Capítulo 17: El Chico de los Ojos Verdes

9 0 0
                                    

4 de septiembre del 2018 / 8:09 a. m

—Buenos días —dice Oscar anunciando su llegada al salón de clases.

El chico no tarda en caminar a su butaca, la rodea un poco mientras pasa la mano sobre esta, luego toma asiento. Él mira a su alrededor y nadie parece querer acercarse.

«¿La secundaria es así?» dice pensando en cómo Kelvin y David tienen tantos amigos.

Oscar saca su teléfono móvil para entretenerse mientras juega al solitario.

«¿Tendré que reunirme otra vez con él?» menciona pensando en la reunión que tuvo con el entrenador del equipo de béisbol, el señor González, el día anterior.

Mientras piensa en ello, decide sacar la hoja que el hombre le había entregado dando la información que requiere para su ingreso en el equipo de béisbol.

«Dijo que puedo ir a observar hasta que me compren el equipo y el uniforme, supongo que la idea no es mala» concluye guardando la hoja.

Oscar no tardaría en acabar la partida que había empezado, y como no le dará tiempo para otra, se fija inconscientemente en su mano.

«¿Hice bien en escoger la izquierda? Bueno, da igual si me resulta más incómodo simplemente uso la derecha»

Los pensamientos sueltos del chico van formando numerosos debates.

«¿Asier me podrá acompañar otra vez?» dice listo para escribirle a su hermano. «No, hoy debería hacerlo yo solo».

Tras esto guarda su teléfono en la mochila. Sacando un cuaderno al mismo tiempo, parece ser un cuaderno que solo usa para dibujar en sus ratos libres, el chico no tarda en empezar a trazar.

«Solo iré a ver, aún no me he unido al equipo, pero...»

En eso recuerda la reacción de su abuelo, el cual no dudó en aceptar la solicitud de Oscar, incluso felicitándolo por decidir cambiar.

«¿Tendrá que ver con la pubertad?», dice suspirando, sabiendo que apenas hace unos días fue su cumpleaños.

El chico sigue trazando en su cuaderno. El timbre anunciando el inicio de clases suena.

«Lo pensaré después» menciona mientras se levanta.

El himno nacional empieza a sonar en el salón de clases.

«Ya tengo trece años...» piensa de manera reflexiva.

El himno acaba y Oscar vuelve a tomar asiento. El chico deja su dibujo y empieza a ir a las primeras páginas del cuaderno, mirando aquella primera página con nostalgia.

Un dibujo sencillo de su propio ojo, color verde, con un sombreado que ha ido mejorando. Debajo de este un pequeño texto diciendo "Oscar: el chico de los ojos verdes".

¿Hace cuanto él había dibujado aquello? Fue hace mucho, ¿Pero tanto tiempo ha pasado? ¿Cinco años? ¿Seis? O tal vez nueve. El chico se pierde en aquel recuerdo.

30 de agosto del 2013 / 8:00 a. m.

—¡Feliz cumpleaños Oscar! —gritó una mujer al lado del niño.

Un pastel con una vela con forma de ocho está frente a ambos. Oscar sopló aquella vela. Los niños a su alrededor aplaudieron.

—Mira, Oscar, sé que te gusta dibujar, así que te preparé este regalo —dijo la mujer con una sonrisa dándole al niño un cuaderno.

—Gra... cias —murmuró el chico recibiendo el obsequio. —¡Todos a comer pastel! —continuó la mujer mientras los demás niños se emocionaban.

Trozos del Pasado: Entre Sombras Y EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora