Capítulo 48

15 3 0
                                    

Daphne:

-Me conformo con devorar tus labios- digo pasando mis manos por sus hombros y se ríe divertido, lo beso con delicadeza y me tomo mi tiempo para saborearlo

-No podremos comer así gatita- sube una ceja burlón

-Bien- refuto simplemente mientras me muevo y me siento lejos de él, quedando en el centro de la cama -luego no te quejes diciendo "otra vez con las distancias"- imito su voz y hago comillas con mis dedos haciendo que se parta de risa

-Así hablo?- su mirada divertida me hace rodar los ojos y decido ignorarlo, tomo una fresa, la paso por la crema y la llevo a mis labios, lamo y chupo la punta de esta mientras veo de soslayo como sus ojos observan cada movimiento -gatita ven aquí- pide con su voz melosa, lo ignoro mientras vuelvo a poner crema en mi fresa, me enfoco en ella y vuelvo a chuparla mientras la muerdo y me la termino luego de un rato, acaricia mis piernas que mantengo semiextendidas a su lado mientras come algunas frutas, cojo la tercer fresa y le pongo una cantidad exorbitante de crema, cuando esta va de camino a mis labios cae la mitad de la crema sobre mi erecto pezon en mi seno derecho, observo a Dominick quién mira mis tetas como si fueran su fresa y bajo su atenta mirada lamo la crema de la frutilla, de un momento a otro esta sobre mi, con su delicioso miembro rozando mi humedo canal y su boca prendida a mi pecho, gimo mientras lo chupa con ganas, sus dientes raspando mi pezon y su lengua haciendo dibujos circulares sobre este se sienten de maravilla, una de sus manos estruja mi otro pecho mientras tira de mi sensible pezon con sus dientes, jadeo ante la delicia de sensaciones y su boca viaja hacía mi otro pecho para atenderlo también

-Babe..- me arqueo y hecho la cabeza hacía atrás mientras disfruto de sus besos húmedos y sonoros chupetones que hace mientras desciende por mi vientre, mis músculos se contraen a su paso y cuando llega a mi monte de venus me apoyo en mis codos para observarlo, atrapo mi labio inferior con mis dientes cuando da un profundo y sensacional lameton en todo mi canal, jadeo deseosa y sus ojos lujuriosos se clavan en los míos mientras comienza a chupar mi coño entretenido, el sonido obsceno de su boca lamiendo, chapoteando en mi humedad me ponen.. su boca succiona mis jugos con fuerza y gimo gustosa cuando sus dientes tiran de mi clítoris levemente -sigue, babe- pido y se ubica encima de mi sensible clítoris para estimularlo con su lengua mientras dos de sus dedos vienen a penetrarme mientras su otra mano estruja mis pechos, una de mis manos se aferra a las sábanas mientras la otra viaja a acariciar su cabello -joder..- mis muslos comienzan a temblar al cabo de un rato -Dom..- el sonido de sus dedos chapoteando sin parar en mi interior me desestabiliza, su lengua se arremolina y causa estragos en mi, aumenta la penetracion con sus dedos, el ángulo con el que me follan es certero y el que los doble un poco estando en mi interior masajeando la parte superior de mi vagina justo en mi punto G hace que estalle en un orgasmo, susurro su nombre un par de veces mientras el climax me toma y lleva su boca a mi entrada para succionar de forma indecente mis fluidos, su lengua entra en mi para recogerlo todo y luego vuelve a pasarla por lo largo de mi canal, lo observo atónita mientras bajo de mi nube, deja besos por mi vientre y me observa atento mientras se chupa los dedos

-Eres lo mejor que he probado- se deja caer sobre mi y detallo su rostro mientras regulo mi respiración

-Quién dijo que podías acercarte? No querías comer?- subo una ceja inquisidora

-Eso hago, tú eres lo más delicioso- sonríe mientras intenta besarme y volteo la cara haciéndome la difícil -gatita..- mimosea mientras frota su nariz con delicadeza por mi cuello y mejilla

-Me cambiaste por unas frutas- me hago la indignada

-Gatita..-

-No-

-Por favor..- pide mientras su mano guía mi rostro hacía él, pone cara de cachorro herido y un irresistible mohin adorna sus labios -gatita..- dice meloso mientras acerca sus labios a los míos -no me puedo follar a esas frutas- vuelvo a voltear la cara por la idiotez que soltó, sonríe divertido mientras deja besos por mi cuello y mejilla expuestos

EL PRECIO DE LA VENGANZA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora