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Andromeda's POV: 00:02
-¿Hola?- Luego de tres tono, mi llamada fue contestada, gracias a Dios porque me iba a dar algo.
-¿Pedro?- Pregunté de manera de saludo
-Si, ¿Ha pasado algo?- Cuestionó preocupado
-¿Estas con mi hermano?
-No. Estoy en mi casa. ¿Ha pasado algo?-Repitió- ¿Por que llamas a estas horas?
-No, no ha pasado nada, solo que... me he venido de fiesta con Marti aunque Pablo me ha dicho que no salga de fiesta y no quería que se entere. No le digas porque te mato, canario.
-Dices que no eres una niña pero te comportas como si tuvieras quince años- Rode los ojos aunque no me pueda ver -Y no ruedes los ojos, que seguro lo estas haciendo, Bárbara. Tengo razon- Reprimi una sonrisa -¿Solo llamaste por eso?
-Eh... No... Te quería pedir un favor
-¿Que quieres?
-Púes mira te cuento- Cogí aire- Ya hemos llegado a la fiesta con Martina, la cual era en la casa de un amigo de su prima y me ha dicho que vaya a su casa para prepararnos. El único problema es que no se dónde coño estoy, solo se que tu casa esta cerca, tambien la cafetería de Valentina y pues la casa de Marti, claro. Pero no puedo quedarme en su casa a dormir porque se va a lo de Paula, su prima, y no me da coraje pedir de ir con ellas- Tome una bocanada de aire por lo rapido que había hablado -Entonces- Me interrumpió
-¿Quieres que vaya a buscarte y te lleve a tu casa?
-¡No! Le he dicho a Pablo que iba a quedarme en lo de Martina. Así que... ya sabes- Me daba mucha vergüenza pedrile lo que estaba insinuando, espero que me entienda
-¿Me parece a mi o quieres venir a mi casa, niña?- Por su tono de voz supe que estaba sonriendo. Que capullo
-Bueno, sabía que no era una buena idea. Mejor pediré un taxi cuando tenga ganas de irme y me tendre que pelear con tu amigo, gilipollas- Le corté, me molestaba que cada vez que le pedía algo bien se burlaba de mi.
Salí del baño, donde me había escondido para hablar y que ni Martina ni Paula puedan oír mi conversación.
Luego de unos minutos, las encontré. Ya estaba cada una con un trago en la mano, y eso que recién llegábamos.
-¡Tía! ¿Donde te habías metido?- Exclamó la rubia al verla, haciendo que esta riera
-Lo siento, estaba en el baño arreglando mi maquillaje
-No te preocupes, ve a buscar un trago que están buenismos- Dijo para luego tomar del suyo
-Dale, ahora vengo- Y fui a la barra y pedí lo que pedía la mayor de las veces que salía, sex on the beach.
