CAPÍTULO 23

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La cabeza me da vueltas, la presión en mi pecho se relaja, mis ojos se aguan, estoy estático en mi sitio asimilando todo lo que pasa a mi alrededor, las voces, un grito, una persona enojada, la voces de mi amigo, un abrazo, una mano pasando por enfrente de mi cara. Parpadeo varias veces para poder enfocar y siento como las lágrimas recorren mis mejillas.

- Gun....gun– tay me mira sonriente - ¿Qué te dije? Vamos gun sonríe, se acabó.

Curvo mis labios con sus últimas dos palabras, tal y como me dijeron, él no lo iba a ganar no había forma en que con tantas mentiras ganara esto, emma lo sabía, tay lo sabia hasta off, pero yo… yo siempre dude de todo esto, y todavía una pequeña parte de mi no acepta que haya acabado porque tengo la sensación que no lo ha hecho.

- G-Gra...Gracias – hablo a duras penas y abrazo a emma y luego a tay. – Está noche los quiero a todos para cenar – giro en busca de mis amigos que asienten.

- Si cocinas tú, yo voy seguro – la voz de gulf suena por la parte de atrás – ¿En donde es?

- En mi casa – responde off lo miro – Les mando la dirección por mensaje a new así se los reenvían. – todos asienten.

- emma espero que tú también vayas – le sonrió – Me encantaría que fueras.

- Claro – sus ojos se desviaron un segundo a mi amigo – Con gusto iré, le pediré a tay la dirección y la hora.

- ¿A las nueve? – miro a off que asiente – A las nueve los espero nuestra casa.

Acaso dije… si, lo dije porque mis amigos están con la boca abierta, off y tay guardan una sonrisa burlona detrás de su mano y yo estoy seguro que tengo la cara roja como un tomate, cuando fue que decidí que la casa de off era mi casa, puede que se sienta como tal, pero lo acabo de decir en voz alta frente a diez personas, porque oab y lurdes me miran con sorpresa antes mis palabras.

- gun podemos hablar – lurdes me llama y siento a off agarrar mi mano.

- Sí, claro – lo miro – Solo serán dos minutos y no saldré de aquí – asiente y me acerco a ellos - ¿En qué puedo ayudarte lurdes?

- Quisiera ver a mi nieto – me quedo mirándola en completo silencio para desviar mi mirada a oab que tiene una extraña sonrisa.

- Claro que puede ver a su nieto señora – emma me toca el hombro – Pero de ahora en más, no se pueden acercar a mi cliente, hemos puesto una restricción de acercamiento debido a las agresiones vistas – me aleja de ellos – Con respecto a las visitas al niño son tres veces por semana y fin de semana por medio de 18 a 19 hs, con la asistente social.

- Yo vuelvo mañana a Canadá – observo como oab cierra los puños.

- Es una lástima señor – le sonríe – Cuando vuelva lo podrá ver, por lo pronto tiene lunes, miércoles y viernes, siempre y cuando chimon quiera, ha dejado su postura muy clara con respecto a usted – me toma de la mano – Que tengan buenos días.

Cuando me estaba girando para marcharme la mano de oab sujeto mi brazo, su mandíbula apretada decía todo, no estaba contento con nada de lo que había pasado. Lo miré a los ojos y volví a mirar el agarre, sus dedos se clavaban en mi piel como aquella vez, solo que ahora era más suave. Acerco su boca a mi oído y solo susurro “esto no termina aquí gun, no lo volverás a ver”.

- Sera mejor que la sueltes ya

El tono de voz me fue desconocido, tuve que girar mi rostro y buscar con mis ojos al portador de esa amenaza que me hizo erizar la piel. Off parecía un volcán a punto de hacer erupción, sus ojos grises eran fríos como el hielo, su mandíbula tensa, la forma en la que sus venas se marcaron en cara y cuello. Su pecho subía y bajaba pesadamente, sus fosas nasales dilatadas.

- O si no ¿Qué? – respondió oab.

- Pediré que lo lleven preso – su abogada lo tomo del brazo – Le recuerdo que tiene una orden de alejamiento.

- oab… por favor – lurdes tiro de su brazo – Por favor… ya deja ir.

- No lo volveré a repetir – los brazos de off rodearon mi cintura – Suelta a mi hombre.

- En algún momento fue mi hombre – sus dedos me fueron soltando de a poco.

- Tú lo dijiste… - off me puso detrás de él – Fue… ahora será mejor que te vayas. – su cabeza señalo la puerta.

- Y lo volverá a ser – puso una sonrisa socarrona – Que disfruten su cena.

Oab sale caminando con elegancia, su madre y abogada balbucean lo que parece una disculpa y salen detrás suyo. Por mi parte permanezco en los brazos de off procesando su amenaza, “no lo volverás a ver”. Que probabilidades hay de que aquella frase se cumpla, cuanto de ellos es cierto y cuanto solo para hacerme mal. Oab sabe que vivo para mi hijo, tiene en claro que haría cualquier cosa por él.

- ¿Estas bien? – una pequeña sonrisa se forma en su rostro.

- Claro – beso su mejilla – Vamos a trabajar amor o win colapsara.

- Esa chico ess buenísimo, dudo mucho que colapse.

- En eso tienes razón – miro a los demás – Bueno, los espero esta noche a todos.

Salimos camino a la empresa organizando el menú de la noche, off llevaría a chimon a comprar los insumos que necesita y yo aprovecharía para cocinar y preparar un postre para esta noche. Todavía no logramos ponernos de acuerdo con la comida, off sugiere carne y yo algo de pasta, pero como es de noche creo que optare por una carne asada con verduras y algunas ensaladas. Eso me daría tiempo de preparar alguna mouse o tiramisú para la noche y asegurare que la mesa y todo lo demás este en perfectas condiciones.

- Buenos días gun – win se levanta del escritorio y me abraza – Señor Jumpol

- Hola hermoso win ¿Cómo estás? ¿Cómo está mi sobrino? – acaricio su barriga.

- Estamos perfecto, mañana tengo el control – sonríe – Por cierto… Tengo todos los papeles para hoy, los japones llegan en una hora, no quisieron cambiar la reunión para mañana, además insisten en hablar con los dos, neo de informática tiene listo el informe de donde productividad con los movimientos, al parecer no ha bajado la producción… - nos sigue hasta el despacho de off.

- ¿Cómo? – decimos los dos al mismo tiempo.

- Señor… nos están robando – mueve sus pies – Han puesto una baja productividad en los papeles, pero en el sistema figura los números reales.

- No tiene lógica, sabe que tenemos acceso al sistema, porque harían algo así – off camina de un lado al otro.

- Porque no lo revisamos, cuando vimos lo honesto que eran, solo recibíamos sus papeles, se suponía que sabiendo que podíamos acceder no lo harían.

- Pero lo hicieron – asiento

- Por eso quieren reunirse hoy – deduzco mientras me siento – Están tratando de salvarse… Quieren tapar todo.

- Pero no lo harán – se sienta – Nosotros tres pasaremos la próxima hora planeando que podemos hacer con esto.

- Debería llamar a tay– dice Merly – Tal vez en el contrato haya algo que pueda favorecernos, como por ejemplo que las tierras pasen a ser completamente suyas.

Ambos la miramos asombrados, win tiene razón, en los contratos hay clausulas especificas en caso de estafa y está lo era, nos habían tratado de arruinar o al menos empezado a hacerlo y no se los íbamos a permitir.

Buscando un papá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora