xii. culpa mía

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La castaña caminaba rumbo a su hogar, donde la esperaba su hermano con la comida ya hecha

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La castaña caminaba rumbo a su hogar, donde la esperaba su hermano con la comida ya hecha. Volvía del rodaje de la pelicula en la que iba a ser la protagonista. Iba a pedirse un taxi pero optó por caminar para despejarse un rato, para pensar y poder ir tranquila escuchando musica con los cascos de los cuales no se despegaba nunca.

Mientras tarareaba la canción que sonaba solo para que ella pueda escucharla miraba a la gente que pasaba cerca o estaba sentada en bancos o en el piso, o gente que incluso estaba dentro de negocios.

Era un día lindo, soleado, la gente parecía feliz, todo parecía feliz. Las flores crecían ya que la primavera ya había comenzado, el cielo estaba azul y había tanto verde por donde pasabas que daba vida. La gente con anteojos de sol, con sombreros y hasta con la piel mas bronceada y la marca del bikini los hacía parecer mas felices.

Cuando esta caminaba pudo sentir como alguien la llamaba, creyó haber sido su imaginación y siguió caminando sin darle mucha importancia hasta que luego sintió como alguien tocaba su hombro.

Se sobresaltó y se dió vuelta rápidamente, sacandose sus audífonos.

-¡Andromeda! Hace tanto no te veo, ¿Como ha estado todo?- La mismísima Valentina, la cual no había soportado por mucho tiempo estaba allí abrazándola como si fuesen amigas desde siempre

Valentina estaba cambiada, se había cortado el pelo y tenia leves rulos, los cuales la hacían verse carismática. Obviamente no se lo había teñido, el rubio que la caracteriza seguía estando. Pero no solo se veía distinta en ese sentido, había notado que ya no estaba flaca esquelética como lo solía estar y su cara reflejaba tranquilidad y felicidad. Se notaba que estaba mejor y eso despertó curiosidad en la morena, ¿Como podía estar así de bien luego de lo destrozada y gritona que estuvo ese día que Pedro le había terminado?

-Hola. Bien, todo bien, no esperaba verte por aquí- Contestó luego de haberla analizado por unos segundos

-Yo tampoco, pero me viene perfecto- Andromeda no podía estar mas confundida

-Si quieres preguntarme algo sobre Pedro, no lo sé, no hablo mucho con el últimamente- Salió a la defensiva

-¿No hablas mucho con el?- Preguntó mientras Andromeda noto rápidamente como se le había borrado la sonrisa

-No, nunca nos hemos llevado muy bien, ¿Lo recuerdas?

-Ajá... Juraba que apenas me iba de esa casa iba a ir corriendo hacia ti a confesar sus sentimientos

-¿Sentimientos?

-¿No han hablado de nada de eso?

-Sobre sentimientos no, ¿A que te refieres?

-¿Tu no te has dado cuenta que el esta enamorado de ti, no?

-¿Que?- Su corazón reaccionó antes que ella, el cual comenzó a latir mas rápido que lo normal, temiendo por su respuesta pero a la vez muy ansiosa por aquella

Llenar el vacío - Pedro González Donde viven las historias. Descúbrelo ahora