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Capítulo 5 Es mejor hacerlo que hablar de ello

Al mirar a Augus, cuyo cabello colgaba suavemente junto a sus orejas, leyendo un libro en silencio bajo la cálida luz amarilla, Ed sintió que su interés era incluso mayor que en los últimos días.

Aunque esto no era ajeno a la falla gradual del inhibidor, sabía que ésta no era la razón principal.

—¿Acaso las flores y las hierbas son más bonitas que yo?

Apartó el libro de un tirón y lo arrojó en la alfombra.

—Bueno... —Augus pronto recibió un tormentoso beso de Ed.

El olor de un alfa se mezcló con el olor del champú que usó para bañarse y luego entró en su cavidad nasal.

Mientras Augus jadeaba, puso su mano izquierda sobre el hombro de Ed, pareciendo muy sumiso.

El corazón de Ed se alarmó.

Era inusual.

No era normal que Augus cooperará con él.

Ed se inclinó y se quitó la bata, exponiendo deliberadamente todo su cuerpo. Con su mano derecha, acarició la cara de Augus y con su mano izquierda, tiró de la banda de su bata de baño.

De repente...

La mano izquierda de Augus, que estaba en su hombro, agarró el cuello de Ed y lo atrajo hacia él. Con su mano derecha, agarró un fragmento de vidrio en forma de punzón que estaba en su bata para clavarlo en la arteria del cuello de Ed.

"¡Sabía que algo no estaba bien!"

Aunque lo había tomado de improvisto, inmediatamente golpeó su muñeca derecha y al mismo tiempo, Augus retrocedió hasta el borde de la cama.

Augus, que había perdido toda su fuerza, soltó el vidrio. Al ver que su plan había sido expuesto y que Ed había contraatacado, agarró el fragmento de vidrio para clavárselo en su cuello.

Ed sintió que su corazón dió un vuelco e incluso sintió un escalofrío detrás de su espalda, al ver como Augus llevaba el vidrio a su cuello. No tuvo tiempo de procesar todo lo que estaba sucediendo; por lo que, instintivamente se apresuró a presionar la mano de Augus y a torcerla con fuerza.

El fragmento de vidrio rozó por el borde de su mejilla causando que la sangre fluyera.

—¿Quieres morir? ¡¿Tú quieres matarme?! —Ed se había vuelto loco. La idea de que la otra persona se suicidara frente a sus ojos hizo que su ira aumentará. Tan pronto como le quitó el fragmento de vidrio, lo arrojó con fuerza al suelo causando que este volará unos cuatro o cinco metros.

—Parece que no llegamos a un consenso en nuestras conversaciones anteriores.

Viendo la situación, Augus trató de matar al alfa que tenía una relación temporal con él y Ed tuvo que aceptarlo.

La ira en su pecho estaba a punto de estallar en ese momento, su voz se volvió ronca. La mezcla de ansiedad e ira al saber que su propio omega quería escapar de él le provocó una sensación enfermiza. Ed pellizcó la barbilla de Augus y presionó su frente contra la de él.

—¿Quieres morir? Está bien, te dejaré morir en la cama.

Las feromonas alfa de Ed estallaron en un instante.

Augus, que todavía estaba luchando, se detuvo de repente. Era la primera vez que Ed lo presionaba, sintió que sus extremidades estaban paralizadas, como si cada molécula en el aire lo hiciera rendirse. Augus, que estaba en celo, fue estimulado para que sus feromonas estallaran de inmediato. Estaba en la misma condición que en su primera reunión. No obstante, ahora era diferente porque Ed ya lo había marcado.

Celo forzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora