Capítulo 15: La Promesa Silenciosa

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3 de septiembre de 2018 / 2:25 p. m.

La situación es más tranquila que hace unos momentos, Ruben se encuentra observando a Yanil y a Alex, encontrándose feliz con ambos.

—Bueno, iré a mi habitación, tengo que ir al taller de arte —expresa la chica dándose media vuelta.

Alex observa tímidamente a Ruben, sin saber qué hacer.

—¿Qué tal si vas a la habitación de Oscar y David? —Sugiere este señalando la puerta más cercana.

El rubio afirma, algo nervioso, y se dirige a la puerta que había sido señalada. Sin más, él la abre.

—¡A- Alex! —exclama David sorprendido, quien en ese momento se estaba cambiando de ropa.

Oscar se ríe sin ocultarlo y luego saluda a Alex, quien está avergonzado por lo ocurrido.

—No te preocupes Alex, la próxima vez toca antes de entrar —dice el de ojos verdes.

—Perdón... —expresa Alex con la cara toda roja.

—¿Cómo te va? —pregunta David terminando de ponerse el pantalón.

—Bien —responde el rubio, viendo la ropa sobre la cama del último. —¿Por qué esas medias tan grandes? —pregunta con curiosidad.

—Son para el soccer —responde con ambigüedad.

—Si quieres, ve tú y siéntate —señala Oscar yendo hacia su cama.

Alex decide sentarse sobre la cama de David, la cual es la más cercana.

—¿Te gusta algún deporte? —decide cuestionar David mirando al rubio.

—No —contesta.

—¿Y algún color? —interrumpe Oscar.

Alex se lo piensa un poco antes de contestar.

—El azul.

—A mí me gusta el verde —continúa Oscar.

Alex decide mirar a David.

—El amarillo —responde este.

—¿No era el violeta? —Oscar queda confundido ante la respuesta de su hermano.

—El amarillo se ve mejor —concluye el mayor, levantándose con un pequeño bulto en mano—. Me tengo que ir, chao.

David sin más sale de la habitación.

—¿Por qué él tenía los ojos de distinto color?

—Se podría decir que es por un error genético—responde Oscar.

—¿Genético?

—Aunque lo explicara, no lo entenderías. ¿Por cuál año vas? —pregunta Oscar refiriéndose al curso.

—Quinto.

—Definitivamente, no lo entenderías, pero da igual. El abuelo dice que cuando prepare esta habitación, dormirás aquí.

—¿Por qué?

—¿Tienes 6 años o qué? Trata de buscar una respuesta por ti mismo —menciona suspirando el pelinegro.

—Perdón...

—No lo sientas, también se requiere valor para preguntar... Rayos... Estoy haciéndolo de nuevo...

Alex por poco pregunta por el repentino comentario de Oscar, pero no lo hace y solo lo mira.

—No me mires así, por favor... —responde Oscar poniéndose de pie.

Trozos del Pasado: Entre Sombras Y EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora