EL PRECIO DE LA VENGANZA

Capítulo 8

Dominick:

Nos quedamos en la cafeteria luego de que Meredith nos guiara, almorzamos aquí y pensamos en un plan de contingencia por si las cosas se ponen feas, siempre es bueno tener un plan B.
Me tome la molestia de pedirle a Meredith el E-mail de Cheryl Schmidt así que terminando de detallar el plan b con mi equipo desde la computadora que ella nos dejó, pulso enviar..

-Realmente jodimos todo con la comandante- se lamenta Cedric pensativo

-No seas negativo, tenemos una misión con ella y eso puede ser efectivo para acercarnos mas- habla Jackson sacando a relucir su actitud positiva

-Tiene razon- afirma Steffan -quizá podríamos crear algún lazo durante la misión-

-Son unos verdaderos estúpidos si creen que esa mujer tiene sentimientos- y aquí tenemos a James Gianni, quien pisotea ilusiones sin dudar -que no oyeron nada de sus historias?- pregunta incrédulo

-No ayudas- lo regaña Sarah -me siento para la mierda, ella realmente es mi ejemplo a seguir saben? Y que hago cuando la conozco? Lo arruino..- se deja caer en el respaldar de su silla con cara de pocos amigos

-La esperanza es lo último que se pierde- los conforta Lía muy tranquila -estoy segura que lograremos entrar en su frió corazón-

-Yo no estaría tan seguro- refuta Gregor mirándola de reojo

-Pues dejen de lamentarse y comiencen a actuar de forma responsable y madura si quieren conseguir algo- demando cerrando la computadora y poniéndome de pie cuando sus lamentos por sus propias actitudes sobrepasan mis límites de paciencia, camino hacía Meredith que conversa con la chica que atiende la cafeteria -disculpa Meredith?- la llamo -podrías indicarnos como llegar a los dormitorios?- pregunto necesito una ducha y un cambio de ropa

-Claro, yo misma los llevaré- se despide de la chica y la seguimos saliendo de la agencia rumbo a un edificio en la parte derecha de esta -todos tendrán sus respectivas habitaciones en el piso 59- dice mientras entramos en el edificio y caminamos hasta adentrarnos al elevador -tienen sus maletas allí que llegaron hace..- mira su reloj -40 minutos, el agente que debia guiarlos a la oficina del General tuvo un problema familiar, asique su relevo las trajo por él- llegamos unos minutos más tarde a dicho piso y joder que el lujo destaca en esta agencia, el pasillo es largo y ancho por igual, luce brillante y aún con una decoración bastante sencilla grita elegancia por donde mires -la habitación G55 es del capitán Gianni- se detiene en la puerta y le entrega una esclava -estas tienen el poder de abrir cualquier puerta a la que estén autorizados a entrar- James se la coloca y se adentra en el dormitorio

-Los veo en el cuartel de artilleria- dice antes de cerrar la puerta.

-La habitación G56 es del Sargento Bennet- hace el mismo procedimiento con Sarah y esta se adentra en el dormitorio -La G57 es del Sargento Cassio- repiten lo mismo y seguimos -la G58 del Sargento Guliart- sigue hacia las demás puertas -G59 del capitán Fallon, G60 capitán Müller, G61 capitán Portch y la última puerta es para los comandantes, la G70 es la suya, único con el rango en este piso-

-Gracias Meredith, por todo- digo aceptando la esclava e ingresando en la habitación

-Los estaré esperando abajo para llevarlos al cuartel, con su permiso- me dedica un saludo militar y yo le devuelvo el gesto.

Me adentro en la habitación y veo mi maleta en la cama, todo luce limpio y brillante, los colores blancos y negros son los únicos que destacan en el dormitorio, y para mi es perfecto. Me quito la ropa y me dirijo hacía la ducha, luego de esta me envuelvo una toalla en la cadera y camino hacia la maleta donde también esta mi uniforme. Pantalón negro cargo con bolsillos laterales, remera negra con el logo de EIGAC-L y la bandera estadounidense en el lado izquierdo del pecho, botas militares negras, me vuelvo a colocar mis cadenas y la esclava, paso por mi desodorante en la maleta y rocío algo de perfume en mi cuello y pecho.