Lemy 2

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— — ¿Qué están haciendo? — pregunto traviesamente alguien desde la puerta, obligando a ambos a separaron ante la pregunta de la recién llegada, a un que en el interior Lemy sintió que su corazón estaba a punto de explotar del susto — ¿Por qué los bomberos le echaron agua a los perros? — pregunto juguetonamente su hermana mayor, ante la incomodidad obvia de los presentes — porque la perra estaba demasiado pegada al perro — la sonrisa que acompaño al chiste era más tétrica que el chiste en sí mismo — creo que iré a entrenar con mama — exclamo Lacy saliendo demasiado rápido de su habitación, dejando atrás a un temeroso Lemy.

Había reglas no escritas en la casa, comportamientos que todo mundo sabía, nadie interrumpía a mama Lola en su tarde de belleza, nadie cuestionaba sobre música a mama Luna, o tomaba algo que mama Lisa te diera en un vaso de cristal misterioso, pero la regla más importante no escrita era el primero de abril, estar lo más lejos de la casa que pudieras, quedándose generalmente solo en la misma papa y mama Luan.

La chica de frenillos sonrió mientras cerraba la puerta de la habitación — que sucede te comió el ratón la lengua — Lemy analizo sus opciones, podía intentar cambiar el tema, mantener el silencio, o en el peor de los casos seguirle el juego, el único detalle del jodido asunto, era que cuando algo se le metía en la cabeza a Liby era muy difícil escapar de ella, el golpe llego más rápido de lo que esperaba, sintió la pared de su habitación demasiado fría, a un que quizás era porque su hermana mayor lo había levantado como si fuera una almohada y pegado contra la misma de una manera algo brusca.

— — Sé que tienes un trato con la gótica rara — Lemy trago un poco de saliva — ¿de qué se trata? — internamente sonrió, si Liby preguntaba significaba que no sabía a ciencia cierta de que iba el asunto — además de que hablabas con la galga esa — y hay iba de nuevo comparando a Lacy con una galga de carreras, era una manera elegante de decirle perra, el mismo apelativo que mama Lynn levaba al ser casi la favorita de papa.

Sintió un leve hormigueo en su estómago, al recordar eso, en cierta manera, mama Lynn y Lacy eran junto a papa una familia funcional, el padre que trabaja, la madre que equilibra un trabajo y las labores del hogar, y la hija sobresaliente en el ambiente deportivo.

El cambio de escenario lo saco de su inquietud mental, le tomo algo de tiempo, darse cuenta de la posición, el recostado en su cama, con Liby sobre de él, presionando cierta parte de su anatomía contra la de ella — podemos hacer un trato — susurro la chica moviendo un poco su cadera, arrancándole al chico un jodido gemido de excitación — y creo que no te arrepentirás en lo absoluto — aparte de los frenillos el cuerpo de su hermana mayor no estaba mal, quizás no tuviera tanto busto como Loan o Lene, o tanta cadera como Lacy o Lyra, pero sus jodidas piernas, era otro asunto aparte, esbeltas agiles, torneadas, por el uso constante del monociclo que usaba en sus rutinas, además de que era después de su hermana deportista la que mejor agilidad y flexibilidad tenia — que dices — su hermana acaricio su pecho, metiendo su mano debajo de su playera, llegando más lejos que las otras dos — si me dices todo lo que quiero saber — acaricio tenuemente uno de sus pezones, arrancándole otro gemido de placer, llevándolo a temer, correrse en los pantalones y que Liby pudiera sentir su eyaculación — ¿Tenemos un trat...? — quiso preguntar antes que la puerta de la habitación se abriera de golpe.

— — Lemy — replico su hermana mayor — Mama te busca — dijo Lyra con una cara de pocos amigos — es hora de tu practica de batería — miro extrañada a sus hermanos menores — ¿Qué diablos están haciendo? —.

Hijos del pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora