CAPÍTULO 18: La fusión (Parte 2)

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"¡WOW, WOW, WOW, WOOOW!" expresamos, o bueno, exprese todavía sin poder creerlo del todo. Aun cuando miraba con mis propios ojos observaba mi aspecto de pies a cabeza, a través del reflejo del agua de mar.

Mi apariencia, cómo cabía de esperar, es la combinación de ambos. Un cabello corto y algo esponjado de un color rojizo oscuro, una cara redonda con una nariz pequeña, ojos heterocromáticos donde uno es café y el otro verde, una piel ligeramente pálida y además de tener una estatura que supera a la de la persona promedio. Algo curioso que debo agregar es que la gema de mi ombligo y espalda, aunque esta última no la pueda ver, cambiaron de color a uno parecido al violeta, supongo que debido a la combinación del azul y rosa.

Debido a mi tamaño la ropa que traigo me queda algo pequeña, pero curiosamente no me apretaba. Unos jeans negros que me llegaban a las pantorrilas y encida llevaba unos shorts que cubria a mis muslos, las camisas no llegaban a cubrir mi abdomen, teniendo una de manga larga azul que me llegaba a la mitad de mis antebrazos y con una playera rosa con la figura de una estrella ensima. Cabe aclarar que no llevaba nada en los pies.

Aunque por otro lado, mis emociones y pensamientos son difíciles de describir. Quiero decir que esto se siente emocionante, intrigante, curioso y... ¿raro?. Pero de cierto modo se sentía agradable, supongo.

Tratando de controlarme ante todas estas sensaciones tome un respiro profundo. "Ok ok. Debo mantener la calma" dije tratando de controlarme, "¡AY! ¡¿Pero cómo puedo estarlo cuando me acabo de fusionar?!" cosa que no duró mucho ya que la emoción volvió a mi casi al instante. "¿Debería decirle a las gemas?" pensé. Solo para responderme al instante de manera sarcástica "¿Pues quien más sabría sobre la fusión?". Me reí un poco por mi despiste ante algo obvio, "De todas formas, ¡tienen que ver lo que he logr- hemos logrado!" me corregí, estando ahora un poco más feliz.

Con eso di una voltereta antes de empezar a correr con dirección al templo, solo para frenar repentinamente y devolverme donde estaba hacía unos momentos.

"¡Ups! casi me olvido de esto" mencioné con vergüenza, mientras recoge un par de crocs azules y un par de sandalias rosas.

Ahora, asegurándome de que nada me faltará, emprendí nuevamente mi recorrido. En el trayecto, por la emoción y de forma algo inconsciente, realice algo de miniparkour y un par de acrobacias simples, dejándome con sorpresa e intriga al saber de que soy capaz.

"Woooow. Supongo que la fusión aparte de combinar aspectos, también puede 'mejorar' algunos aspectos" pensé en esa posibilidad con curiosidad, recordando que Matias o Stephanie no tenían ese nivel de habilidad. "Meh, eso lo podré comprobar después".

Estando enfrente de la entrada no pude evitar sentir algo de nervios al pensar en las posibles reacciones y de quizás lo vergonzoso que podría resultar ser. Por lo que solo quedó tranquilizarme mentalmente, para poder reunir suficiente determinación para entrar y poder presentarme ante las demás.

Al abrir la puerta se escuchó un chirrido por parte de las bisagras, haciendo que Perla y Garnet que están en el sofá, junto con Amatista quien estaba comiendo cualquier cosa del refrigerador, me mirarán con expresiones confusas. Después de todo yo, para ellas, soy alguien que "no conocen".

"Hola Garnet, Perla y Amatista. ¿Cómo se encuentran?" salude casualmente, posando de una manera orgullosa, esperando a que se dieran cuenta de lo que sucedió.

Ellas se miraron entre sí esperando que alguna dijera conocerme, antes de devolverme a mirar con expresiones un poco más confusas.

"Emm ¿hola...?" Perla me devolvió el saludo de forma insegura. "¿Te conocemos?" finalmente dijo la pregunta que las 3 se hacían en su mente.

¿Puedo querer como tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora