HILO DE SANGRE

Comienza.

(Presente.)

Y aun que aquellas palabras de su hermano habían llegado lo suficientemente lejos para que Aída comenzará a tener dudas como: ¿el estará en la Desintoxicación? ¿Como supo quien tenía más información de los barcos? Y la más importante ¿como la había encontrado a ella?

Lagunas mentales mientras ella se trataba mantener de pie, estaba repleta de ira. Tenía tanto desprecio por Haru, por Bill, por Tom, por Jenco. Todos habían sido unos ridículos impulsivos.

-Todos son unos inútiles.- Soltó aquella y comenzó a dar pasos con prisa a un auto mientras sus hombres incluidos Bill y Tom la seguian detrás. -Bill.- El se acercó al auto donde ella ya estaba adentro. -Ven conmigo.- Ordenó y el volteo a ver a su hermano de reojo confundido antes de subir deprisa.

[...]

Aída comenzó a andar a toda velocidad algunas veces haciendo que el auto ronroneara. Apretaba el volante mientras se dirigía a la ciudad de tokio, estaba buscado algo.

-¿En que trabaja ella?- Bajo la velocidad.

-¿Eh?

-Zoe. ¿En que trabaja?- Pregunto de nuevo sin mirarlo.

-Nada en especial.- Trataba de actuar lo más calmado posible, pero noto el silencio incomodo que había, Aída aún seguía esperando su respuesta... -Policía.- No pudo.

-JA.- solto.

-P..pero, no tiene un buen puesto.- El buscaba más excusas las cuales no existían para Aída.

Se dirigió a la estación de policía y sin miedo se estacionó justo enfrente.

-Quiero que le hables y que entre al auto.- Ordenó aquella con calor en su cuerpo por la ira.

-¡No!- Se estremeció. -La mataras.- La miraba extrañado.

Ella volteo a verlo seriamente.

-Si no la traes, los mataré a ambos.- Afirmó con enojo aún.

Y el salio del auto, claramente iba con miedo, no sabía que decirle a Zoe para que fuera con el, ni si quiera sabía como decirle que la mafiosa más seguida del país la buscaba.

Aída pov:

Esperaba en el auto por aquella chica, quería desquitar mi ira y que mejor que con alguien que odio completamente. Tal vez simplemente ella no merecía vivir y yo le haría el gran favor al igual que a Bill, el no la amara.

Y el por fin salió con ella del brazo sin apretarla ni obligarla. Ella se dirigió a él asiento del copiloto y subió esperando que Bill subiera en el piloto pero me vio a mi.

-Si gritas, si piensas en llamar a alguien si quiera...- Le hable a aquella. -Te voy a cortar la cabeza con una navaja.- Voltee a verla seriamente y ella tenía una mirada tan espeluznante, parecía que acababa de ver al mismísimo diablo.

Tenia la piel más pálida que jamás haya visto, las mejillas enrojecidas y seguramente el corazón le latía muy rápido, casi podía escuchar sus respiraciónes.

Bill entro en el asiento trasero y ella lo volteo a ver para luego intentar salir de auto que ya se encontraba bloqueado por el seguro de la puerta.

-Aída Bijou.- Ella habló y me quedé viendo. -E...e...estas... a...a.. restada.- Tartamudeaba con miedo al notar mi mirada.

-Y tu muy condenada.- Encendi el auto y voltee a ver a Bill. -Si ella escapa, morirán los dos y Tom también.- Sonreí.

Y eso pareció darle sentido a Bill tanto que por detrás del asiento donde estaba Zoe la tomó de ambos brazos evitando que ella pudiera hacer un movimiento más.

-B...Bill. q...que... ha... haces.- Seguía tartamudeando con los ojos cristalinos.

[...]

Llegamos a la bodega donde solía divertirme y ella parecía identificarla.

-¿Tu trabajo?- Ella volteo a verlo confundida.

-Dejaste d...de tartamudear.- Me burle mirándola.

-Es complicado.- El la veía con tristeza.

Y con fuerza la saco del auto hasta el interior de ahí. Y seguramente ella entendió pronto a que se dedicaba Bill.

-Trabajas para ella ¿verdad?- El la veía con odio ahora.

-Exactamente.- Afirme feliz.

-Zoe...

-¡No Bill! En que mierda piensas.- Refunfuño las últimas dos palabras.

-No lo entiendes, ella...

-¡No quiero entender nada de esto! ¡Eres un puto monstruo! ¡Igual que esa zorra!- Me señaló con enojo.

Y yo saque mi arma lista para apuntarle.

-Zoe, déjame explicarte...

-¡Cierra la puta boca Bill! ¡Dijiste que me querías!- Ella soltó lágrimas y eso me dolió a mi también.

Siempre dolían esas palabras: "te amo" "te quiero". Era un mártir, no podía quitarle la vida a alguien que quiere.

Mi mente decía que la matara de una vez, no era tan difícil apuntarle. Pero mi corazón decía que le arrebataria algo más que la vida a ella.

Bill pov:

-¡Esa puta zorra te manipulo!- Ella gritaba y comenzaba a enojarme pero no podía hacer nada, en mi mente no había nada más que el hecho de que Aída la vio.

Dolía enterarme que posiblemente ella le quitaría la vida.

-¡Bien! Matame de una vez Bill, ¡que me mate la maldita kiken!

Callate.

-¡Que se joda tu vida Aída!

Callate.

-¡Solo sigues siendo basura igual que tu padre! ¡lo dije!

Callate

Aida subió el arma apuntándole.

-Dispara ¡Se más valiente que tu madre!

-¡Callate!- Subí el arma para apuntarle también y le dispare con enojo.

Abrí los ojos grande en cuanto reaccione de aquella escena.

-T..tu la mataste...- Murmuró Aída y me quedé atónito.

¿Que acababa de hacer? ¿Ahora era un criminal? ¿Por que lo hice?

Zoe solo tenia los ojos abiertos y su cabeza estaba arriba de un charco de su misma sangre, sin su brillo. Estaba viendo a alguien muerto gracias a mi.

¿Que haré ahora? ¿Por que tiemblo tanto ahora? ¿Que soy ahora?

Aida pov:

Trataba de no mostrar una sonrisa al contemplar aquella escena. ¿Podía ser que Bill me había defendido? Después de todo ¿Bill si era lo que pensaba?

El solo estaba quieto aún viendo a su víctima en sangre. Sentía temor, lo note por la palidez de su piel y sus manos caídas a los costados.

-Vamonos.- Le dije y al ver que no se movía en lo absoluto lo ayude. El iba muy lento con la mirada perdida. Seguía sin creer lo que acaba de hacer.

Y yo tenía algo de que estar feliz.

...