Te extraño

3.2K 216 35
                                    

rodricarreraaa

Respondió a tu historia

Respondió a tu historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Retome

Eh?

Pusiste remote capo

Uh ni me di cuenta

Y si me imagino que sino no lo ibas a subir asi

Es la dislexia

Ah pensé que eras boludo nomas

Que onda te comiste un payaso?

No te comi a vos que yo sepa

Ah estas gracioso

Si

Y vos estas muy lindo

Bue amigo para jajaja

Como estamos hoy eh

Vos tambien con la foto que subis

Que tiene?

Nada

Estoy sincero nomas

Tampoco para tanto

En realidad te conteste la historia porque tenia ganas de hablar boludeces

Como siempre básicamente

No

Mas que siempre

Porque te extraño

No nos vemos hace dos días nomas xd

Sos un exagerado

Que insensible de mierda

Hijo de puta

Estuvimos mas de diez días viviendo juntos

Me acostumbre a verte todos los días

Ahora te extraño

Me vas a decir que vos no me extrañas ni un poquito?

Bueno puede ser

Puede ser que?

Que yo tambien

Vos tambien que?

Decilo cagon

Que yo tambien te extraño

Un poco nomas tampoco te pienses cualquiera

Tarde ya le saque captura antes de que mandes eso

La voy a guardar como oro eh

No se ve todos los días a ivan buhaje demostrando cariño

Y ahora lo vas a ver menos todavía

Bue mala onda

Nos vemos hoy?

Miralo al que me extrañaba un poquito nomas

Anda a cagar

Igual si juntemonos

Yo tambien quiero verte

*

Spreen no respondió nada a eso, por lo que Carre simplemente le dijo que vaya para su casa donde podían jugar al FIFA o ver alguna peli.

La realidad era que el castaño no sólo extrañaba a su amigo por haber pasado las 24 horas del día con él durante tantos días, sino que le pasaba algo más. No sabía cómo, ni cuándo, ni por qué, pero había empezado a sentir algo más por él que sólo amistad.

Capaz fue justamente compartir tanto juntos, pensaba. ¿Eso sería suficiente para despertar esos sentimientos en él?

Se conocían hacía ya mucho tiempo y, a pesar de las bromas, nunca le había pasado nada realmente con Spreen. Lo veía como al resto de sus amigos, tal vez un poco más especial por la forma tan mágica en la que habían conectado rápidamente en cuanto se conocieron, pero nunca fue más que eso. Los días que pasaron en la mansión tampoco tuvo la sensación de que nada hubiese cambiado, el problema había sido ayer, cuando después de pasar apenas unas horas solo se dio cuenta.

Extrañaba mucho a Spreen.

Exagerada y ridículamente, como no extrañaba a nadie más con los que había convivido también todo ese tiempo. Apenas hacía unas horas que no lo veía y ya lo invadía el deseo de compartir el mismo espacio que él, simplemente eso, aunque no hicieran nada más que estar en el mismo lugar. No tenía ningún sentido.

Fue entonces cuando se puso a pensar, a intentar razonar esa sensación que tenía en el pecho y lo invadía sin razón aparente. Ahí lo descubrió. A todo el amor de amigos que había sentido durante todo ese tiempo por él se le había sumado algo más. Una atracción física que nunca había estado ahí, y una necesidad imperiosa de tenerlo cerca que sólo podía significar una cosa. Le gustaba, y más de lo que incluso se daba cuenta en ese momento.

Por eso ver esa foto esa tarde lo había matado. Le había afectado de una forma que nunca le había pasado con él. Con sólo ver la clavícula del pelinegro y su lunar justo ahí su mente fue a lugares que no quería reproducir conscientemente porque lo hacía sonrojarse de sólo pensar en las imágenes que su mente había creado. Sin embargo, era incapaz de dejar de ver esa foto que se mantenía en la pantalla de su celular. Se sentía un idiota.

Lo que no sabía él era que Spreen estaba en una situación muy similar.

No había podido dejar de pensar en Carre desde que se habían separado hacía apenas un poco más de 24hs. Se repetía a sí mismo que no entendía por qué pero en realidad lo tenía bastante claro.

En algún momento del viaje a España que compartieron, sus sentimientos hacia su mejor amigo habían empezado a cambiar. Si le preguntaban en ese entonces no sabría decir cuál fue el momento exacto en que eso sucedió. Ahora que lo pensaba más fríamente tal vez porque no hubo un punto de inflexión, un momento clave en el que hubiera pasado. Fue sucediendo progresivamente, poco a poco, hasta que se dio cuenta y ya no hubo vuelta atrás.

Le había sorprendido un poco cuando llegó a la conclusión de que eso era lo que le pasaba, pero tampoco se lo había tomado a mal o le resultaba extraño, aunque toda su vida se había considerado hetero nunca había descartado la posibilidad de que le gustase un hombre en algún momento. La cosa era que nunca había sucedido hasta entonces, y justo con su mejor amigo que solía halagarlo o tirarle onda en broma constantemente, cosa que ahora lo ponía nervioso como nunca antes le había pasado. No sabía muy bien que hacer.

Todo resultaba muy nuevo y confuso para los dos. Pero había una única cosa que ambos sabían, y era que necesitaban pasar tiempo juntos, era los que sus mentes y sus corazones les pedían. Ninguno de los dos se animaba a más que eso por ahora.

Y por largo tiempo seguiría igual, porque por pensar que el otro no le correspondía tardarían más de la cuenta en dar un paso más allá de la amistad que llevaban teniendo tanto tiempo. Mientras tanto, ellos seguirían sufriendo en silencio por algo que pensaban que no era mutuo, compartiendo miradas e indirectas que no lograban captar cada vez que se juntaban, extrañándose más de lo necesario por no animarse a pasar la cantidad de tiempo juntos que deseaban. Hasta que un día todo eso cambiara, y se dieran el beso que tanto imaginaban cuando estaban más cerca de lo normal o sus mentes volaban mientras el otro hablaba en conversaciones interminables que solían tener en noches de insomnio compartidas en alguno de sus departamentos.

Cuando sucediera, sería increíble. Aunque eso ellos todavía no lo supieran.

IRL - Spreen x CarreraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora