Capítulo 6

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Víctor O'Brian

Estar de nuevo en mi hogar no se siente tan bien, no se siente como mi hogar realmente hace mucho dejó de serlo. Es un lugar tan gr4ande y frio para mí, si lo sé que tengo un montón de gente a mi disposición que se queda en esta casa cuidándome las veinticuatro horas del día y podría tener a cualquier mujer a mi disposición también, pero, yo la quiero es a ella.

Hanna Duff, me gusta desde que ella es una adolescente, lastimosamente sus padres nunca aceptaron lo nuestro, primero: porque soy diez años mayor que ella y segundo: pertenezco a la mafia. Ellos quieren alguien mejor para su hija y en esa parte los entiendo, es un poco loco que su única hija este casada con un mafioso, narcotraficante de armas y droga. No voy a negar que la amo, sé que el tiempo que estuvimos separados me acosté con muchas mujeres, pero, desde que ella llegó a mi vida de nuevo le he sido fiel.

Antes el compromiso me aterraba, la idea de estar casado era un poco abrumadora, aunque con Hanna esos miedos se fueron. Con ella quiero todo eso que incluye una relación vainilla.

Tenemos cuatro años de casados, los dos primeros fueron maravillosos, estuvimos viajando y follando en cada lugar que fuera posible. Estos dos últimos han sido fatales, peleas, se la pasa más en casa de sus padres que conmigo, cada vez que intento que tengamos un momento para nosotros dos pone cualquier excusa y si le menciono tener un hijo más furiosa se pone.

Mi cerebro me dice que ella está engañándome y mi corazón dice que ella sería incapaz de hacerme eso. De ser cierto que me engaña no pararé para que ella y su amante estén muertos nadie va a burlarse de mí y menos una mujer.

Salgo de mis pensamientos cuando escucho que están tocando la puerta de mi oficina. -Adelante.

-Víctor Hanna acaba de llegar, quería avisarte antes de que ella viniera y te tomara por sorpresa. -me dice Dominic.

-¡Gracias Dom! -el asiente. -Más tarde te busco para que me ayudes en algo.

-Sabes que siempre puedes confiar en mi Víctor. -asiento con la cabeza y el sale.

Dominic fue la mano derecha de mis padres desde que ellos prácticamente comenzaron en esto, es un hombre muy leal y sabe mucho acerca de negocios. Después de que ellos fallecieron no me dejó solo en ningún momento, siempre estuvo guiándome para que tomara buenas decisiones en esto, porque no es fácil llevar este negocio.

-¡Hola amor! -dice Hanna apenas entra.

-¡Hola cielo! ¿Cómo estás? ¿Cómo sigue tu mamá?

-Ehm, bastante mejor. -Hanna deja su bolso en el escritorio. -¿No me extrañaste?

¡Joder! Si ella supiera lo mucho que la extrañé no estuviera preguntando eso. La extraño todos los malditos día que no está conmigo, cada maldito segundo que no la veo.

Hanna se sienta en mis piernas y comienza a darme besos en el cuello, esa acción inmediatamente manda choques eléctricos por todo mi cuerpo especialmente a mi miembro que comienza despertarse.

-¿Qué es lo que tiene tu mamá? Es que no recuerdo. -trato de desviar el tema para no terminar follando y también quiero saber si lo que dirá coincide con lo que dijo la última más.

-¿En serio? ¿No podemos hacerlo y luego hablar de eso? -Hanna deja un casto beso en mis labios.

-Solo estoy preocupado por tu mamá amor. -miento.

Si por mi fuer ya la hubiese matado, esa vieja me cae mal, siempre metiéndose entre Hanna y yo, bueno su papá también. Gracias a ellos ella y yo estamos bastante alejados.

-Bueno amor, la cosa es un poco grave. -frunzo el ceño. Ella me mira bastante serio. -Tienen que operarla. -las lágrimas comienzan a rodar por su mejilla.

JUEGO DE TRES (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora