos a mi parecer. -Díganme por que están aqui.- Relami mis labios mientras tenía una ceja levantada.

No contestaron mi pregunta y tan pronto le hice una seña al mesero les trajo un trago para cada uno, ambos los tomaron con desconfianza pero no con miedo.

-Vinimos a buscar a alguien llamado el kiken.- Dijo el chico de rastas mirándome a la cara.

-Creo que te refieres a LA kiken.- dijo mi hombre número 4.

-Si, a LA kiken.- Ya estaba un poco irritado. -Saben donde la podemos encontrar.- Continuo el hombre de rastas un poco avergonzado.

-La estas viendo.- Confese entre cerrando un poco los ojos con duda del por qué me buscaban entonces. -Díganme sus nombres, antes de cualquier negocio.- Usualmente era lo que llegaban las noches de hoy, deje mi trago en la mesita que había frente a mis piernas.

-Mi nombre es Bill kaulitz y el es mi hermano Tom kaulitz- Dijo el hombre un poco desconfiado y confundido por mi confianza.

-Bill y Tom, que apuestos son, ¿por que no toman asiento en mi mesa, pónganse comodos.- En cuanto termine la ultima palabra, trone los dedos y mis hombres los sentaron en las sillas que estaban frente a mi.
-¿Disfrutan el ambiente de tokio? ¿qué tal las chicas? ¿se sienten cómodos?- Dije interesadamente ya que me intrigaban mucho.

-Estaríamos mejor si tus hombres no estuvieran en cada rincón de aqui- Confeso Tom con una mirada retante. Bill se rio un poco nervioso ante eso.

-Disculpen a mi hermano aveces esta un poco hueco.- Continuo mientras veía a Tom con una mirada de enojo por aquella respuesta a mis preguntas.

-No te preocupes Bill me alegra que tu hermano sepa hablar.- Le conteste mientras veia a Tom con sinismo. -¿Que tal el ambiente?- Repetí la pregunta, esta vez solo mirando a Bill.

-Es un ambiente nuevo, pues venimos de Alemania y de hecho me gusta el Hip Hop que hay.- Me confeso con un poco de confianza en su voz.

-Si, logre notar un poco su acento alemán.- Le di un vistazo a mi trago para luego tomarlo. -Miren nada más, dos alemanes llegando a mi linda ciudad de tokio.- Les comenté mientras los veía a ambos y cruzaba mis piernas. -Mi nombre es Aída, pero los de aquí me llaman por ese apodo ya mencionado que ustedes conocen tan bien.- Sonreí ligeramente. -Y bien cual es el negocio, no creo que se hayan atrevido a entrar a mi zona solo para saludar ¿verdad?.- Rei mientras me acomodaba en mi lugar un poco más recta.

-Eh si, queremos saber información sobre la capula- Contestó Bill con una leve sonrisa, de repente sin avisar mi hombre número 2 apunto a la cabeza de Bill con enojo.

-¡Quien te dijo sobre la capula¡- Tom se sorprendió listo para atacar mientras Bill frunció el ceño confundido y un tanto aturdido.
-¡Responde!- Continuo mi hombre, no me moleste en detenerlo ya que mis hombres sabían la información privilegiada que era esa.

-No lo se, solo nos dijeron que en ella encontraríamos una gran fortuna.- Bill estaba hablando seriamente con las palmas alzadas mostrando que no haría nada.

-No sabíamos la importancia que tenía no hablar de ella, solo queremos el dinero para ayudar a unos parientes es todo.- dijo Tom mientras veía a número 2, con un intento de que bajara el arma.

Vi a Tom y luego a Bill para después hacer seña de que número 2 bajara el arma.

-¿Quieren el dinero que hay en la zona más oculta y privilegiada con riezgo de muerte segura?- Cuestione con una leve risa burlona.

-Si, queremos el dinero para luego regresar a Alemania.- Contesto Tom con inseguridad.

-Bien.- Solte y después me levante para luego pararme detrás de ellos, agacharme entre medio de sus cabezas cerca de los oídos. -La capula es el lugar donde se encuentra mi madre en un coma donde puse mucho dinero del cual ya saben su cantidad seguramente.- Con mis dos brazos rodee sus hombros.
-Obviamente no les daré información sobre ello, están de acuerdo.- Sonreí.

Ellos ascendieron con la cabeza al mismo tiempo mientras estaban confudidos por la información.
-Pero, puedo darles dinero por trabajar... para mi.- Continúe para alejarme y volver a mi lugar.
















Hola, Hola seguramente te llego la notificación de que subí de nuevo este capitulo y así es, vi algunos fallos en esta historia y ya que en su punto fue la más querida decidí añadirle detalles y mejorarla un poco, espero y te guste esta nueva versión, estaré tratando de actualizarla usualmente.

HILO DE SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora