Chloe Noir [Chloenette]

Capítulo 1: Orígenes

Chloe Bourgeois se echó el cabello hacia atrás mientras caminaba hacia la escuela, estaba lista para establecerse como líder desde el primer día.
Porque nadie más era mejor en eso que ella. Chloe era hermosa, se vestía bien y provenía de una familia poderosa.
Mientras se acercaba a las escaleras de la entrada pudo sentir cómo su corazón se aceleraba con anticipación ante la idea de ver a los plebeyos inclinándose ante ella.

Escaneó el exterior de la escuela con la mirada y dos cosas le llamaron la atención:

Primero, había un anciano con una horrible camisa hawaiana roja puesta. Chloe puso los ojos en blanco instintivamente. A menos que uno estuviese en hawaii, usar una camisa así era ridículo. Totalmente ridículo.
Chloe alzó una ceja. ¿Ese hombre era siquiera parte de la escuela? ¿Por qué estaba ahí parado mirando de esa manera a...?

Chloe siguió su mirada hasta el par de personas que se encontraban a un costado de las escaleras.
Un miembro del par era familiar, con su cabello pelirrojo corto y sus anteojos: Sabrina Raincomprix.
La chica estaba apoyada con la espalda contra la barandilla, como si intentara alejarse lo más posible de quien estaba hablándole. Sonreía de manera ansiosa, su boca estaba curvada hacia arriba pero su ceño estaba levemente fruncido, lo cual reflejaba claramente su incomodidad. Además sus palmas apuntaban hacia arriba, un gesto que reflejaba sumisión, uno que para Chloe era muy familiar. Lo que no resultaba familiar era ver a Sabrina ceder ante cualquiera que no fuera Chloe Bourgeois.

La persona que estaba con Sabrina era un chico de cabello corto con unas zapatillas verdes horrendas, las cuales Chloe podría jurar haber visto en la sección de descuentos hace dos semanas.
El chico tenía ambas manos apoyadas en la barandilla, una a cada costado de la cintura de Sabrina, de manera tal que la mantenía atrapada y al mismo tiempo se sostenía mientras se inclinaba hacia ella e invadía su espacio personal.
Chloe se movió unos pasos más para poder ver el rostro del chico, quien tenía una sonrisa predadora y cuya mirada no se despegaba del chaleco de Sabrina. Al estar más cerca, Chloe pudo escuchar algo de lo que decía:

—...vamos, ni siquiera me conoces y no me piensas dar ni una oportunidad?

—Mi papá dice que no debo darle mi número a personas que no conozco—respondió Sabrina en un tono tan bajo que Chloe tuvo que esforzarse por escucharla.

—Literalmente solo es un número. ¿O acaso piensas que soy raro? No puedes decidir eso cuando es la primera vez que nos conocemos, es algo injusto ¿no crees?

El pecho de Chloe comenzó a arder con furia. Ella misma no era ajena a las insistencias de los chicos y hombres, al ser tan hermosa no podía evitar atraer la atención, y esa atención no siempre era bien intencionada. Pero Chloe conocía muy bien su propio valor, y no tenía miedo de responder a los intentos de acoso y hostigamiento con burlas, de manera que lograba callar e incomodar a cualquiera que la molestara y les daba un poco de su propia medicina.
Sabrina, aunque era algo adorable, no era tan bella como Chloe, por lo que tenía mucha menos experiencia con este tipo de cosas. Además, Sabrina era alguien que siempre buscaba complacer a los demás, y que estaba dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de ayudar a alguien y quedar bien.

Chloe apretó el puño. Era obvio que ese chico quería aprovecharse de Sabrina. ¿Acaso el chico había escuchado sobre su personalidad y se había acercado a propósito porque sabía que la chica era un blanco fácil? ¿O simplemente se había acercado a una chica accesible y medianamente atractiva con la esperanza de que tuviera baja autoestima y estuviese desesperada por que alguien la quiera?
Probablemente se sentía lo suficientemente confiado como para insistir todo lo que quisiera, y a una chica tímida como Sabrina le daría miedo rechazarlo y causar un conflicto.