Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 6

Capítulo 1050: Regresando a casa (2)

"Espero que estén bien, de lo contrario, tu madre estará preocupada mañana. Ve a preparar todo rápido, yo me encargaré de encender el fuego", dijo Qin Lei. Al escuchar eso, se tranquilizó un poco, de lo contrario, su esposa estaría muy preocupada si descubriera que les sucedió algo mañana. Además, si se enterara de que su hija se convirtió en médica militar, estaría aún más angustiada.

"Sí", respondió Qin Yu. Agarró algunas verduras y cebollas, las limpió y las preparó para usar más tarde.

"Papá, ¿por qué te levantaste? Hace mucho frío", Qin Xue exclamó cuando vio a Qin Lei llevando los fideos.

"No pasa nada, me abrigué bien", Qin Lei colocó los fideos frente a ellos para que comieran.

"Gracias, papá", Qin Xue y Chu Molin dijeron al unísono.

"Gracias, tío", Jing Xin también dijo gracias.

"Somos familia, ¿por qué tanta formalidad? Coman mientras está caliente para calentarse. No esperen a que los fideos se enfríen", Qin Lei no preguntó sobre Jing Xin, solo les indicó a los tres que comieran rápido.

"Sí, papá, ¿no quieres comer algo tú y Xiao Yu?" Qin Xue miró a su padre y hermano parados a un lado y preguntó.

"No. Ustedes coman y vayan a descansar, ya está casi amaneciendo", Qin Lei hizo un gesto con la mano.

"Está bien, papá. Entonces ve a descansar, no te quedes aquí pasando frío. Después de comer, iremos a descansar", Chu Molin finalmente habló cuando escuchó las palabras de su suegro.

"De acuerdo, ustedes tampoco se queden despiertos hasta muy tarde. Si tienen algo que decir, díganlo mañana", Qin Lei pensó lo mismo. Su esposa probablemente estaba esperando en la habitación.

"De acuerdo", los cuatro asintieron en acuerdo.

"¿Esposo, quién vino a nuestra casa?" Nangong Shulan escuchó el ruido en la puerta y se volvió para mirar a su esposo que entraba.

"Es Qin Xue y los demás quienes han regresado. Acabo de prepararles un tazón de fideos para que coman y luego descansen. Si hay algo, lo hablamos mañana. No queremos que se resfríen ahora, no vale la pena", Qin Lei dijo al ver que su esposa aún no había dormido. Afortunadamente, no se demoró más con sus hijos, de lo contrario, su esposa habría estado preocupada esperando.

"Entonces me levantaré a echar un vistazo. Han regresado tan tarde, seguro que tuvieron un largo viaje", dijo Nangong Shulan mientras intentaba levantarse para ponerse ropa.

"Shulan, mejor quédate en la cama. Después de comer, ellos irán a descansar. Es muy tarde, deben descansar primero", Qin Lei detuvo a su esposa cuando intentaba levantarse.

"Está bien, no me levantaré. Lo dejamos para mañana", Nangong Shulan pensó que tenía sentido y decidió descansar.

"Sí, en un clima tan frío, sería incómodo tener un resfriado", dijo Qin Lei mientras la cubría con la manta.

"De acuerdo, duerme rápido, pronto será de día", Nangong Shulan miró a su marido, que seguía hablando. ¿No le había dicho que no se levantaría? ¿Por qué seguía mencionándolo?

"Sí, lo hare", Qin Lei se quitó el abrigo y se aseguró de que no estuviera frío antes de meterse en la cama. Extendió los brazos y abrazó a su esposa. Como dicen, abrazar a tu esposa es como sentarse en un brasero caliente, es tan cómodo.

"Duerme bien", Nangong Shulan sintió las manos inquietas en su cuerpo, así que le dio un golpecito en la mano que estaba causando problemas y dijo.

"Sí, duerme bien, esposa", Qin Lei escuchó la quejumbrosa voz de su esposa y no la dejó seguir hablando. Aunque son una pareja de mucho tiempo, aún deben apreciarse mutuamente. No pasó mucho tiempo antes de que solo se escucharan susurros y sonidos seductores en su habitación.

Mientras tanto, en la sala de estar, después de terminar los fideos, Qin Xue y los demás finalmente se sintieron revividos y se calentaron un poco. El clima era realmente incómodo.

"Xiao Yu, duerme con Jing Xin más tarde. Si hay algo, lo hablamos mañana", Qin Xue no podía dejar que Jing Xin fuera a la habitación de Fang Xiu en este momento. De lo contrario, Fang Xiu probablemente no podría descansar.

"Está bien", Qin Yu no tenía objeciones. Al final, dormir solo o con otra persona era lo mismo. Su cama era lo suficientemente grande para dos hombres, así que no había problema.

"No tengo problemas", Jing Xin vio que los tres lo miraban y luego respondió. No iba a hacer algo sin importarle los deseos del anfitrión, así que estaban pensando demasiado.