Lemy miro embobado a su hermana mayor, la cual sonrió ante la cara de idiota de su hermanito — así que siguiendo los pasos paternos eh — reto Lupa algo indiferente.
El chico sintió sus mejillas sonrojarse, mientras tapaba rápidamente su erección, por qué demonios Lupa tendría que haber heredado las hermosas caderas de mama Lucy, no es que él se figara en eso, obviamente mama Lucy nunca se fijaría en el de esa manera, ¿pero Lupa?.
La gótica de pelo blanco negó levemente — no pienso acostarme contigo Lemy — dijo ligeramente sonrojada — sabes a quien le pienso entregar mi virginidad — el chico frunció el ceño.
No era un secreto que todas sus hermanas, tenían ese complejo de Elektra en la sangre, pavoneándose casi descaradamente a su padre, aun en frente de alguna de sus madres, obviamente que también sus progenitoras en ocasiones usaban técnicas fuertemente sexualidades para llevar a su padre al cuarto principal.
Lupa sabía lo que significaba ese ceño fruncido, otra vez el complejo de inferioridad sexual, que Lemy tenía ante su padre, y quien lo juzgaría, técnicamente su progenitor, había preñado a sus diez hermanas, además de otro número indeterminado de amigas, la familia Loud en si misma constataba aparte de ellos once, un número mayor a veinte de medias hermanas, sin contar las que en un futuro podrían salir a la luz.
— — ¿Por qué?— pregunto el chico algo traicionado — ¿porque todas quieren darle su primera vez? — Cuestiono, mirando directamente a su hermana — él tuvo a su primera vez con mama Lynn — susurro algo desganado — ¿porque yo no puedo hacer lo mismo? — el ligero recuerdo de Lacy en traje de baño, no ayudaba en ese momento.
La chica se arrodillo junto a su hermanito — porque es papa — contesto — no lo entiendes verdad — el chico negó — tiene cierto magnetismo — la pequeña gótica se sonrojo — es difícil negar que es todo un macho — Lemy sintió algo de nauseas, en esos momentos — te propongo un trato — repuso la gótica — ayúdame a seducirlo — mordió su labio — y tendré sexo contigo después — la promesa flotaba en el aire, ante la expectativa de ambos preadolescentes.
— — Esta bien — susurro el pequeño derrotado — te ayudare a tener sexo con papa — miro a lupa mientras luchaba contra las náuseas — pero después — una ligera sonrisa se posó en sus labios — tu serás mía toda una noche — intento tocar la mejilla de Lupa antes de sentir un ligero manotazo — no intentes sonreír como el — reto la chica — la sonrisa Loud no es algo que hayas heredado en realidad — repuso mientras se ponía de pie — y será un solo acoston, con preservativo, no mayor a ocho minutos — explico intentando no mostrarse nerviosa — está bien — contesto el chico completamente sonrojado, mientras estiraba la mano.
La cual su hermana apretó firmemente, cerrando un trato que desencadenaría una madeja de problemas en la así llamada comuna Loud.