Capitulo 8

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Cesar tenia seis años cuando tenia miedo a la oscuridad, su padre comprensivo trataba de comprender el miedo de su hijo, en alguna ocasión le compro una lampara de noche para no estar a oscuras, y de vez en cuando dormía en cama de sus padres. Cesar tenía una sensación de miedo similar esta ocasión, temía por todo lo que acababa de leer, pensando que nunca estuvo solo en todo el tiempo que llevaba hablando con el casillero, dudaba que debía hacer ahora que sabia todo esto.

-puedes entregarme el diario, puedes robarlo no? ¿Podrías hacer que apareciera dentro de ti? -pregunto cesar preocupado por medio de un papel

-no podría hacerlo es un objeto que me resulta imposible tocar, además la dueña del mismo se encuentra también buscando las pinturas -menciono el casillero en el mismo papel

Cesar tomo otra hoja y describió -donde encuentro la pintura?

El casillero no tardo ni siquiera en lo que cesar cerraba bien la puerta para responder -la pintura esta en la sala de dibujo entre los cuadros guardados del fondo, es una pintura de la escuela donde un grupo de personas rodean la entrada como si buscaran algo, por lo que escuche hablar claro, se que preguntaras por como se llama y encontrar a la chica del diario pero este pasillo no estará solo hasta más tarde

Cesar saco el papel en cuanto más gente empezó a recorrer el pasillo, preguntándose que tanto le costaba escribir el nombre de aquella chica si sabia que estaba apunto de preguntárselo. El día de cesar no fue el mejor poco concentrado, no paraba de pensar en que había alguien mas buscando esa pintura, por lo que decidió ir en busca de ella en fin de cuentas ella también debía estarla buscando.

-cesar estas poniendo atención? -pregunto el profesor

-si profesor -dijo cesar volviendo en si

-podrías leer la parte donde nos quedamos? -dijo el profesor

-claro -tomo su libro y leyó en voz alta – el miedo de el hombre se limita a la falta de su propio entendimiento, el sentimiento no controlado por lo desconocido de que puede crear o hacer en si mismo, es la manera mas fácil de crear miedo del el

-no esta mal pero vamos una hoja mas adelante, siéntate cesar, si no pones atención te voy a bajar un punto

-si profesor lo siento -dijo cesar provocando enojo consigo mismo

Cada minuto era eterno para cesar pensando en que no tenia mucho tiempo para encontrar el diario, las pinturas, o tal vez los pinceles

-cesar te ves preocupado -dijo uno de sus amigos

-no es nada insistió cesar

El receso había llegado, y el pasillo junto a su casillero no estuvo solo ni un solo segundo, el salón de pinturas, no estaría abierto hasta una hora antes de la salida, por desgracia, cesar no tuvo oportunidad de acercarse a ninguna de sus respuestas, lo cual lo lograba sacarlo rápidamente de juicio. Ansiosamente no podía controlarse, aunque fue en vano debido a la gran cantidad de tiempo que tenia que esperar para salir.

Dicho lo anterior, la salida no fue otra mas que espera a la hora de salir, cuando ni siquiera miro a atrás para llegar al salón de pinturas, en un exagerado movimiento causado por su desesperación entraba a aquella habitación, cuando vio otro alumno parado a la mitad del salón.

-con permiso -dijo cesar entrando en busca de la pintura, al mismo tiempo que recordó no haber visto a ninguna chica cerca de ahí

-hola cesar puedes pasar -dijo aquella persona en medio del salón

Cesar pensaba en que si obtenía la pintura antes que aquella chica lógicamente podría encontrarla fácilmente, ya que ella lo buscaría, sin embargo noto que no conocía a aquella persona en medio, del salón a pesar de que le dijo su nombre

-buscas la pintura? Debo decirte que ya no esta -dijo la persona mientras cesar se preocupo en serio por esto ultimo

-quien eres? -dijo cesar con un tono completamente cerio

-soy Ismael y tú eres cesar, buscabas la pintura que se llevo una chica hace un momento

