EL PRECIO DE LA VENGANZA

Capítulo 37

Dominick:

Hace casi 10 minutos me desperté y no dejo de observar a Cheryl como un maldito acosador, esta durmiendo pacíficamente, totalmente relajada y con su respiración pausada, acaricio su mejilla mientras hago a un lado su cabello, permanece de lado con su rostro frente a mi, la sabana está enredada a su cuerpo, tiene una de sus piernas enredada en las mías, su espalda está al descubierto y veo algunos tatuajes por sus costillas, la sabana me quita visión y no me deja apreciar a la perfección lo que es, me doy cuenta que tengo una sonrisa de idiota en la cara y me obligo a apartar la vista y levantarme, camino por donde recuerdo que entramos y recojo mi ropa esparcida por el suelo, observo el gran penthouse y camino encontrando una cocina gigante, busco en los bolsillos de mi pantalón hasta encontrar mi móvil, observo que estoy bien de tiempo y sin querer hurgar demasiado busco un baño, el cual encuentro a un lado de la inmensa sala, me adentro en el lujoso baño y saco una toalla del gabinete, abro la llave y dejo que los potentes chorros de agua que salen de todas direcciones corran por mi piel y aflojen mis músculos, esparzo un poco de jabón por mi piel y me atrevo a tomar y utilizar un poco de su delicioso shampoo por mi cabello.

Envuelvo la toalla en mis caderas y la sujeto allí, reviso en sus cajones y encuentro cepillos dentales nuevos, tomo uno y lavo mis dientes fregandolos con frenesí, salgo luego de acomodar todo y me adentro nuevamente en su cocina, busco las cosas que utilizaré y luego de encender la cafetera, me pongo a hacer hotcakes, preparo la crema, busco en su bien abastecido refri hasta encontrar arándanos y fresas, cuando estoy terminando siento unas delicadas manos sobre mi abdomen envolviendome desde la espalda.

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Daphne:

Me desperezo en la cama y me levanto hacía el baño de mi habitación con una sonrisa inexplicable pintada en mi rostro, me adentro en este y tomó una relajante y rica ducha, lavo mi cabello y aplico la crema luego de enjuagar el shampoo, esparzo mi gel de ducha favorito por mi cuerpo y masajeo mi piel con práctica, tarareo un ritmo al azar mientras el agua cae sobre mi, salgo y quito el exceso de agua de mi cabello con la toalla sin maltratarlo, envuelvo mi cuerpo en otra toalla y lavo mis dientes frente al espejo, aplico desodorante y esparzo crema por mi cuerpo haciendo la toalla a un lado en el cuarto de lavado.

Voy hacía mi closet y me pongo un mini conjunto de lencería blanco, sigo hasta tomar una minifalda con volado color terracota, me pongo un top blanco de mangas largas y voy hacía el armario de zapatos para ponerme unas botas de terciopelo negras hasta las rodillas con tacón fino, hecho perfume sobre mi y voy al tocador para secar mi cabello, lo dejo caer en ondas naturales y termino mi look con un labial nude y un sutil delineado negro y...  me congelo en mi sitio, un momento.. folle con Dom anoche.. volteo en mi habitación y miro en todas las direcciones, ni rastro.. se fue? Me pongo de pié y guardo lo que utilice en su lugar, de verdad se fue así? Sin más? Bueno.. supongo que es lo mejor así no confundiremos las cosas.

Salgo de la habitación y cuando llegó a la sala un delicioso aroma invade mis fosas nasales, camino hacía la cocina y sonrío divertida al ver la escena frente a mi, el dios griego que me follo deliciosamente anoche se apoderó de mi cocina, lo veo moverse con maestría de aquí allá y muerdo mis labios al apreciar su exquisita espalda con marcas de arañazos, ups, creo que esa fui yo.. viste nada más que una de mis toallas y me acerco con paso cauteloso para no advertirlo, me coloco detrás de él y lo rodeo por la cintura acariciando su marcado abdomen con mis manos

-Ahora invades mi cocina?- pregunto juguetona y siento sus músculos tensarse

-No tienes hambre?- su voz es un deleite para mis oídos, beso su hombro y me pongo a su lado para ver lo que hace