una cita ٭ 𝑅𝑂𝐷𝑅𝐼𝑉𝐴𝑁

una cita.

una semana después de su confesión, de ser afortunadamente correspondido y de haber logrado besar a rodrigo, estaba alistándose para salir con él en una cita que le pidió la mañana siguiente a la fiesta, cuando despertaron juntos y al bajar se dieron cuenta de que nicolás y tomás no estaban, probablemente porque rodrigo e iván despertaron casi a la dos de la tarde y los otros dos mucho antes, decidiendo irse.

eso le encantó bastante pues tenían toda su casa para ellos dos, disfrutaron de un desayuno juntos cómo siempre había deseado, entre risas, abrazos y besos, preparando algo simple cómo panqueques que rodrigo hacía muy deliciosos, mientras iván se le pegaba cómo chicle, abrazándolo por detrás, dejando besos dulces en sus mejillas y aprovechando para robarle uno que otro en la boca. definitivamente el iván cariñoso era algo que rodrigo jamás su había imaginado de ese modo.

después de un encantador desayuno a las dos de las tarde y de estar otras buenas dos horas juntos, rodrigo se tuvo que ir a su hogar para cuidar de su gatito, barry, y aunque iván se ofreció a acompañarlo e incluso a quedarse él allá para estar más tiempo juntos, rodrigo le recalcó que debía hacer steam y para convencerlo le dijo que saldrían en una cita cuando ambos pudieran; esa cita ocurriría hoy, e iván estaba tan feliz cómo nervioso.

en toda esa semana había estado trabajando en el texto que había escrito y le parecía decente, lo alargó lo más que pudo y, con ayuda de sus amigos los que verdaderamente saben de música cómo tomás, lit y nicki, la corrigió para que quedara mucho mejor; de hecho, nicki se ofreció a cantarsela a rodrigo y tomás junto a lit le ofrecieron hacer un tema producido para sacarlo a internet, claro nadie sabría que era para rodrigo, pero él podía dedicarselo y mostrarle que era una obra suya, sin embargo, se negó rotundamente. la idea de la canción era algo suyo, muy privado, que solo quería compartir con la persona a la que iban dedicadas todas esas palabras.

en lo que si que le ayudaron fue a tocar un ritmo decente en la guitarra esa que nunca usaba, y a mejorar su voz con los calentamientos previos que hacían antes de salir a cantar, para que al menos sonara bonito cuando se la dedicara a rodrigo.

no iba a negar que los cuatro se cagaron de risa mientras le enseñaban los ejercicios para calentar la voz.

iván, cómo de costumbre cuando salía con rodrigo, estaba listo casi media hora antes de lo acordado, y mientras el tiempo pasaba él se dedicaba a repasar una y mil veces el texto, el ritmo y a practicar en la guitarra la melodía, cómo el deseaba que fuera, ni tan brusca cómo un trap pero tampoco tan suave cómo una balada. una vez la hora necesaria pasó agarró la guitarra y llamó a un uber, esperó menos de cinco minutos que llegara y se encaminó a la casa de rodrigo, no saldrían a ningún otro lado, la cita era en el hogar del más bajo haciendo lo que siempre hacían, pedirse unas hamburguesas, ver películas o series, jugar videojuegos y reírse a carcajadas, solo que esta vez iván tendría la oportunidad de besarlo cuando quisiera y también tenía planeado pedirle ser su novio. no cambiaba mucho.

apenas llegar y pagar tocó el timbre ansioso, tenía la guitarra en la mano y estaba buscando una buena excusa para llevarla pues aunque fuera obvio quería al menos darle la sorpresa de la canción.

──¡hola! ─ saludó rodrigo alargando mucho la última vocal, tirándose encima de iván para abrazarlo sin notar la guitarra en una de sus manos, por lo cuál iván solo podía abrazarlo con la otra. ──¿qué traés ahí? ¿la guitarra? ─ preguntó confundido al ver el estuche.

──e-eh, sí... ─ pensó una buena excusa, o al menos, una decente. ──se la voy a regalar a tomás pero cómo hoy se iba me dijo que te la dejara a tí o algo así, no lo sé, no le preguntes. ─ dijo rápidamente, rodrigo arrugó la nariz pensando en si tomás le había dicho algo de dejarle la guitarra de iván. no le importó, solo se encogió de hombros y ambos entraron al departamento.