"'Cause I know places we can hide
I know places
I know places
Lights flash and we'll run for the fences
Let them say what what they want, we won't hear it
(...)"-------------------------
Estaba esperando al colectivo donde lo hacía todos los sábados. Al fin terminaba una jornada larguísima de trabajo, nunca había atendido a tantas personas con ese nivel de intensidad a la vez.
Quería llegar a mi casa, bañarme y tomar un té para poder irme a dormir tranquila.
No pensé en Pablo, ni un segundo más en toda la noche. No me interesaba, era un nombre más en la lista que luego de unos días olvidaría.
Aunque no me olvidaría como fue el primero de los varones con los que estuve después de mucho tiempo que no tuvo problema en tomar el control y no dejarme hacer nada. Me había hecho sentir como muy pocas veces lo habían hecho.
Cuando quise darme cuenta el colectivo estaba frente a mí y era mi turno de volver a casa.
Llegué y luego de darle algunos mimos a mi gato fui directo al baño para ducharme. Cuando me desnude y me vi al espejo note mi cadera con algunas marcas que demostraban con la fuerza con la que Pablo me habia tomado. Sonreí inconscientemente debido a la nueva sensación que me habia producido no ser la que siempre debía tomar el control. Me gustaba ser algo más sumisa aunque no lo dejaba mostrar.
Salí con mi pelo mojado sobre la espalda y me vestí con mi pijama para dirigirme a la cocina y calentar el agua para tomar un té en la cama. Cuando ya estaba listo, tome con una mano la taza y con la otra a mi gato que maullaba pidiendo atención.
Me acosté con Mate a mi lado, el gatito que había encontrado en la calle al segundo día que llegué a España cuando baje a comprar yerba para tomar mate; por eso su nombre.
Saqué mi celular para contestar algunos mensajes antes de dormir como hacía siempre.
"Llegaste?"
El mensaje infaltable que Marcos me enviaba todos los sábados.
"Sii :)"
Entre a Instagram después de contestar algunos mensajes más y leer el grupo de la facultad, nada interesante. Comencé a ver historias de la gente a la que seguía y llegué a las de mi trabajo; amaba verlas por si salía yo en alguna foto, así que me dispuse a pasarlas una por una hasta que encontré una en el que me veía preparando una bebida en primer plano, sonreí y le saque screenshot para guardarla.
Aunque la sonrisa no me duró mucho, cuando pasé a la próxima historia me esperaba una foto de Pablo sonriendo con el gin tonic que le había preparado yo y la frase de "Noche de campeones @fcbarcelona @pablogavi"
¿Qué? ¿Qué tenía que ver el Barcelona con la discoteca?
Entre al perfil de ese tal Pablo Gavi imaginando que sería el Pablo de hoy y lo entendí todo. La gente rodeándolo a el y a sus amigos mientras estaban en la mesa VIP. La explosión de gente en la discoteca.
Pablo Gavi. 15 millones de seguidores. Jugador del @fcbarcelona.
Mierda. ¿Algo más podía salir mal? No solo estuve con un futbolista super famoso en España si no que tampoco podía dejar de pensar en el cada vez que algunos moretones se asomaban por el borde de mi pantalón de pijama.
No famosos. No volverlos a ver. No enamorarme. Me repetía una y otra vez en mi cabeza intentando no enloquecer.
Decidí dejar de pensar porque en realidad no habia nada que podría hacer; ya habia pasado, no podía cambiarlo. Ahora solo quedaba no volver a repetirlo, aunque era algo que yo tenía muy en claro.
Ignore el hecho de que había roto una de mis propias reglas mas importantes "no acostarme con famosos" pero la ignore repitiéndome que nadie nos habia visto y que no iba a volver a suceder para tranquilizarme.
Cuando me quise dar cuenta ya había caído en un sueño profundo; como me pasaba todos los sábados, volvía muy cansada de trabajar.
Me desperté al otro día sintiendo la lengua raposa de Mate en mi mejilla. Sonreí y me quede unos segundos más con los ojos cerrados para luego despertarme de una vez y comenzar con el día.
- ¿Qué quiere comer mi bebe? - Me agaché para lograr estar a la altura de mi gato y acariciarlo mientras le hablaba con una voz tierna, lo hacia siempre. Mate era mi única compañía.
Después de servirle la comida en su tarro me dirigí al sillón para ver la tele. 14:30. Si que me había despertado tarde.
Comencé a pasar los canales sin prestarle mucha atención para encontrar algo que me guste cuando la voz de una periodista conocida me hizo frenar en el canal.
"Los futbolistas del club Barcelona ayer por la noche fueron vistos en la discoteca Go Beach Club pasando un buen rato"
La tele se lleno con imágenes de los futbolistas bailando y riendo, aunque no se veía muy bien ya que se notaba que alguien que se los había cruzado por ahí habia tomado las fotos y videos y no un periodista con una cámara profesional.
"Aunque me comentan que Gavi desapareció a mitad de la noche" Dice otro de los periodistas y se rié "Se podría decir que es el que mejor la paso de todos"
Sentí que mi corazón habia dejado de latir por unos minutos.
"Unas chicas lo vieron en la barra manteniendo una charla muy entretenido con una de las barmans"
Excelente. Ahora me nombraban en la tele.
Respiré para calmarme, al fin y al cabo nadie sabia mi nombre siquiera. No todo estaba perdido.
"Parece que Pedri y Ferran volvieron a sus casas sin su compañía ya que no se lo vio en el regreso con ellos"
Ahora la tele se habia plagado de fotos de Pedri y Ferran en el auto volviendo a sus casas. Sin Gavi.
"Nada nuevo, se sabe que el pequeño chaval anda haciendo desastres en las noches de Barcelona" Volvió a hablar el otro periodista.
Me tranquilicé un poco más.
Pablo era joven, guapo y futbolista. Era muy probable que haga esto todos los fines de semana. El próximo sábado aparecería otra y se olvidarían de mi; "la barman".
Sonreí al notar que nada estaba perdido, un simple error que no volvería a repetirse.
Aunque por dentro estaba algo preocupada al no olvidar el camino que habían hecho sus manos sobre mi piel.
Bufé y me dediqué a cambiar de canal para así poder pasar el domingo con tranquilidad.
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style - gavi
RandomVictoria tenía tres requisitos cuando se trataba de un rollo de una noche; no famosos, no encariñarse y no volver a verlos nunca más. Pero parecía que Pablo tenía planes muy distintos y disfrutaba aparecerse todos los sábados en su trabajo para mole...