Capítulo 21

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Daphne:

Me visto con el uniforme de la agencia, sujeto mi cabello en una coleta alta, pongo un poco de labial nude sobre mis labios y aplico un poco de corrector para disimular las ojeras y el llanto, la abuela solía decir "como te ven, te tratan, si te ven mal, te maltratan" así que por más caos que haya dentro de mi permanezco impecable, con mi rostro neutro.. luego solo me quedo en blanco sentada en el sillón con la vista puesta en mi computadora, guardo archivos y documentos encriptados a los cuales solo tengo acceso yo y tres personas más, nadie más que nosotros ah visto los videos y fotografías que contiene, pongo la fotografía que busco y agranda la pantalla, estoy con mi familia, fue la última navidad que pasamos juntos, los hecho tanto de menos.. acaricio con la yema de mis dedos sus rostros a través de la pantalla y el dolor en mi pecho se intensifica, aprieto mi mandíbula con fuerza cuando el odio y el rencor me invaden al recordar la brutalidad con la que los arrancaron de mis brazos, daría lo que fuera por volverlos a ver y poder abrazarlos, tenerlos sanos y vivos, poder bromear con mis hermanos, llorar y reírnos juntos, todo era perfecto, simple y sencillo con ellos.

Y ahora no queda nada.. salgo de las carpetas volviendo a bloquear todo y tomó el teléfono para llamar a mi asistente

-Meredith, trae un café- ordeno simple y llanamente

-Enseguida- responde y yo cuelgo la llamada reclinandome en mi asiento, unos minutos más tarde tocan dos veces la puerta

-Xavier?-

-Es la señorita Meredith- avisa

-Desbloquea la puerta- indico

-Como ordene- lo hace y no me molesto en mirar a Meredith cuando entra y deja el café que solicite y otras cosas que no pedí

-Solo pedí café- le recuerdo

-Lo siento, pero ayer estuvo todo el día aquí y Amanda dijo que no comió.. -

-Quieres parar?- ordeno incorporándome en mi asiento y mirándola con frialdad -tú y Amanda no son mi madre, esta yace metros bajo tierra así que dejen de meterse en mi vida como si tuvieran derecho a hacerlo- le digo secamente -a partir de ahora harás lo que te digo y como te lo digo, no más, no menos, ya me tienen harta con la maldita insistencia de meterse en mi vida, toma la mierda que no pedí y sal ahora mismo de aquí- termino furiosa y ella obedece de inmediato llevándose la bandeja y dejando solamente el café, cierra la puerta y yo llevo el liquido caliente a mis labios, se que debo alimentarme pero el nudo que tengo apenas me deja pasar el café, mi vista cae en mi teléfono cuando suena -Xavier?-

-Es el General Walker- y la ilusión porque me regresen la llamada que ayer no tomé se va a la mierda, tomo el teléfono y contesto de mala gana

-Walker- saludo

-Buenos días Schmidt, el Comandante Carter acaba de avisarme que cuentas con información para ayudarlos en su misión- oír su nombre me hace apretar los dientes

-Así es- afirmo sin más

-En 10 minutos los espero en mi oficina-

-Allí estaré- corto la llamada y no voy a negar que la idea de dejarlos estancados y no ayudarlos una mierda cruzo por mi mente luego de oírlos hablar, pero soy una Comandante y ante todo soy profesional, les daré la información que necesitan, cuanto antes obtengan lo que buscan antes se marcharán, terminó mi café, coloco mi beretta en el arnes sobre mi muslo derecho, agarro las carpetas que dejé preparadas y salgo rumbo a la oficina a las 06:30 am.

-Buenos días, que madrugadora estas hoy- bromea Jobbs cuando ingreso a su oficina

-Buen día- respondo y hago el debido saludo aunque estemos solos antes de dirigirme a mi lugar en la mesa

EL PRECIO DE LA VENGANZA (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora