– se me olvidó- dije mirándolo con severidad.
Se empieza a reír y se me acerca dejando un beso suave en mi frente y luego en mis mejillas.
– siempre....- dijo antes de presionar sus labios con los míos de manera suave y en un breve tiempo.
– hoy tenemos visita o bueno más bien es por unos días - dijo abrazándome y apoyo mi cabeza en su pecho descubierto correspondiéndole.
– hoy? - pregunté confusa - quién?- lo miré con curiosidad.
– es una sorpresa , es una chica que te quiere conocer - suena divertido por mí semblante nada relajado más bien es de rareza .
Una .chica.? Cómo que una chica , quién?
– una chica ? - pregunto nada contenta pero fingiendo una sonrisa .
– tranquila...- se burla - es solo una amiga que te quiere conocer de una vez - gruñe después de unos segundos - es desesperante ella la verdad.
– ah...
Me hago la desinteresada en el tema .Mejor no pensar en eso, tengo la mala suerte de pasar mis cumpleaños mal y no quiero arruinarlo , tampoco me gusta celebrarlo .
– me voy a bañar - se dirige a la entrada del banco y se detiene- a y voy a salir unos minutos por algo .
– mjm - asentí y salí del cuarto para ir al mío y veo a Isa y Sara conversando animadas y me miran y es como si me ignoran .
Por qué me miran extraño ?
Entré y cuando terminé de alistarme con ropa fresca unos minutos después, salí con los audífonos puestos y con un libro en la mano .
Me dirijo a la cocina y tomo un jugo de naranja , sabe deliciosa. Alcanzó unas tostadas con queso y las devoro hambrienta como si no hubiera comido en semanas.
Voy a la sala y me recuesto en el sofá largo, y me concentro en mi lectura .
Y empecé a leer un cuento de Edgar Allan Poe:
Impia tortorum longas hic turba furores
Sanguina innocui, nao satiata, aluit.
Sospite nunc patria, fracto nunc funeris antro,
Mors ubi dira fuit vita salusque patent.
(Cuarteto compuesto para las puertas de un mercado que ha de ser erigido en el emplazamiento del Club de los Jacobinos en París)
Sentía náuseas, náuseas de muerte después de tan larga agonía; y, cuando por fin
me desataron y me permitieron sentarme, comprendí que mis sentidos me abandonaban . La sentencia, la atroz sentencia de muerte, fue el último sonido
reconocible que registraron mis oídos. Después, el murmullo de las voces de los inquisidores pareció fundirse en un soñoliento zumbido indeterminado, que trajo a mi
mente la idea de revolución, tal vez porque imaginativamente lo confundía con el ronroneo de una rueda de molino. Esto duró muy poco, pues de pronto cesé de oír. Pero al mismo tiempo pude ver… ¡aunque con qué terrible exageración! Vi los labios
de los jueces togados de negro. Me parecieron blancos… más blancos que la hoja
sobre la cual trazo estas palabras, y finos hasta lo grotesco; finos por la intensidad de su expresión de firmeza, de inmutable resolución, de absoluto desprecio hacia la
tortura humana. Vi que los decretos de lo que para mí era el destino brotaban todavía
de aquellos labios. Los vi...Seguí leyendo y un ruido me hizo levantar la cabeza , era Nicholas en la cocina se le cayó algo .
Hizo seña de disculpa y siguió con lo suyo y yo igual .
Al parecer después de un tiempo leyendo me quedé dormida profundamente , el sueño se apoderó por completo de mí.
– Rebe ? - la llamo asustada - cuando diablos vamos a poder irnos de aquí? - susurré.
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Noches estrelladas
Fiksi RemajaAún cuando todo estaba perdido para Alice, en medio de un gran dolor por todo lo que tuvo que vivir aparece de la nada el chico que menos se esperaba , dónde ella nuca se hubiera imaginado que las cosas se darían de esa manera y circunstancia , es p...