Capítulo 1008: Traslado al rescate (2)

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"Chu Molin, sal de prisa, recoge algunas prendas y toma la bolsa que preparé. Este es un telegrama, échale un vistazo primero. Iré a informar a Lele para que cuide bien de los niños", Qin Xue empujó el telegrama en sus manos y salió corriendo.

Mientras tanto, Chu Molin lo abrió y regresó corriendo a la habitación para recoger su bolsa como Qin Xue le había dicho.

"¿Qué ha sucedido?" preguntó Xue Ling al ver la expresión de Chu Molin.

"Echa un vistazo. No tengo tiempo para hablar de otras cosas ahora", Chu Molin le entregó el telegrama a Xue Ling y comenzó a empacar sus pertenencias y las de su esposa.

"En efecto, ha ocurrido", dijo Xue Ling. Solo tenía una sensación, pero no sabía dónde.

"¿A qué te refieres con 'en efecto, ha ocurrido'?" Qin Xue entró a la habitación después de hablar con su hermana, para ver cómo su esposo estaba arreglando las cosas, sin esperar escuchar esas palabras de Xue Ling.

"Cuando estaba en la capital, ¿no estuve haciendo medicamentos por un tiempo? En ese momento, sentí una inquietud, pero no sabía la razón. Pensé que tenía algo que ver con ustedes dos, así que hice muchas pastillas medicinales desesperadamente. No sabía cuál era el problema, así que hice muchas por si acaso. Ahora, con este suceso, finalmente entiendo la razón de mi inquietud", Xue Ling explicó a Qin Xue sobre las pastillas medicinales que había preparado.

"Entonces, ¿quieres decir que hiciste todas esas medicinas debido a tu inquietud?" Qin Xue pensó en las medicinas que Xue Ling le pidió que guardara en su espacio. Casi llenaban su cabaña de bambú. Ella le había preguntado a Xue Ling por qué había hecho tantas medicinas, pero Xue Ling no le había dado ninguna razón. Ahora ella lo sabía, pero el resultado era demasiado abrumador.

"Sí, lo sentí porque estaba relacionado con ustedes, pero no sabía de qué se trataba ni dónde sucedía. Por lo tanto, no pude decirte la razón", Xue Ling tampoco podía hacer nada. Su poder actual no era suficiente y no podía predecir la causa.

"De acuerdo, lo entiendo. Quédate aquí y ayúdame a cuidar de la casa y los niños. Chu Molin y yo iremos a la zona afectada. Tienes que asegurarte de que todo esté bien en casa, ¿me oíste?" Qin Xue no culpaba a Xue Ling. Nadie quería que sucediera algo así. Además, incluso si no hubiera estado Xue Ling, lo mismo habría sucedido y Xue Ling había hecho tantas medicinas salvadoras. Estaba agradecida por eso.

Xue Ling actuaba así porque Qin Xue era su dueña y Chu Molin era su esposo. En resumen, Xue Ling se preocupaba por ellos.

"No te preocupes, cuidaré de la casa. Esta vez no iré contigo y debes tener más precaución, mi vida y mi muerte dependen de ti. Solo si estás bien, podré sobrevivir", después de pensarlo un poco, Xue Ling dijo esas palabras.

"No te preocupes, estaremos bien. Todavía tenemos dos hijos y a una familia que mantener. No nos pasará nada", Qin Xue sabía que Xue Ling temía que ella no considerara su propia seguridad una vez que llegara allí, por eso le dijo eso.

"Xue'er, vamos. " Chu Molin llevaba todo lo que necesitaban y en su mano libre sostenía  una pequeña bolsa que le entrego a Qin Xue.

"De acuerdo, vamos". Qin Xue tomó el bolso y se fue con Chu Molin. En la puerta, se encontraron con Qin Lei y los dos ancianos.

Qin Xue pensó que no había tiempo para hablar demasiado con ellos en este momento, pero al menos tenía que decir algunas palabras. Así que se dirigió a su padre y comenzó a hablar.

Renacimiento de la pequeña nuera en los 80 - Parte 6Donde viven las historias. Descúbrelo ahora