LA CALMA QUE PRECEDE...

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Días habían pasada desde que los jovenes habían llegado a la casa Moon para pasar las vacaciones de invierno, en ese tiempo Sebastian, Ominis y Merak se habían adaptado bastante bien a la vida en la granja, cada uno se había hecho a fin a una actividad y a un integrante de la familia, Sebastian estaba fascinado con la restauración de libros, actividad que le había hecho olvidar la magia oscura, aunque de vez en cuando se ponia triste por no recibir contestación a las cartas que le enviaba a su hermana, la pequeña Merak seguía a Elena a todas partes, el ir al mercado con ella se había vuelto su actividad favorita y a Elena eso no le molestaba en lo absoluto, era como tener una hija pequeña nuevamente, además Elena solía consentir a Merak preparando postres y dulces para ella, Ominis como se debe suponer acertadamente se hizó más a fin con Susan, le ayudaba en todo lo que podía, Susan le había enseñado a ordeñar las vacas y las cabras, como debía cepillarlas e inclusó le enseño a preparar el queso, actividades que se parecían mucho a lo que hacía en los vivariums, la vida en la granja era bastante buena y tranquila, los chicos incluida Susan disfrutaban este pequeño respiro, el profesor Fig le escribía a menudo a Susan para informarle la situación de los guardianes, pero la respuesta era siempre la misma, San Bakar aún no quería rebelar a Susan la ubicación de la cuarta prueba, Lodgok también le había escrito a Susan pero tampoco tenía novedades de Ranrok, incluso parecía que hasta ellos se habían tomado un respiro, por la cabeza de Susan pasaba la idea que esto solo era la calma que precede a la tormenta.

--"¿Estás bién lobita?"-- Ominis se acercó a su novia y frotó su cabeza con la de ella, Susan respondió ante el gesto --"sí lobito, solo que aveces tanta calma me da un poco de miedo"-- se hecharon en la hierba cubierta de nieve para darse calor uno al otro --"estas pensando en Ranrok, dijimos que no pensariamos en cosas malas esta noche"-- empezó a juguetear con ella --"Ominis, me haces cosquillas"-- por un momento se pusieron a jugar en la nieve persiguiendose uno al otro hasta que Susan tropezó con una roca oculata por la nieve haciendola caer encima de Ominis que dejó salir un leve aullidito --"lo siento Ominis, esa roca estaba bien oculta"-- lo acarició dejando salir un tenue gemido --"estoy bien Su..."-- ambos lobos se pusieron en pie y empezaron a percibir ruido a su alrededor --"es el mismo de hace dos noches..."-- Ominis se pudo al lado de Susan en posición de ataque --"son cazadores furtivos, regresemos a casa"-- la chica sacudió su pelaje para desacerse de la nieve que tenía, ambos lobos se alejaron del claro donde se encontraban en dirección de la granja --"que bueno que la manada se haya ido ya"-- el lobo blanco iba a la cabeza --"supongo que ahora intentarán cazarnos"-- la loba negra golpeó un árbol para hacer que la nieve callera en cascada sobre el camino y borrar sus huellas pues ya estaban en el frente de la granja, regresaron a su forma humana --"solo espero que no extrañen comer conejo el día de hoy"-- bromeó Susan limpiando la nieve del cabello de su novio --"quizá podamos enviar a Sebastian la proxima vez a cazar un conejo, después de todo..."-- la puerta de la caza se abrió repentinamente --"¡ahí estan!"-- la voz de Elena se escuchó en el silencio de la noche, los chicos sintierón como se congelaba su sangre y no presisamente por el frío --"ma... mamá ¿que haces despierta a esta hora y porque estas vestida?"-- Elena los hizo entrar en la casa, los chicos notaron que todos estaban despiertos y arreglados e incluso Alexander ya se encontraba en el lugar --"¿disfrutaron el pasó?"-- Sebastian se acercó a ellos y pusó la mano sobre Ominis --"les dije a Elena y Henry que salieron a recolectar ingredientes para la escuela que solo se encuentran en la noche en lugares como este, pero no creo que lo hayan creído todo"-- Ominis escuchó el pensamiento de Sebastian y solo asintió ligeramente --"bueno chicos, Alexander nos a traido un mensaje urgente, Porter el tendero nos ha cambiado el día de entrega y nos aumentó el numero de producto a entregarle"-- Henry leía la nota que Alé le había entregado --"pero se supone que era para vispera de año nuevo padre, ¿para cuando lo movió?"-- Susan tomó la nota que su padre le dió --"¡¿para hoy?!, es una enorme cantidad, lo peor es que lo quiere para la misma hora de siempre"-- Susan se sentó en el sillón --"¿porque entregas esto hasta hora Alé?"-- preguntó Susan inquisitivamente --"si piensas que fué morosidad mía el traer la nota apenas, estas equivocada moonie, Porter fué a mi casa hace una hora a dejarme la nota en cuanto me la dió me vine de inmediato a entregarla"-- se defendió el chico --"questionar no nos llevará a nada, debemos empezar a trabajar,"-- habló Henry --"Elena, tu y Merak empiezen a preparar queso con la leche que tenemos disponible, Susan en vista que tu y Ominis son buenos con las vacas les toca ordeñarlas hasta cumplir el pedido de leche"-- Susan y Ominis asintieron pero lamentaron el hecho de no haber podido dormir nada ese día --"Sebastian ayudame a reparar la segunda carreta que la vamos a necesitar, Alé confío en que puedas con las cabras"-- Alexander asintió --"cuenta conmigo Henry"-- tomaron sus abrigos y salieron en dirección del establo y granero.

El Legado De SlitherynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora