🌀 CAPÍTULO 6 🌀

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Elizabeth

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Elizabeth

Elizabeth iba bajando las escaleras de mármol, todo el castillo estaba hecho de mármol y de oro, así que Elizabeth en algún momento llegó a pensar que su mejor amiga trataría de robar pedacitos para quedárselos ella. 

Mientras iba bajando y pasaba entre los enormes pasillos del castillo, miraba las pinturas de los antiguos reyes y reinas que estuvieron primero que Elora, se detuvo en una pintura que llamó su atención, en ella se encontraba un rey, una reina y una pequeña niña sentada en el regazo de su madre. El señor estaba muy serio, tenía una barba un poco larga y de color marrón, vestía con una capa roja y con unas grandes botas negras, la corona real posaba en su cabeza y sus ojos verdes miraban con atención hacia la dirección de Elizabeth; mientras la reina y la niña tenían una sonrisa en sus labios, la reina tenía cabello rojo como el fuego, unos lindos ojos cafés y las mejillas sonrojadas, llevaba un vestido azul marino, mientras la niña vestía con un lindo vestido rosa, sonreía mostrando sus dientes, tenía el cabello recogido en un moño y sus ojos verdes brillaban mucho. La pequeña Elora se parecía tanto a su madre, bueno excepto por los ojos verdes y el cabello, porque había sacado los mismos ojos que su padre.

Elizabeth estiró la mano para tomar la mano de la pequeña niña que la miraba directamente. ¿Qué pasó con tu familia Elora?, pensó ella.

Se apartó del retrato y siguió su camino, cuando llegó al ventanal, abrió la puerta y bajó las escaleras para poder llegar al jardín donde Elora la había citado para comenzar su entrenamiento.

El sol de la tarde era abrazador, ya estaban en junio y hacía mucho calor, pasaba entre arbustos y grandes palmeras que le hacían sombra, mientras seguía caminado se encontró con Elora, ella estaba con un arco en las manos y a unos cuarenta metros de ella se encontraba una diana donde estaba lanzando sus flechas. Después con un pequeño suspiro soltó la cuerda y la flecha dio en el blanco. Cuando la reina sintió la presencia de Elizabeth se giró y sonrió al verla, Elora vestía con una camisa blanca y con un pantalón negro que se pegaba bien a sus piernas, llevaba unas botas del mismo color, su cabello estaba atado a una coleta y en su cintura colgaba una funda con una espada en ella.

—Hola, Lizzy —Elora dejando el arco y el carcaj en una mesa que se encontraba cerca de ella, luego comenzó a estirarse tocando las puntas de sus botas—. No pregunte en el desayuno, ¿cómo se sienten tú y Adham en el castillo?

—Bien, creemos que el lugar es muy acogedor y muy tranquilo —respondió Elizabeth viendo cómo se estiraba la reina—, perdone que pregunte, pero ¿por qué está calentando?

Elora río cuando dejó de hacer calentamiento para acercarse a Elizabeth.

—Es más que claro, estoy calentando para poder comenzar a entrenar contigo —decía con una sonrisa en sus labios rojos—, ¡qué bien, si traes tu espada!

—Usted... —Elora le dirigió una mirada desaprobatoria cuando la llamó así—, digo, tú me pediste que trajera mi espada.

Elora sonrió con aprobación.

Contra tiempo ✔ [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora