HILO DE SANGRE

Llamas sentimentales.

Y luego la vi... ella estaba cojeando gravemente y todos sus hombres corrieron a ayudarla, cargándola con cuidado cuando ella se dejó tomar. Número 2 la cargaba en los brazos y ella solo Reía.

Estaban festejando a lo lejos. La pusieron de pie y solo ayudaban a que no se cayera. Vi como habló con ellos de algo y nos señalaron a mi a Bill. Quienes nos levantamos al verla.

Ella se acercó a nosotros y yo era a quien tenía más cerca entonces me abrazo con fuerza. Eso no duró más de 5 segundos para que luego abrazara a Bill fuertemente.

—Fuiste muy valiente.— Le dijo.

—Sabía que volverías por mi.— Le contesto Bill.

Ambos dejaron el abrazo.

—¿A donde iremos?— Pregunte interrumpiendo el ambiente. Ella volteo a verme.

—¡Quiero que los equipos revisen el área y apaguen el fuego! Mi equipo y yo vamos a Morchedauw.— Ordeno y todos hicieron lo que pidió.

Bill, número 2, número 3, número 4, número 5 y yo. Subimos a la camioneta  donde se dirigía Aída.

[...]

Minutos de silencio y después llegamos a aquel lugar que parecía un hospital o cárcel. Bill confundido me volteo a ver y yo solo baje la cabeza para no verle. Estaba tan molesto por que Aída lo abrazara también, ella no podía, no tenía por qué abrazarlo.

—¿Vamos?— Me pregunto Aída a un lado de mi.

—Claro.— Ascendi con la cabeza y la segui a un lado mientras los demás iban adelante de ambos. —¿Que sucede?— Me pregunto en voz baja.

—¿Por qué?

—Parece que estas molesto con Bill.

—Eso no es verdad.— Rei

—Claro que si, lo miras de esas forma como me mirabas a mi antes.— Afirmó y se posicionó enfrente de mi dejándome con una respuesta contradictoria a la suya. —Denme un piso esta vez.— Le ordeno ella a la recepcionista.

Asintió y le Sonrío levemente mientras le entregaba dos llaves diferentes.

—¿Qué pasa?— Pregunto Bill viéndome.

—No lo se, creo que ella...

—No me refiero a eso. Me evitas desde el fuego.— Arrugó la entre ceja.

—Claro que no.

—Claro que si, ¿donde estabas antes de eso?

—Con Aída.

—¿Tanto tiempo?

—¿Qué tiene?

—Sabes bien que.— Me dio un ligero empujón.

—Los celos te matan ¿o qué? Si ella me quiere ¿Qué puedo hacer?— Rei en su cara y me empujó de nuevo, lo devolvi.

—¡No tienes derecho!— De nuevo.

—¿Y tu qué?— Rei.

—Ya vamonos.— Dijo ella molesta mientras se acercaba a ambos.

—¡Por qué me haces esto Tom!— Me grito Bill empujandome para caer al suelo, y caí. Me levante rápidamente hacia el.

Lo tire de vuelta y comenzó a golpearme, lo golpee. Ahora peleábamos a puño fuerte, el no dejaba de golpearme y se cubría, yo lo golpeaba.

—2 y 3.— Ordenó Aída y separo a Bill de mi mientras 4 y 5 me sostenían de los brazos. —Acaban de pelear con verdaderos enemigos y quieren destruirse entre ustedes ¿que sucede?— Nos miraba a ambos.