𝑩𝒂𝒃𝒚 𝑯𝒚𝒖𝒏-𝒔𝒖𝒌 ᐢ..ᐢ 𝒉𝒆𝒆𝒔𝒖𝒏

❝ 02 ❞

—mi nombre es kim sunoo, mucho gusto— los niños aplaudieron y soltaron gritos de alegría, el hombre sonrió sintiéndose emocionado. Era la primera vez que daba clases a niños de cuatro-seis años, antes solo habia cuidado bebes o de dos años, pero al cambiarse de trabajo su puesto cambio.

«¿crees que pueda lograrlo soobin-hyung?» preguntaba siempre hacia su mayor quien le llenaba de ánimos y palabras lindas que lo hacían confiar en si mismo. Entrar a aquella escuela era un nuevo paso para él, cuidaría y enseñaría a niños más grandes, conocía nuevas cosas y nueva  gente, pagan mejor, y sobre todo:

Podía ser el mismo.

En las anteriores escuelas en las que estaba, la mayoría de los profesores y niños lo rechazaban. Los menores no tanto como los adultos, pero aun así le dolía sus comentarios, recuerda como regresaba cansado a casa lleno de lágrimas. «¿no estoy haciéndolo bien?» se preguntaba al ver como todos en aquella escuela lo veían con desprecio y asco.

—no es que no estes haciendo bien las cosas kim, es mas porque eres así... eres, diferente— aquellas palabras antes que lo despidieran se quedaron grabadas en su mente por siempre, ¿a qué se referían con diferente? No lo supo hasta años mas tardes, en que mando su currículo a su actual trabajo y estos lo recibieron con brazos abiertos.

Y "diferente" tenia varios significados. Estaba el más común, que de alguna manera desconocida todos lo sabían, sunoo tenia preferencias hacia los hombres, seguía sin entender cómo es que aquellas personas se habian enterado cuando intento ocultarlo por mucho tiempo.

Sunoo era abiertamente gay, amaba a los hombres y amaba sentirse bien consigo mismo, y que no tenía vergüenza alguna al contarlo, pero sabia muy bien que no todos lo recibirían con los brazos abiertos. Desde que tuvo que abandonar su hogar a temprana edad por el constante rechazo por su familia y varias problemas más, supo que no podia ir por las calles diciendo abiertamente su preferencia por los hombres.

Otra cosa es por su manera de educar a los niños, sunoo pensaba con razon, ¿Por qué castigar a un niño con golpes y gritos cuando se le puede hacer entender de otra manera? Y en aquel pequeño infierno todos pensaban lo contrario. ¿Cómo puedo educar a este mocoso? Golpes, gritos, castigos y moretones era la respuesta, sunoo odiaba tener que ver como adultos, hasta mayores que él, golpeaban a los niños inocentes llenando sus pequeños corazoncitos y mentes de males.

—¡es que así no se educa!— grito una vez echando humo por las orejas, el salón del que estaba a cargo sunoo se habia portado muy mal, pero en vez de regañarlos con golpes como los demás profesores hacían el solo los dejo sin recreo. Comieron claro, pero en clase, en silencio.

Los niños lo veían dudoso, creyendo que era una trampa, pero cuando vieron a su profesor comer en silencio al igual que ellos leyendo un libro, supieron que no. —¡los vas a convertir en enfermos como tu kim sunoo! ¡sigue así y todos estarán enfermos!— «enfermos» como odiaba cuando la gente lo seguía tachando de enfermo, que cualquier ser humano que se le acercara terminaría "igual que el" con tan solo tener un poco de contacto.

—¡no soy un puto enfermo! ¡solo por tener preferencias sexuales diferentes no significa que sea un enfermo! ¿¡y sabe que!? ¡su esposo no dijo la misma mierda que usted cuando nos acostamos!— y tal ser "diferente" hizo que lo despidieran, pero también no saber cuándo callarse fue una las otras razones.

Pero ya no tenia que ocultarse, ni fingir quien era, era libre ahora. 

—usted es muy lindo profe sunoo— musito un pequeño haciendo que saliera de sus pensamientos, los pequeños hacían dibujos con pintura para empezar el año con emoción. Sunoo volteo a ver al pequeño castañito, este lo veia con una gran y linda sonrisa.

—aww, muchas gracias pequeño, ¿ya te sientes mejor?— el menor no respondió, solo le entrego una hoja llena de pintura. Se podía notar un pequeño sol en la esquina, un poco de pintura verde que suponía ser grama pintada de manera brusca, un niño castañito, un hombre mayor con una gran mancha negra que era su cabellera, ambos con una gran sonrisa tomados de la mano.

Pero lo que le derritió el corazón era verlo a el en aquel dibujo, una gran mancha rosadita suponía ser su cabello, su delantal azul junto a sus pantalones negros, en su rostro una gran sonrisa e igual como el hombre mayor, tomado de la mano del niño.

—es para usted— sintió sus ojos lagrimear un poco, era su primer día en aquella escuela y ya se sentía como en casa. —¡hyun-suk hizo llorar al profe sunoo!— gritaron los niños al ver como el peli rosa se limpiaba las lagrimas que derramo y abrazo al niño confuso.

—¿no le gusto? Papi dice que soy muy bueno pintando... — dijo bajito, pero sunoo negó dejando el dibujo en su mesa y agacharse a la altura del niño para abrazarlo más cómodo. —no es eso mi amor, es hermoso— «mi amor» el corazón del pequeño se sacudió con fuerza, sus mejillitas se pintaron de un rosa suave al sentir los labios del hombre darle un dulce beso en la frente.

Le gusto mucho que lo llamara así. Queria que pasara seguido.

—¡entonces le daré muchos dibujos todos los días!— el mayor sonrió viendo como el niño corría hasta su asiento de nuevo dispuesto a dibujar y pintar mucho. —bueno niños, pronto será hora de cambiar de salón así que todos vamos a lavarnos las manitas y a limpiar— dijo despues de unos minutos, los niños hicieron bullicio, pero no evito que hicieran lo ordenado.

Cuando todos estaban saliendo el castañito que acerco de nuevo hacia el hombre sonriente. —profe sunoo, ¿le puedo hacer una pregunta?— «claro cielo dime» respondió amable sunoo. —¿puedo decirle sun? ¿profe sun?— jugaba con sus deditos nervioso, su mirada baja y su puchero hizo que sunoo quisiera derramar lágrimas de nuevo.

—claro hyun-suk, puedes llamarme como gustes— el niño lo abrazo sin dudarlo, despues de minutos se fue corriendo del salón dejando al pobre sunoo con el corazón derretido, no habia pasado ni una hora con él, pero ya lo amaba con todo su ser. 

eh vuelto