RSR // TWD (Español)

XI

Capítulo 11:
"El árbol del ahorcado„

Todos esperábamos en círculo a que Daryl llegará con noticias frescas sobre Randall, bueno, "El prisionero". (Es como si decir su nombre fuera tabú).

Sus nudillos estaban llenos de sangre por la "charla" que tuvieron. Daryl nos informó del peligro de este grupo.
El prisionero aseguró que si nos encuentran, matarán a los hombres, y las mujeres... desearán que las maten.

Rick estaba seguro de que dejarlo libre no era una opción, asique sentenció su muerte esa misma noche.

Suspiré al escuchar sus palabras. Iba a dirigirme a hacer algunas tareas pero noté como algo me jaló de mi sudadera.
Bajé la mirada para ver a Carl, le sonreí.

- ¿Que tal, sheriff?.- Dije aplastando su gorro, el rio.

- ¿Tienes tareas que hacer hoy?.- Me preguntó curioso.

- Solo algunas cosas, ¿Porqué?

- Esque... necesito ayuda con algo... Se lo pediría a Shane pero él está enfadado conmigo.

Ladeé mi cabeza y puse mi mano en mi cintura.

- ¿Porqué está enfadado contigo?

- No puedo decirtelo... No quiero que mis padres se enteren.- Dijo, girándose hacia su madre, que hablaba con Rick.

Suspiré.

- Está bien, ¿Con que necesitas ayuda?

Carl sonrió y me tomó de la mano con emoción, guiándome hacia algún sitio.

El niño y yo caminamos por algunos momentos, nos acercábamos al campamento de Daryl y al principio pensaba que me llevaría allí por alguna razón.

- ¿Vas a darme alguna pista?.- Reí.

Carl me sonrió y paramos junto a un gran árbol, la granja se avistaba desde lejos. Del árbol colgaban dos cuerdas, una de ellas estaba rota. En el suelo estaban los restos de lo que parecía un columpio.

- Jimmy me contó que Beth solía jugar aquí de pequeña. Pensé que podríamos arreglar su columpio para animarla un poco, ¿Que te parece?

Sentí mi corazón derretir ante las palabras del pequeño niño.

- Carl, eso es muy bonito... Estoy segura que le encantará tu sopresa.

- Gracias.- Dijo con una gran sonrisa.- ¿Cómo puedo ayudar?

Me acerqué a analizar el columpio, la madera no podía reutilizarse de nuevo, pero podría pensar en algo.

- Podemos usar una rueda. Estoy segura de que Hershel puede darte una.

- ¡Está bien! ¡Iré a por ella!.

- ¿Estás seguro? Puede pesar mucho para ti...

- No hay problema, le pediré ayuda a Glenn.- Dijo y salió corriendo con sus ganas de ayudar.

Sonreí para mí misma y empecé mi trabajo.

Quité los podridos tablones de madera hacia un lado. Una de las cuerdas estaba rota, pero la otra seguí bien y podía utilizarse para atar la rueda.

Jale de ella para comprobar la fuerza y está se desprendió del árbol, el nudo no estaba bien hecho.

- Mierda...- Maldeci mirando a la cuerda en mis manos. Después miré hacia arriba, la rama estaba algo alta pero creo que podría escalar hacia allí.

Miré arriba por unos segundos más, suspirando. Me acerqué al árbol y empecé a escalar. Por suerte no fue muy difícil, di gracias a mi yo de pequeña, la que se pasaba el día escalando como un mono.