¿Puedo querer como tú?

CAPÍTULO 25: La (NO) cita

Hoy me desperté más temprano de lo habitual, quizás por la emoción de lo que haría hoy, o simplemente ya había dormido lo suficiente, ¿quien sabe?

Fuera cómo fuera, me quité las sábanas, solté un gran bostezo, y me paré mientras me ponía mis sandalias. Con una sonrisa en mi rostro, me pongo en marcha para mi rutina matutina.

Primero me dirijo al baño y hago mis necesidades, así cómo cambiarme a mi vestimenta habitual. Después me dirijo hacia la cocina para prepararme el desayuno, pero antes de hacer cualquier cosa, me detengo en seco.

Veo el sofá donde está dormido Matias, una pequeña risita se escapa de mi al verlo dormir en una posición, cómo él describe, 'desparramada'. Y aunque me gustaría dejarlo dormir un poco más, tengo que hacerlo para que pueda cumplir con su promesa de pasar todo el día conmigo. No vaya a ser que se le olvide.

Dejo los utensilios de cocina y me dirijo hacia él, lo sacudió suavemente mientras le digo. "Matias, despierta~"

"Mmmmm..." un suave quejido sale de él.

"Por favor, despierta. Tienes que cumplir con tu promesa, ¿recuerdas?"

"Mmmm... solo un poco minutos más..."

Suelto un suspiro, para después volver a tener una sonrisa. "Jeje, está bien dormilón. Puedes dormir en lo que hago el desayuno para los dos"

"Le agradezco... su comprensión..." dijo mientras se acomodaba un poco en las sabanas e inconscientemente se generaba una pequeña sonrisa en su rostro.

Con eso me dirijo nuevamente a la cocina, sacó todo lo que pueda utilizar y me pongo manos a la obra. Puede que no conozca exactamente muchas recetas de comida, pero las que sí conozco me salen exquisitas. Por lo que una vez terminada de hacer la comida más importante del día, saco jugo de naranja del refrigerador para servir un poco en dos vasos.

"Buenos días" dijo Matias mientras se tallaba los ojos y daba un bostezo.

"Jeje~ creí que ya jamás despertarías" bromeó un poco, lo que generó un bufido divertido de su parte.

"¿Disculpa? Para mantener esta cara bella, necesito descansar bien. Para tu informacion" el bromeo, fingiendo estar ofendido.

"Jajaja, ya deja de bromear y ven a desayunar"

"¿Y qué estamos desayunando?"

"¡Ta-da~!" exprese cuando le revele dos platos de waffles con crema batida y algo de fruta picada. "¿Y bien? ¿qué te parece?"

"Mmmm... luce bien, ¿pero sabrá bien?" eso suena a una apuesta.

"Si la apariencia no te convence, ¿por qué no lo pruebas?"

Y sin más palabras, ambos nos sentamos, teniendo cada quien un plato de waffles y un vaso con jugo en frente de cada uno. Yo me quedé expectante cuando Matias dio el primer bocado, realmente tomándose su tiempo para saborearlo, lo que hacía que aumentara mi expectación sobre lo que dirá.

¿Le gustaría? ¿no le gustaría? ¿o simplemente le parecerá algo común? o- espera... esa expresión suya, el hecho de que está alargando esto más de lo necesario... ¡¿Está jugando con mi expectación?! por eso estaba tardando un minuto entero en masticar y saborear.

Matias al ver mi expresión de molestia, no puede evitar reírse. "¡Jajajaja!"

"¡Mph! ¿por qué eres así?"

Mientras él terminaba de reírse, se encoge de hombros. "Supongo que es divertido. No lo se, es algo que hacía con mis amigos... antes de venir aquí..." su tono pareció desvanecerse en esa última parte, eso me extrañó un poco.