"Adiós Matias" se despidió Stephanie.
"Adiós Stephanie" me despedí, comenzando a caminar siendo seguido por Rex.
Mientras recorría las calles de la ciudad, no podía dejar de pensar en que había algo raro con ese espejo, ya sea porque tenía incrustado el mismo tipo de gema que yo o la rara sensación de que me observaba. Stephanie había mencionado que era un espejo mágico que actuaba cómo una persona y trato de demostrarlo, no pasó nada, simplemente quedando cómo un espejo común. Además Stephanie es la persona más sincera del mundo, por lo que hacía este asunto aún más extraño.
"¿Tú qué opinas sobre el espejo?" pregunte dirigiéndome a Rex.
"Grr guagh" graznó, a lo que yo solo sonreí divertido.
"Si, yo también pienso que es raro" dije cómo si entendiera los ruidos del pequeño monstruo gema. "Pero solo hay unas personas expertas en esto" dije mientras tomaba camino hacia la playa.
No tardé mucho en llegar hasta la puerta de la casa de Stephanie, al cual le di un par de golpes mientras esperaba unos segundos, hasta que escuche un par de pasos que se acercaron del otro lado, hasta que la abrieron.
"Hola Matias, si estás buscando a Stephanie, dejame te digo que ella no está aquí" dijo Perla con una sonrisa.
"Hola, pero no estoy buscando a Stephanie, sino para preguntar sobre un objeto 'mágico' que se puede comunicar como una persona, que ella trae" explique.
"¿Objeto mágico que habla?"
"Bueno... eso dijo ella. Es básicamente un espejo de mano de plata, con una gema parecida a la mía incrustada" explique lo mejor que pude.
Ante esa descripción, Perla abrió los ojos de par en par y la sonrisa que tenía se esfumó. "¡¿Pero cómo obtuvo ese objeto?!" pregunto conmocionada a nadie en específico. "A no ser que... ¡AMATISTA!" Ella llamó mientras daba media vuelta.
Yo me incliné un poco para tener vista al interior de la casa, viendo a Garnet sentada en el sofá con su clásica expresión imperturbable y a Amatista en la cocina comiendo toda clase de cosas.
"¿Qué?" Amatista preguntó cuando la llamaron.
"¿No fuiste tu de casualidad la que le dio un objeto mágico a Stephanie?" preguntó Perla con algo de irritación en su voz.
"EEEEeehhh... ¿quizás?" dudosamente respondió Amatista, quien se estaba comiendo otro pedazo de pizza.
"¡Agh!, no puede ser..." Perla se quejó mientras se pellizcaba el puente de la nariz con frustración.
Pero antes de que alguna de las dos pudiera decir algo se lo reservaron cuando Garnet se puso repentinamente de pie y se dirigió a mí.
"Ustedes podrán discutir en otro momento. Matias, ¿sabes dónde se encuentra Stephanie?" ella me preguntó.
"La última vez que la vi, se encontraba cerca de la Gran Rosquilla" respondí.
"Ok, ¡Crystal Gems en marcha!" ordenó Garnet mientras empezaba a correr siendo seguida por Amatista y Perla.
Debido a lo rápido que sucedió esto y además de que sería para mi el seguirles el paso, pues me quedé ahí mientras se alejaban.
"¿Guagh?" expresó Rex mientras me miraba expectante a lo que haría.
"Creo que ellas son más que capaces de encargarse de sea lo que sea que está pasando" dije con seguridad antes de fijar mi vista en el horizonte. "De todas formas, ya es tarde. Mejor volvamos a casa a dormir" dije mientras tomaba a Rex en mis brazos con cuidado de no tocar su saliva y tomar camino hacia mi hogar.
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¿Puedo querer como tú?
FanfictionUna vida que no fue la mejor, malas decisiones y un final que quizás merecías... o ¿no?. Puede que sea la segunda oportunidad al estar aquí que tenga para mejor mi vida y como persona, espera. ¿Gemas?, ¿magia?, ¿aventuras en el espacio?. Oh acaso ¿m...