-que pintura? Yo he estoy en busca de otra cosa -dijo cesar tratando de ignorar a esa persona

-tampoco están esos pinceles que todo el mundo busca -dijo aquella persona llamada Ismael

-pero tu quien eres para saber todo esto? -dijo cesar completamente atento a cualquier palabra de esa persona

-soy la esencia de la música que encuentras en cada pasillo de esta escuela, después de todo, vengo a ayudarte -hiso una pausa- tu y yo debemos platicar sobre lo que buscas -dijo caminando a la puerta del salón -sígueme

Cesar temía por aquella persona desconfiando totalmente de ella, ya que el no tenía ningún tipo de conexión de especial con la música pesar de saber tocar, tampoco había tocado ningún instrumento el día de hoy y a pesar de ser consciente de que existía alguien o algo que se podría ver al manifestarse la música era consciente de que su entorno no seria alterado, y esta persona había abierto la puerta haciendo notar que las personas de fuera del salón podían verlo aunque sin importancia.

-de acuerdo vamos a caminar por los pasillos -dijo cesar tratando de tener gente a su alrededor

-entonces no prefieres guardar discreción?

Ismael es poco mas alto que cesar, con un cuerpo también muy similar, pero su cara es algo pálida y totalmente seria, cesar camino con el por un momento sin decir nada, hasta que se encontraron caminando por el extenso patio de esa escuela.

-dime cesar por que buscas con tanta desesperación todos esos objetos? -dijo Ismael

-es un interés propio, cuéntame cómo conoces los objetos? -dijo cesar sin perder un segundo

-cómo te dije soy la esencia de esta escuela, debo cuidar que planes tienes para todo ello

-cuéntame, cuando dijiste que tampoco podría encontrar los pinceles imagine que sabrías donde están

-si, se en donde se encuentran, puedes buscarlos en el salón de las sobras claro, si tuvieras alguien que te pudiera guiar

-entonces no es un salón? Por qué necesitaría un guía para un salón

-veo que no lo conoces, en ese caso no quieres que te lleve, puedo hacerlo ahora mismo

-Muéstrame la entrada -dijo mientras los dos caminaron en dirección a donde estaban los pupitres y sillas en pilas abandonadas detrás de un salón

-por que estamos aquí? -dijo observando que de pronto nadie mas estaba cerca de ese lugar

Cesar noto que entre las bancas, pupitres, mesas y pilas de casilleros un casillero lardo dejo caer una nota al suelo, cesar intuyo lo que podría estar pasando, así que dijo lo siguiente

-por donde voy a entrar?

-justamente aquí -dijo Ismael mostrando como las bancas creaban un túnel hacia debajo de ese lugar

-y que es lo que voy a encontrar ahí?

-sigue avanzando y no pares -dijo mientras lo estaba observando fijamente

-claro, un camino es todo lo que se necesita para llegar al salón de las sombras donde se encuentra el diario

-si de los objetos -dijo en un tono desesperado

Cesar temblaba de miedo cuando dijo -nunca mencionaste que el diario estuviera ahí

Cesar corría hacia el casillero donde había una vieja guitarra la cual no dudo ni un segundo en hacerla sonar. No tuvo tiempo para darse cuenta que aquella persona a estaba a sus espaldas desesperada por jalarlo a aquel túnel, aunque esto último había sido en vano, ya que el instrumento apenas dio una nota logro hacer desaparecer a Ismael dejando caer mas sillas sobre el túnel desapareciendo en ese mismo instante. El alboroto llamo la atención de un profesor pregunto que había sucedido, pero cesar apenas podía recuperarse

-no las toque se cayeron -dijo cesar

-se les a dicho que no deben estar por aquí, acompáñame

Cesar fue llevado a por un debido reporte por llevarse una guitarra sin permiso desde hace unas horas, junto a una llamada de atención por estar en ese lugar donde guardan los restos de mesas que no sirven

EL DIARIO EN EL CASILLERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora