Cuando Qin Xue llegó a la ciudad siguiendo a Qin Sue, se dio cuenta de que la ciudad no era tan próspera como esperaba. Pero era algo que ya sabía, ya que para tener la prosperidad que había visto en el futuro, se necesitarían décadas de desarrollo y crecimiento.
Sin embargo, Qin Xue pensó que si pudiera comprar una o dos casas aquí ahora, podría obtener mucho dinero en el futuro. Por lo tanto, decidió comprar una casa en la ciudad para sus padres en el futuro.
"Sue, la ciudad es realmente genial, mucho mejor que en la provincia S", dijo Qin Xue, notando la expresión de desprecio en el rostro de Qin Sue, así que decidió jugar junto a ella.
"He oído que los cuarteles están en las montañas, ¿verdad?", preguntó Qin Sue después de escuchar las palabras de Qin Xue.
"No están exactamente en las montañas, sino más bien al pie de las montañas. Es un lugar muy remoto y toma al menos dos o tres horas en coche desde la ciudad. Si caminas, ya imaginaras cuánto tiempo te llevaría. Así que nunca he estado en la ciudad", respondió Qin Xue con una expresión de injusticia, haciendo que pareciera que realmente vivía en esas condiciones.
"Oh, de verdad. Entonces, ¿no has visto cómo es la ciudad allí?", preguntó Qin Sue. Si ese era el caso, entonces Qin Xue no estaba viviendo una buena vida, como ella había imaginado. Qin Sue pensó que Qin Xue tenía una vida maravillosa.
Si ese era el caso, entonces ella se estaba haciendo pasar por rica cuando su madre y su hermana volvieron, trayendo tantas cosas. Pensó que Qin Xue vivía una vida increíble. En ese momento, incluso lamentó que Qin Xue se hubiera casado con ese hombre tan perfecto como un dios. Pero después de escuchar lo que Qin Xue dijo, ya no la envidiaba.
Las personas guapas no pueden alimentarse solo de su apariencia, por lo que Qin Sue se alegra de que Qin Xue haya dormido con ese hombre en ese momento.
Porque ella sabe muy bien que ese hombre no le habría prestado atención, así que ya no le importa. Ahora está con Li Kun y ha obtenido mucho dinero y cosas de él.
Aunque tiene ambiciones, también es inteligente. Si se excede, podría terminar sin nada.
Así que cuando no puede obtener lo que quiere, cambia de objetivo de inmediato.
"He ido una vez, pero solo fui con otras personas. No tuve la oportunidad de ver lo que se vendía allí. Regresamos antes de que pudiera verlo bien, así que fue como si no hubiera ido", dijo Qin Xue. Si dijera que nunca ha ido, nadie le creería, así que dijo que fue una vez.
De esta manera, incluso si Qin Sue se entera de que ella fue, no podrá encontrar fallas en su declaración. Después de todo, no estaba mintiendo.
"Xiao Xue, realmente eres desafortunada", dijo Qin Sue mirando a Qin Xue con falsa compasión.
Pero en sus palabras, se podía sentir un poco de alegría maliciosa, lo que hizo que Qin Xue quisiera reírse.
"No está mal, después de todo, es solo el salario de Chu Molin el que se usa para mantenernos los dos niños y a mi. Las cosas están un poco ajustadas, así que es bueno para mí poder ir a la ciudad", dijo Qin Xue con una mezcla de verdad y falsedad. Así, Qin Sue no sabría realmente lo que ella quería decir. Eso es perfecto.
"Bueno, ahora estarán bien. Ahora que tienes trabajo, podrás ayudar a tu familia con el salario", dijo Qin Sue, llevando a Qin Xue al restaurante donde habían quedado.
Ella y Li Kun planearon drogar a Qin Xue mientras cenaban, así que no podía permitirse hacer otra cosa. Después de que todo este hecho, ¿temería que no cooperara?
En resumen, Qin Suye pensaba que, como mujer, la reputación era importante. Si una mujer era manchada, tendría que obedecer.
Cuando llegara el momento, le diría que recibiera clientes y ella podría recibir una comisión. Jaja, entonces Qin Xue se convertiría en una mujer para miles de personas, solo de pensarlo era maravilloso.

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Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 6
RomanceESTA 6TA. PARTE ESTA TERMINADA Desde capítulo 1001 hasta el 1200. Sinopsis: Qin Xue se despierta de un accidente automovilístico y descubre que está de vuelta en la década de 1980. ¡Lo que es aún más impactante es la gran barriga que tiene!. ¿No le...