iii. new romantics

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"We're all bored
We're all so tired of everything
We wait for trains that just aren't coming

(...)"

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Odiaba que ya sea sábado de nuevo. Odiaba sentir que todo lo que había hecho en la semana habia sido estudiar y estudiar y rendir exámenes, aunque me tranquilizaba el pensamiento de que lo hacía por mi futuro y de que en dos años ya no debería estar yendo en un bus lleno de una mezcla de olores a trabajar a una discoteca porque estaría trabajando de lo que me apasiona.

Suspiré y baje en la parada que me correspondía, inhalando aire fresco al fin. Debía caminar solo una cuadra y llegaría a la discoteca para poder cambiarme y comenzar la noche atendiendo gente. 

No estaba llegando tarde pero tampoco estaba llegando temprano, por lo que apure el paso y comencé a caminar mas rápido.

- Hola. - Saludé a Marcos apenas entre por la puerta, se notaba que el no había llegado hace mucho. Me devolvió el saludo con dos besos.

- Hola Vicky. - Me dio la espalda para preparar algunas cosas de su consola de dj. - ¿Cómo ha estado todo?

- Bien, termine de rendir todos mis exámenes y al fin puedo descansar. - Asintió y giró su cabeza para dedicarme una sonrisa. - ¿Y vos?

- Lo de siempre, de fiesta en fiesta. - Reí y asentí. Marcos, a diferencia de mi, trabajaba de dj tiempo completo. Parecía ser un murciélago que dormía de día y vivía de noche.

- Voy a prepararme para cuando llegue la gente. - Le dije a mi amigo luego de unas palabras más y el asintió.

- Dicen que hoy se viene noche complicada. - Fruncí el ceño. - Todos los VIPS están reservados. - Bufé. Odiaba a la gente de los VIPS y mas cuando eran tantos, se creían superiores por haber pagado algo de más y yo tenía la obligación de atenderlos con una sonrisa.

- Por suerte Juan se encarga de las mesas VIP hoy. - Reí y me dirigí al baño a cambiarme.

Juan era el otro de los barmans. Éramos solo nosotros dos. Nos llevábamos bien y nos entendíamos en términos laborales, aunque no hablábamos mucho más que para reírnos del otro cuando le tocaba atender a alguna mesa VIP insoportable y llegaba a la barra estresado.

Nos dividíamos el sector VIP siempre; a veces le tocaba a el y a veces a mi, por suerte hoy no era mi turno y el tendría que lidiar con la cantidad excesiva de gente que iba a haber. 

Salí del baño con mi pollera negra ajustada al cuerpo y una camisa del mismo color metida dentro de la parte de abajo de mi outfit. Me dirigí detrás de la barra para ya estar en mi lugar para cuando la gente comience a entrar y vi a Juan con su cabeza apoyada en las manos que estaban sobre la barra.

- Hola. - Saludé y mi compañero dirigió su vista hacia mi y sonrió. - Dicen que se viene noche complicada.

Asintió y volvió a poner su cara sobre sus manos. - Lo escuche.

Me coloque a su lado y le di una palmada en el hombro. - Piensa en la propina. - Dije burlona intentando alentarlo.

El sonrió y levantó su cabeza. - Llevo pensando en eso todo el día.

A diferencia mía y de Marcos, Juan era el que mas tiempo llevaba en la discoteca. En mi primer día de trabajo, fue él el que me dio una mano para que las cosas me salgan bien.

- Voy a dirigirme a mi sector. Suerte. - Me saludo Juan para salir de detrás de la barra y comenzar a caminar hacia las mesas.

- Creo que vos la necesitaras más. - Estaba muy equivocada.

style - gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora