Ayúdame||Clintasha

XVII

Clint la noche anterior le dijo el lugar exacto donde se iba a encontrar con Natasha a Steve, quien en la mañana posterior le dijo a su amiga pelirroja en el desayuno.
Natasha, después de saber aquella información decidió arreglar la ropa que llevaría para aquella cita. Cita de colegas.

- ¡Steve! -grito la pelirroja desde su habitación- necesito tu ayuda.

- ¿Qué? -preguntó su compañero de piso, sentandosé en la cama- oh no, soy pésimo para la moda.

- Oh, vamos, sales con Stark, y él tiene un buen sentido de la moda. -rodó los ojos la chica-

- Eso no quiere decir que se me vaya a pegar la moda de él -aún no había captado lo que su amiga trataba de insinuar- espera, ¿qué mie..?

- Lenguaje, Rogers, lenguaje. -se limitó a sonreír la pelirroja-

- ¿Quién dijo que salía con Stark?.

- El mismísimo Stark.

Steve, ya no tenía otra opción más que ayudar a su amiga para aquella cita "no amigos pero amigos-colegas". Realmente estaba sorprendido con aquellas palabras de Stark sobre su "relación".

Pasaron las horas y horas, ya eran pasadas las cinco de la tarde y la cita de Natasha era a las ocho de la noche. Natasha seguía probandose conjuntos y mostrándoselos a su amigo que ya estaba cansado de aquello y sólo asentía al azar a cada uno de ellos. Los estaban estresados, pero ambos por distintas cosas.

- ¿Y este? -señaló Natasha a su vestido azul marino con zapatos negro- ¿te gusta este?

- Me gustaron todos, te ves hermosa con todos, cualquiera esta bien, y ese es igual de bonito -soltó su amigo, agotado-

- ¡Steve, por favor ayúdame!

- ¡Ese esta bien, Tasha! -rió- llevate ese.

Esas fueron las últimas palabras de su amigo antes de salir de la habitación agotado por aquella pasarela de su querida amiga, "¿Por qué las mujeres batallan tanto por un conjunto? Deberían ser más como los hombres que nos ponemos sí queremos la ropa de ayer y antier" mencióno para sus adentros.

Natasha había salido con su vestido azul marino y zapatos de tacón negro que habían sido su última elección, y justo a tiempo. Habían tocado el timbre y Steve quien estaba en la sala viendo televisión estaba apunto de gritarle a su amiga que le ganó por segundos diciendole -o más bien, gritandole-

- ¡Abre la puerta, Steve! -gritó la chica desde su habitación, haciendo que Steve sólo bufara y se dirigiera a la puerta-

- Pasa, se sigue arreglando. -un Steve algo molesto sacó de onda a Clint-

- ¿Te pasa algo? -preguntó el chico tomando asiento en el sofá- te noto..molesto.

- Estoy bien -dijo, acomodandose en su lugar-

- Ya estoy lista, lamento la espera. -habló una chica pelirroja llegando a la sala con una sonrisa radiante-

- Si te tardas para eso, no me importa esperar -sonrió Clint- vamos, será una noche algo larga para nosotros.

La noche transcurrió de maravilla, Clint con ayuda de Tony había hecho una reservación en el restaurant más precioso de la ciudad, claro, con un descuento por ser "amigo y pariente de Stark".

Natasha, adoraba los detalles que Clint tenía con ella. Sin duda, sería una noche para recordar..sin importar los sucesos.