EL PRECIO DE LA VENGANZA

Capítulo 26

Daphne:

-Si estoy de acuerdo en ponerlo celoso, pero no estoy de acuerdo en que casi terminemos con una daga en la frente- dice Nathan

-El plan es simple, cada que veamos al Comandante nos tiraremos encima de Daph, la tocaremos o besaremos de ser necesario, que se muera de celos- propone Andrew con bronca y parece un niño de primaria con esas ideas

-Andrew deja de planear idioteces, a él no le importa, tiene novia- digo sin quitar el brazo de mis ojos, estamos en uno de los patios tirados en la sombra, mi cabeza reposa en las piernas de Andrew y en mi abdomen descansa la cabeza de Zev

-Barbie Queen, agradecerás mi plan maestro- alardea Andrew

-Cierra la boca, no harán tal cosa y más les vale que no le sigan la corriente al idiota o les daré un tiro a cada uno- impongo

-Yo si quiero hacerlo sufrir- dice Naomi

-Déjanos Barbie Queen, por favor, por favor por favor..- implora Daryl y suspiro

-Hagan lo que quieran pero dejen de estar jodiendo- hablo exasperada

-Esoo- festeja Zev -esos malditos se arrepentirán de haber hecho esa apuesta, nadie se mete con nuestra Barbie y sale ileso- dice con cara de maniático y si, cuando dije que les conté todo, fue todo, incluyendo lo zorra que me comporte en el auto con el Comandante

-Sabrán quienes son los Golden Warriors- alardea Charlie

-Demosle de su propia medicina, quiero sus números, cuanto a que el Comandante deja a su novia para follar a Cheryl en menos de una semana?- pregunta Naomi y yo me carcajeo

-Por satan, ya maduren quieren?- digo divertida

-Cien dólares a que son 3 días- habla Zev muy seguro sacando su billetera

-No seas tacaño, abre con doscientos o no entras- inquiere Naomi

-Bien- se rinde entregando los billetes y yo sonrío cuando veo a los demás sacar billetes y diciendo fechas

-Pierden su tiempo- les digo mientras me pongo de pié -ya les dije que no pasará nada, así que paren con las idioteces y vayan a arreglarse, en unas horas verán a sus familias, deben verse como personas- les ordeno yéndome al gimnasio.

Me vestí con una falda short negra deportiva y un top que llega solo un poco por debajo de mis pechos a juego, championes deportivos negros, tengo mi cabello amarrado en una coleta alta y comienzo a colocar vendas en mis nudillos para comenzar a darle al saco.

Pasa una hora y sigo en el gimnasio, hice desde box hasta lo más básico como cinta, estoy bebiendo agua y observo por el ventanal a Dominick y su equipo quiénes están levantando pesas en el área de al lado, el sector está dividido por un gran cristal y puerta del mismo material, lo observo atentamente y veo a detalle como se tensan todos sus músculos por el movimiento, se sienta al poco rato y cuando su cara se mueve a mi dirección giro la mía observando a otro lado.

Unos cuantos minutos después mis sentidos están alertas y mi piel se eriza, paseo mi vista frente al área en la que estoy y no veo a nadie, dejo el banco y me pongo de pié agudizando mis sentidos, ladeo mi cabeza y una sonrisa estira mis labios cuando mi cuerpo entero se siente bajo amenaza, tapo la botella de la cual bebía lentamente sin hacer movimientos bruscos y cuando siento que esta cerca volteo con rapidez tirandola en dirección a su cabeza, él la toma con su mano como supuse que lo haría, aprovecho la distracción para patear con fuerza el banco en el que estaba sentada y este sale disparado a su abdomen, suelta el aire junto a un quejido por el impacto y cae al suelo

-Estas viejo- me burlo subiendo una ceja con arrogancia -no quieres que te haga daño- me volteo y camino en dirección al ventanal de cristal sabiendo perfectamente que no lo dejara estar, cuando escucho un sonido deslizo mi pierna derecha hacía afuera yendo al piso mientras flexiono la izquierda y levantó mi cabeza en la típica posición que llamo "aterrizaje de super héroe" sonriendo abiertamente cuando el banco impacta con el cristal haciéndolo añicos, los vidrios caen por todos lados llamando la atención de los agentes que entrenan del otro lado y me incorporo para voltearme a mirarlo sin dejar de sonreír -por la espalda? Eso fue bajo hasta para ti- le digo cuando empezamos a caminar en un círculo midiendonos -el gato te comió la lengua?- inquiero cuando no hace más que verme con cara de malo y se que esta concentrado -bien, hagamos esto- muevo mi cabeza a un lado haciendo crujir mi cuello mientras me acerco a él caminando tranquilamente, el sube los puños levantando la guardia y le regalo una sonrisa lobuna, cuando estoy a dos pasos de el trata de golpearme con una combinación de izquierda y derecha perfecta pero los evado sin problema, trata de patear mis costillas y lo esquivo sin esfuerzo mientras voy a la maquina de ejercicio a su derecha y me cuelgo con las manos en el fierro de arriba para pasar por ella e impulsarme hacía mi contrincante, mis píes impactan en su pecho y el pierde el equilibrio dando dos pasos atrás, aprovecho para soltarme al mismo tiempo y me acerco a él golpeando su rostro con una rápida y limpia combinación de dos derechazos y un zurdazo en su gran mandíbula, doy un paso atrás cuando viene a por mi y dando una rápida mirada a sus piernas se que se abalanzara sobre mi, espero el momento oportuno y cuando se impulsa yo voy hacía el justo antes de que me alcance me agacho y en un movimiento rápido de mi hombro empujo sus piernas y las levanto haciéndolo dar una voltereta en el aire a mis espaldas y caer al piso en un ruido seco, no le doy tiempo a recuperarse y cuando estoy por acercarme veo de soslayo una mano que viaja directo a mi cuello, me inclino hacía el otro lado evadiendo el ataque por poco, miro al idiota que se sumo al juego y sonrío con malicia mientras me acerco a él, nuestras manos impactan entre ellas y nuestros brazos, logro ser rápida e impactarla varias veces en su torso, lo pateo sin piedad por sus costillas y pecho y logro esquivar las patadas al pecho, pero logra darme en las costillas varias veces, mezclamos el Wushu moviéndonos con rapidez atacandonos con golpes certeros, también incluimos el Pa kua chan dándonos golpes limpios, las artes marciales chinas son uno de mis fuertes y respondo a su kung fu y karate con habilidad, nos trepamos en máquinas, las atravesamos y hacemos que el otro las golpee, un golpe seco en mi espalda me hace voltear el rostro para ver al primer idiota tras de mí queriendo volver al juego, el otro aprovecha la distracción para golpear mis costillas con fuerza y suelto el aire retrocediendo dos pasos y mirándolos por turno -eso fue sucio- le digo al que me golpeo por la espalda -y lo tuyo fue bajo- le hablo ahora a quien aprovecho el momento para golpearme -ya me hicieron enojar- inquiero y vuelvo a luchar con ellos, a mi derecha doy y recibo golpes estilo lucha libre como se pelea en las calles o en una puta pelea clandestina como a las que solía frecuentar, y a mi izquierda una mezcla de artes marciales chinas, los golpeo sin piedad y siguiéndole el ritmo a cada uno