iv. wildest dreams

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"He is so tall and handsome as hell
He's so bad but he does it so well
I can see the end as it begins
(...)"

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Estaba con el ceño fruncido, sorprendido al ver que la chica detrás de la barra no parecía saber mi nombre, no tenía intenciones de decirme el suyo y tampoco de atenderme. ¿No me conocía?

- ¿Quién es tu jefe? - Pregunté deseando que su respuesta sea Germán o Raúl. Sabía que podía convencerlos a ellos.

Vi como frunció el ceño y yo sonreí para mis adentros. - ¿Y para que se supone que necesitas eso?

- Para decirle que te deje atenderme. - Estaba sonando convencido aunque por dentro no entendía porque me estaba costando tanto que ella ceda. 

Rio mostrando todos sus dientes. - No entiendo la necesidad de que yo prepare el trago, mi compañero también los hace bien.

- Pero yo quiero probarte a tí. - Estaba jugando mis últimas cartas, me quedaban pocas chances para lograr mi objetivo y no iba a desaprovecharlas.

Es que cuanto más cerca estaba, más bonita era. Tenía una camisa y una pollera negras que le quedaban absurdamente bien y al fin pude observar sus curvas que la otra vez con su jogging y el buzo no se mostraban. Sonreí notando como estaba por comenzar a hablar otra vez.

- Es German. El que esta allí atras. - Fácil. Comencé a llamarlo con mi mano y le guiñe un ojo a la muchacha detrás de la barra cuando note que el hombre caminaba hacia nosotros.

- Pablo querido. - Dijo abrazándome y palmeando mi espalda. - ¿Ha pasado algo? Veo que ya has conocido a Vicky.

Así que ese era su nombre. Sonreí.

- Vicky. - Repetí sonriendo y me dirigí al jefe. - No ha pasado nada, pero Vicky me ha dicho que no puede atenderme porque no trabaja en el VIP y yo muero por probar uno de sus vasos, dicen que son los mejores de la discoteca. 

- No te hagas problema hombre. - Me dijo Germán palmeando mi hombro para luego dirigir su vista hacia Vicky. - Prepárale un trago a Pablo que lo invita la casa. - Dijo sonriéndonos a ambos para luego volver a desaparecer.

- Es muy raro que yo no me salga con la mía, nena. - Vi como Vicky se giró para comenzar a preparar lo que le habia pedido.

Para mi sorpresa fue bastante rápida y unos pocos minutos después dejo los dos vasos llenos de bebida frente a mi. - Invita la casa. - Sonrió algo falsamente.

Agarre uno de los tragos y el otro lo empuje mas hacia ella sobre la barra. Me miró con el ceño fruncido. - Invita la casa. - Sonreí y vi como una risa también escapó de sus labios.

- Hasta que termine mi turno solo puedo atender en la barra, gracias igual pero no puedo. - Bufé pensando como iba a hacer para que ella terminé siendo mi acompañante esa noche.

- Entonces esperare a que termine tu turno. - Note como hizo el amague para contestarme algo pero se excuso con un ademan con su cabeza para ir a atender a dos chicas que habían llegado a la barra y no quitaban los ojos de encima mio. Frunció el ceño cuando lo noto.

Victoria siguió atendiendo gente mientras yo subí al VIP a charlar y bailar con mis amigos y compañeros de equipo.

- Si que has tardado chaval. - Acotó Eric apenas me senté a su lado en la mesa.

Pedri sentado del otro lado se unió a la conversación. - Me imagino que ya lo has logrado. - Yo bufé negando con la cabeza.

- Esta imposible.

style - gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora