capitulo 12

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Mari noto que cesar estaba pensando más de lo usual cuando menciono el diario, tanto que estaba temerosa de pensar que cesar podría descubrirla junto al diario, las dudas se hacían cada vez mas grandes, debió a que se había propuesto nunca dejar que alguien mas enterarse del diario, pero como el podría saber del diario.

-oye tu crees que cesar pueda sospechar de tu existencia- escribió mari en el diario

-no lo se, aunque es una persona normal he notado un comportamiento extraño en el -escribió el diario al instante

-extraño en que sentido? -escribió mari discretamente al acercarse algunas personas

-es raro ya que siempre te sigo, no le presto mucha atención, aunque de forma extraña el tiene objetos, como apuntes, o demás que tampoco puedo observar

Mari noto como un chico se acerco a ella, así que metió el diario rápidamente en el doble fondo del pupitre

-hola mari, parece que estas ocupada -dijo aquel chico interrumpiendo lo que escriba el diario

-quien eres, y como sabes quien soy -dijo mari

-soy la esencia de la música y he venido a salvarte -dijo con una sonrisa

-a que te refieres? -pregunto mari confundida

-que acaso no lo vez, tu amigo cesar quieres apoderarse de algo tuyo pero tu puedes evitarlo-hiso una pausa-tu tienes algo de gran valor, y al igual que el, pero trata de arrebatártelo -dijo en un tono arrogante

-no puedo creerte, ni siquiera se quién eres, como se que no es al revés? -pregunto mari

-mira a tu alrededor, acaso alguien mas puede verme?

El entorno estaba tan distraído que nadie notaba el que mari hablaba sola, si no hasta que un compañero se acerco rápidamente y le pido su borrador, pasando por a través de aquel chico como si nada existiera, demostrando que en realidad era no era una persona

-que mas pruebas quieres? -dijo aquel chico

-como te llamas? -pregunto mari asustada

-no tengo un nombre, pero puedes llamarme Daniel

La clase termino y mari salió con aquella presencia acompañándola, antes de ir con cesar mari pregunto al ahora llamado Daniel

-y cómo vas a ayudarme?

-sígueme -dijo Daniel

Aquel muchacho tenia un cuerpo grueso, con muy buena estatura, aun que estaba muy pálido, llevo a mari atrás de un salón en donde había una grieta en la pared amontonada con tablas viejas.

-lo que buscas esta ahí, el poder que todos están buscando, es la única verdad que tengo -dijo señalando la grieta

-debo entra ahí? ,que es ese lugar? -dijo mari incredula

-es una parte de mi, muchos le dicen el salón de las sombras

Mari dudaba del lugar, se acercó a la grieta temerosa tratando de echar un vistazo, estaba tan distraída, no podía creer lo que esa persona o esencia decía, tanto que olvido estaba total y completamente sola, Mari apenas se acerco fue empujada por el mismo sujeto, cayendo por un túnel hacia abajo en una especie de tobogán de tierra, Mari luchaba y forcejeaba con aquella cosa que había cambiado de forma, su cuerpo no era humano, se volvía una sombra que la atormentaba, termino de caer cuando aquella sombra se lanzo sobre ella, pero un trozo de papel del diario que siempre llevaba consigo se interpuso entre aquella sombra y Mari, quemando por completo a aquella sombra por el delito de tratar de tocar una hoja del diario. Mari asustada tomo el papel observando estaba en un salón que viejo, sucio y desgastado, se desboronaba poco a poco en lo que apenas entraba algo de luz, mari salió corriendo de aquel lugar, sin una dirección que seguir, apenas toco la puerta un tono de claridad como una noche de luna llena mostro una escuela sin nadie dentro de ella, con un cielo sin luna pero resplandeciente lleno de estrellas, la escuela, era otro lugar muy distinto, pero no lo podía notar del todo por el miedo que genera no encontrar una salida, no fue hasta que entro a un salón en busca de refugio cuando todo termino, dejando a mari apenas dar unos pasos dentro de el, el piso colapso provocando que mari se desmallara ahora en medio del salón con un hueco en medio de el.

La escuela se quedo en silencio, la sombra no se atrevió a acercarse, mas con esas estrellas brillando, el papel había ardido como fuego en sus manos, demostrando que aun aquella sombra no debía tratar de tocar una hoja del diario, la escuela se quedo dividida en dos partes, una donde la luz de dichas estrellas irreales no podía pasar, mientras la otra era dominada por la oscuridad dejando la escuela en ruinas, en ese momento nada cambiaria por un gran instante, la escuela era un limbo para muchas cosas, por desgracia ahora la conciencia de mari al caer en aquel salón provocaría no lograra despertar, no sin ayuda de alguien mas pero ahora la escuela estaba únicamente habitada por mari.

Una estrella fugas deambulaba en aquel momento cerca de ahí, una estrella que es sueño, uno donde mari estaba teniendo confundida por ser tan irreal, se encontraba con isabela en el salón dibujando, luego estaba tocando la guitarra con cesar como siempre jugando, pero por ultimo ahora estaba frente a un chico que no lograba ver su rostro el por el intenso brillo del sol al entrar por la ventana, tenia una voz suabe, pero no lograba escucharlo.

-mari! ,mari! -gritaba aquel chico

-tu quien eres? -pregunto mari adormecida

-que debo hacer?!, tienes que salir de aquí! -dijo aquel chico

-pero tu por que estas aquí? -pregunto mari aun adormecida

-por que soy tu mejor amigo -respondió sin dudar aquel chico

-pero yo no te conozco -dijo mari después de que el desapareciera

-soy tu diario -resonó la voz en el salón cuando mari tenia en sus manos su tan amado diario

El diario seguía con mari, aunque sea solo una parte, siendo la hoja que algún día llevo a quitarle para que nunca lograra perder donde estaba, ahora se transformaba en un imán para no poder separarse, mientras tanto el diario, estaba vuelto loco desesperado por no poder ayudar si no hasta que un milagro llego al el, lleno de impotencia fue tomado por cesar al abrir el doble fondo del pupitre donde estaba guardado pupitre.

EL DIARIO EN EL CASILLERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora