capitulo 4

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-para mi querido artista, hace tiempo que ya no puedo observar esas pinturas que tanto me gustaban, el tiempo ha pasado desde la última vez que te pude ver en persona, aún conservo ese dibujo que me hiciste, sin embargo me temo me han dicho dejaste de dibujar, también la pintura, así como todo lo que te gustaba hacer, dentro de poco estaré contigo para que podamos hablar como en esos tiempos, con amor tu hermana.

Las palabras de esa carta daban vueltas por su cabeza, sin saber que podía hacer, solo en un salón vacío, estaba el en el salón de pintura y arte, llorando por la carta, un escenario completamente confuso de no ir días atrás. El siempre proponía que debía hacer más, debía descubrir su propio talento, su hermana era la mejor para hablar, tenía el don de redactar y convencer con sus palabras, tanto que a su familia le encanto la idea de su talento, decidieron mandarla a la mejor universidad que lograron tener a su alcance, dispuesta a convertirla en una licenciada de las leyes políticas, como su familia llevaba desde unas generaciones, por otro lado, el vivía aun con madre en la gran ciudad, donde todo tiene una causa, con una sola meta el resto de los alumnos tenían que estudiar el doble para poder ser aceptados, todos demostraban ya un talento, pero el no tenia ninguno que a su familia le agradara, era muy diferente a toda su familia, pero le gustaba en gran medida el arte, pasaba todo el tiempo en ese salón de pintura, el cual estaba en la planta alta, en medio del pasillo principal. Para el, su gusto entre los dibujos de toda historia que podía leer o imaginar lo llevo a convertirse en un gran alumno, sin embargo el tenia un gran secreto. Cuando inicio a descubrir su talento hacia bocetos todos los días, compraba lápices, colores y después comenzó a pintar, pero no fue hasta una noche que su madre le entrego lo que para el seria un tesoro.

-a tu abuelo también le encantaba pintar en sus tiempos libres, así que encontré esto entre sus cosas -dijo su madre entregándole una caja de madera que contenía un juego de pinceles

-esto era del abuelo? -pregunto aquel joven entusiasmado

-hace no mucho lo encontramos pero como nadie le agrada pintar decidí que podrías practicar con ellos

Sin notarlo de un instante a otro, conforme los días pasaban, su habilidad mejoraba y el deseo de ser diferente a los demás era aun mayor por todo lo que contenía, su arte mejoro en realidad, sin embargo comenzaban a suceder cosas extrañas, resulta que el deseo de aquellos pinceles no solo se enfocaba en el, si no el deseo que también poseía su abuelo al pintar, de manera que entre sus cosas aun podría sentir parte de el, cada trazo, cada cuadro no solo tenia en si una parte, pero no fue hasta que un instinto que no era suyo quería pintar algo diferente, quería escenas con personas que conocía y que tenia en realidad, describiendo una escena, comenzó por cosas simples que habían pasado, hasta notar que al dibujar algo que no sucedía esto podía pasar en realidad, de manera que las pinturas realizadas por el empezaban a volverse una realidad, asustado por el mismo hecho quiso comprobar si esto seria una coincidencia, así que pinto específicamente tres cuadros, todos con personas distintas, con ejemplos sencillos, primero seria pintado con los pinceles y material que tenia de su abuelo, el segundo con pinceles normales, mientras el tercero seria hecho por ambos.

Inquieto por la duda espero con ansias los resultados que podría obtener para tener por sorpresa, que su primera pintura se había vuelto realidad, ya que el había pintado la cena de esa noche, para mayor precisión pinto un ángulo que mostrara en el calendario ese día marcado, siendo que todo se volvió realidad, el segundo cuadro nunca llego a ser realidad, así comprobó que el poder no era suyo, ya que en el había pintado un día donde se encontrara solo en al llegar a la escuela, por tercero y más importante dibujo que al bajar del autobús, este vería a varios compañeros esperando para pasar la calle para cruzar cuando un auto de color rojo pasa de manera muy apresurada, y como prueba de lo que realizaba, pinto un charco de agua con pinceles normales justo frente de sus amigos para hacer un suceso inevitable, sin embargo al estar ahí, ese charco no estaba ahí, de forma que el auto rojo apareció pero nunca mojo a sus amigos.

Entre más pruebas que de manera frecuente comenzó a realizar, notaba que sus pinturas enserio tomaban forma de aquello que él quería dibujar como alguna especie de poder. Esto a pesar de agradarle, también le comenzaba a preocupar, ya que su habilidad en la pintura cada vez mas dependía de esos pinceles, sin contar que su familia al pasar su bachiller notaron su habilidad la cual no les agradaba, siendo su padre un hombre de profesión quería que su hijo continuara con su legado como el resto de su familia, el tenia como sueño que se convirtiera en político como el, siendo su único hijo el también sentía esa necesidad por agradarle a su padre, todo en una presión al tener que elegir una carreara antes de salir de su bachiller.

En el pasado cuando entro al bachiller su hermana aun estaba ahí, siendo su ultimo año, ella era quien mas lo apoyaba cada que pintaba algo en el taller, ella tenia un talento para todo aquello que su familia quería, pero nunca dejo de apoyar otras ideas como el que el no estudiara leyes o ciencias políticas como quería su familia, en realidad ella representaba mas mucho para el de lo que el mismo imaginaba.

A pesar de tener un gran peso encima, era en realidad cada reunión familiar donde los demás hablaban con su padre para hacerlo cambiar de opinión, ya que en sus planes necesitaban mas integrantes, en su presencia su familia no hacia otra cosa que no fuera incitarlo a estudiar lo que ellos querían, pero su compromiso con su padre era mayor, era después de tomar esa decisión de inscribirse a una facultad política cuando su hermana le escribió una carta. Después de leerla solo podía pensar en las siguientes dudas.

-mi talento dependía de los pinceles?, que pasa si algún día pinto algo que afecte a alguien?, yo nunca quise ser bueno en esto, solo quería ser como ella

Desde hace tiempo tomaba una decisión, una decisión que tenia tanto sentimiento que los bellos pinceles podían sentirlo, era un sentimiento idéntico al que pintaba el abuelo antes de partir, este se repetía en una manera mas que similar. Los días habían pasado, hasta que un día tomo la decisión de tomar de nuevo los pinceles, tomo varios cuadros y comenzó a pintar como nunca lo volvería hacer, se pintaba así mismo estudiando, siendo aceptado, obteniendo un diploma, un titulo en una facultad, lejos de aquello que se volvía un sueño, el sentimiento de nuevo caído en esos pinceles quedo de nuevo marcado, de nueva cuenta. Al final el salió rumbo a la misma facultad que su hermana, dejo los pinceles en la escuela en ese taller que vivió de nueva cuenta gracias a el.

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