Liena observo inquieta a su padre hablar con esas personas, las cuales parecían discutir con el por momentos antes de serenarse y nuevamente continuar con su conversacion.
- - - Es interesante ver pelearse a esos nerd ¿No? – cuestiono una voz a su lado, arrancándole un leve bufido de sorpresa ante la intromisión inesperada.
- - - No quería asustarte – dijo la mujer sentada ahora a su lado – es solo que cuando se ponen en ese modo me aburro un poco – Liena sonrió tímidamente antes de empezar a usar el lenguaje de señas, para asegurarle a su interlocutora que todo estaba bien, a un que quizás era mejor usar la libreta, no todo el mundo estaba familiarizado con ese lenguaje.
Para su sorpresa la otra mujer, le contesto fluidamente en señas, y valla que era bastante buena, para ser alguien que podía comunicarse verbalmente, incluso le costaba un poco seguirle el ritmo.
Inicio presentándose como Dee Dee Astronomonov, una antigua conocida y por decirlo de alguna manera amiga de su progenitor, y no, no se acostó con su padre si esa ceja levantada era un indicio de cuestionamiento, ella estaba feliz mente casada con un hombre maravilloso a un que en ocasiones el tuviera la cabeza llena de aire caliente.
A continuación le pregunto a la jovencita si sabían por que estaban ahí, a lo que la Liena contesto con sinceridad.
Se encontraban en ese lugar buscado una cura para su mudismo, no es que a ella le importara demasiado, e incluso a sus padres en ocasiones parecía ya no importarles como cuando era mas joven, pero irremediablemente regresaban a su búsqueda, cuando alguien humillaba a su osita cocinera, como se referían cariñosamente a su hija.
Incluso cuando esas personas ya habían sido castigadas de maneras poco ortodoxas por sus hermanas, digamos que cuando Loan, Lyra y Laika juntaban sus talentos, bueno los resultados podían ser graves, en especial si sumaban a Rinn a la ecuación.
Se sintió algo tonta, contándole a una desconocida todo eso, pero Dee Dee la escuchaba en silencio y la animaba a continuar. Mordisqueo suavemente su labio, un pequeño rasgo heredado de su padre, que extrañamente todos sus hermanos compartían, y continuo contándole su vida.
Varios minutos después Dee Dee hizo la gran pregunta- - ¿odias tu mudismo?- Liena iba a contestar, pero no supo que contestar en realidad ¿lo odiaba?, bueno se podía comunicar con su familia y amigos, y gracias a las redes sociales con el mundo, pero existían cosas que no podía, y eso la entristecían como el hecho de no poder cantarles a sus hermanitas en la noche mientras las arropaba, envidiaba que ese trabajo fuera de Lyra, o hablar por llamada con alguien, fuera un familiar, un amigo o algo mas , incluso si debía admitirlo, odiaba no poder regañar en ocasiones a alguna de sus hermanas por alguna travesura o destrozo realizado.
Sumando los pros y contras, se podía decir que por primera vez en varios años, admitía sinceramente que si odiaba su mudismo.
Asintió obteniendo una ligera sonrisa de parte de la rubia – veo que tu tía te hizo análisis muy exhaustivos - comento Dee Dee momentos después – Lisa puede ser muy meticulosa, pero le pasa igual que a esos cerebros de esponja – critico con una leve sonrisa – la ciencia no es solo una línea de la A a la B, es mas bien una línea en ramificación constante, y creo tener una idea general de tu situación, a un que tendriamos que hacer muchas pruebas, pero estoy casi un noventa y ocho porciento segura de que podemos ayudarte, obviamente requerirás terapia vocal y lingüística pero eso será mas adelante -.
Liena intento comentar algo mas en señas, pero la rubia ya se alejaba en dirección q su padre y las otras personas.
- - - Ya dejen de discutir – recrimino abrazando a su esposo – mi lindo susan y mi atolondrado hermano, me ayudaran a solucionar el mudismo de tu hija – comento dándole un pequeño codazo a Lincoln, el cual por primera vez en semanas se permitía una sonrisa sincera.
- - - Pero cariño – intento decir el mas alto de los presentes.
- - - Pero nada – reviro la mujer.
- - - Yo no pienso ayudarte en esta locura – reviro el mas bajito
- - - Me debes una hermanito – siseo Dee Dee mirando seriamente a su hermano – O ya olvidaste 3D7…- intento decir antes de ser silenciada por las manos de su hermano.
- - - Esta bien, esta bien ayudare, estúpida Dee Dee – gruño el pelirrojo ganándose un comentario despectivo de parte de su cuñado, iniciándose ahora una pelea verbal entre ellos.
La rubia negó lentamente mientras tomaba su bata de laboratorio de una de las sillas y se la ponía – puedes sostener un minuto esto por favor – pidió pasándole una liga de pelo a Lincoln – gracias - puntualizo acomodándose su bata y lentes – ahora si gustan acompañarme mientras los cabeza de helio se pelean, a mi laboratorio, empezaremos con las pruebas, obviamente abra que firmar unos cuantos papeleos y esas cosas, pero nada del otro mundo – comento mientras recogía su hermoso cabello rubio y se hacia un medio chongo en el.
Liena camino unos pasos, alcanzando a su padre, para empezar a seguir Dee Dee dentro del edificio.
- - - Entonces Lincoln ¿Cuántos hijos tienes? – cuestiono la rubia poco después – por que mandark y yo, bueno apenas tendríamos el primero – dijo soltando una bomba, que ocasiono un gran alboroto de parte de su hermano y esposo.
Mientras los reclamos, alegatos y maldiciones, inundaban el ambiente, Liena solo observaba en silencio, mientras apretaba suavemente la mano de su progenitor.
Ya no podía esperar, a estar en medio de una discusión verbal, y por el léxico que manejaba Dee Dee, era obvio que ser mujer no estaba peleado con las palabrotas.