𝑯𝒆𝒆𝒔𝒖𝒏 ᐢ..ᐢ -¡Mi papi esta enamorado de usted! ¡dice que es lindo y que quiere darle muchos besitos! -¡es m-mentira! ¡miente!
Lee Heeseung es padre viudo de su pequeño llamado Lee Hyun-suk de cinco años, que ha cuidado por toda la vida del pe...
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El regreso a casa fue silencioso, hyun-suk se durmió a los minutos de que heeseung encendiera el auto, este iba muy concentrado en sus pensamientos y en el momento en el que estuvo con sunoo, se sentía extraño.
Pero era raro, se sentía extrañamente bien... como si estuviera bajo un hechizo al cual no quisiese que se rompiese nunca, recordaba como el tacto de su mano con la del peli negro hizo que sintiera escalofríos, su piel quemaba y sus mejillas se coloraban, su corazón no dejaba de latir y su respiración se volvía agitada, eran tantas sensaciones en menos de un minuto que lo estaban volviendo loco.
Loco porque solo suceda cuando Kim estaba cerca.
—llegamos a casa...— murmuro para sí mismo sintiéndose deprimido, dejo al pequeño castaño en su cama bien abrigado y con pijama soltando varios suspiros, ¿Por qué se sentía tan perdido? Por primera vez, despues de largos y duros cinco años, estaba afectándole la ida de su esposa.
Aquella noche en la que el doctor lleno de pena le dijo que perdió a su mujer, su corazón dejo de latir, no literalmente, pero habia dejado de sentir varias cosas, como el pecho arder cuando estaba emocionado, como se sentía estar enamorado, o simplemente sentirse amado. Cuido a su hijo por cinco años solo, siempre con la idea de que él podría darle una crianza completa, pero al parecer era todo lo contrario.
Se sentía como un robot, sin emociones y siguiendo la misma rutina de siempre desde hace cinco años, trabajaba por las mañanas y en la tarde se dedicaba a su hijo por completo, haciéndolo sentir amado y que no le faltase nada, pero nunca pensó en que si el necesitaba algo.
Y estaba bien, al ser padre la prioridad de uno eran sus hijos, pero él se sentía incompleto, sabía que una gran parte de sí mismo se fue con el alma de su esposa, pero creyó que estaría bien. Se escondía para llorar, negaba la ayuda de sus amigos y hasta la presencia de estos en la crianza de su hijo, siempre con la idea de que él podría solo.
Pero empezaba a dudar si realmente podía hacerlo, desde el primer día en el que estaba solo con su hijo el mundo le decia que un niño necesitaba a dos padres, no solo a uno, pero el ignoraba tales comentarios y demostraba que podía solo, y claro que podía, pero necesitaba que alguien se hiciera cargo de el cuándo ya no podía más.
Porque se estaba dando por vencido muy rápido y necesitaba un respiro.
Se recostó en el sofá cerrando sus ojos, inconscientemente pensando en compartir varios momentos de su vida junto aquel peli rosa con linda sonrisa, mejillas que deseaba llenar de besos y ojitos miel que lo dejaban encantado.
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